MEDICIONES DE MASCULINIDAD Y FEMINIDAD EN DOCENTES DE EDUCACIÓN FÍSICA
García-Villanueva, J.1; Moreno-García, D.2; Hernández-Ramírez, C.I.3 y Gamba-Mondragón, L.A.4
1Psicólogo. Profesor Titular. Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Ajusco. Ciudad de México (México) jvillanueva@upn.mx
2Psicólogo Educativo. Asistente de investigación. Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Ajusco. Ciudad de México (México) daniel.mor.gcia@gmial.com
3Psicóloga Educativa. Consultora. Universidad Pedagógica Nacional, Unidad Ajusco, Ciudad de México (México) civonneramirez@hotmail.com
4Psicólogo. Apoyo Técnico Pedagógico. Secretaría de Educación Pública. Ciudad de México (México) lagambam@sepdf.gob.mx
Código UNESCO / UNESCO Code: 6199.04 Educación Física y deporte comparado / Physical Education and Comparative Sport
Clasificación del Consejo de Europa / Council of Europe Classification: 17. Otras: Educación Física y Género / 17. Other: Physical Education and Gender.
Recibido 2 de diciembre de 2014 Received December 2, 2014
Aceptado 11 de septiembre de 2015 Accepted September 11, 2015
García-Villanueva, J.; Moreno-García, D.; Hernández-Ramírez, C.I. y Gamba-Mondragón, L.A.(2017). Mediciones de masculinidad y feminidad en docentes de educación física / Masculinity and Feminity Measurement in Physical Education Teachers. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 17 (67) pp. 541-557.
DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2017.67.010
RESUMEN
Esta investigación tuvo por objetivo analizar las mediciones de masculinidad, feminidad, machismo y sumisión, características asociadas a la personalidad, de un grupo de docentes de Educación Física. Participaron en el estudio 53 docentes de nivel básico que laboran en un programa implementado por una institución gubernamental en la Ciudad de México. El muestreo fue de tipo no probabilístico. Se empleó como instrumento el Inventario de Masculinidad y Feminidad (IMAFE), instrumento confiable y válido en México, sujeto a prueba en otros países, en él se incluyen aspectos de los papeles de género tradicionales: machismo y sumisión. El análisis de los datos se efectúo mediante la prueba “t-Student” y el análisis de varianza de una clasificación, así como la comparación de medias de los resultados arrojados. Se concluye que no hay diferencias estadísticamente significativas en las cuatro escalas propuestas por el IMAFE y las variables de trabajo, sexo, edad y estado civil, en el grupo de docentes de Educación Física, en lo que respecta a las características asociadas a la personalidad.
PALABRAS CLAVE: Género, masculinidad, feminidad, machismo, sumisión, androginia.
ABSTRACT
This research aimed to analyze the measurements of masculinity, femininity, machismo and submission features associated with the personality characteristics of a group of physical education teachers. Participated in the study53 basic level teachers working in a program implemented by a government institution in Mexico City. The sampling was not probabilistic type. As a tool for data collection was used the Inventory of Masculinity and femininity (IMAFE), reliable and valid instrument in Mexico, subject to testing in other countries, there aspects of traditional gender roles: machismo and submission. Data analysis undertaken using the “t-student” test and analysis of variance classification and comparison of the results obtained. It is concluded that no statistically significant differences in the four scales proposed by IMAFE and work variables sex, age and marital status in the group of physical education teachers in regard to the characteristics associated with personality.
KEY WORDS: Gender, masculinity, femininity, machismo, submission, androgyny.
1. INTRODUCCIÓN
En los últimos años se han impulsado cambios importantes que promueven la igualdad entre hombres y mujeres, sin embargo, en México aún siguen permeando los estereotipos de género, el patriarcado y la lucha entre los sexos.
El debate sobre la “igualdad” entre los hombres y las mujeres ha ocupado un puesto central en la política educativa y escolarización, a partir del reconocimiento de la escuela como reproductora de un sistema de poder diferenciado con respecto al sexo (Scraton, 2000).
La escuela tiene un papel fundamental en la conformación de lo masculino y lo femenino, porque es uno de los espacios donde se refuerzan, fomentan y mantienen los valores y pautas de comportamiento socialmente aceptados (Secretaría de Educación Pública y Programa Universitario de Estudios de Género, 2010).
En la construcción del ser hombre o mujer, participan varias ideologías provenientes de los grupos donde la persona se desenvuelve, participa y realiza sus tareas diarias, como la familia, los grupos de amigos, la religión, etcétera; dichas ideologías refuerzan la atribución de características diferentes para cada sexo, es decir, determinan lo apropiado e inapropiado según dicte la sociedad.
Scharagrodsky (2000) señala que en la práctica educativa el profesorado de Educación Física no simpatiza con la idea de igualdad de oportunidades en la educación, debido a las diferencias anatomofisiológicas que presenta el estudiantado.
De esta manera nace el interés por conocer los problemas relativos a género y Educación Física, donde se muestran claramente las diferencias sobre las relaciones de fuerza física y, sobre todo, de poder entre los hombres y las mujeres. Para ello, es importante, en primera instancia, conocer los rasgos de personalidad en relación al género que manifiesta el profesorado de Educación Física, es decir, analizar las diferencias en masculinidad, feminidad, machismo y sumisión, y de esta forma poder tener una imagen del ejercicio educativo que realizan y la ideología que trasmiten al alumnado, la cual puede o no, seguir reproduciendo los estereotipos de género considerados como deseables o cambiar el rumbo hacia una sociedad igualitaria en derechos civiles y jurídicos.
La asignatura de Educación Física podría presentarse como un escenario de aprendizaje por medio del cual se brindara la oportunidad de desaprender prejuicios, conductas agresivas y estereotipos de género; con la finalidad de construir un ambiente que brinde tolerancia entre las personas, valore la diferencia, evite la violencia y perpetúe la igualdad entre la humanidad.
2. EDUCACIÓN FÍSICA Y GÉNERO
La educación es uno de los pilares clave en la transformación de patrones culturales de género que se han venido trazando desde tiempos remotos. La educación juega un papel importante en la superación de problemas de discriminación de género. Además, actúa como mecanismo reproductor de algunas desigualdades sociales, entre ellas la raza, el género y la clase social. Parte del problema surge de las formas de trasmisión de conocimiento y actitudes hacia el alumnado, para adoptar un rol determinado dentro de la sociedad, distinguiendo las funciones propias del sexo que corresponde (Fierro, 1999).
La escuela y, en especial, el profesorado deben concurrir en el cambio de los esquemas de género, para tratar de eliminar los estereotipos que se construyen sobre las diferencias sexuales, las cuales limitan las capacidades de las y los alumnos y establece dominio entre los hombres y mujeres (Scharagrodsky, 2004).
Fernández (1998) señala, en cuanto a la permanencia o no de estereotipos, el impacto de ciertas variables, como el sexo, porque los varones tienden a presentar puntos de vista más estereotipados sobre el género que las mujeres; la escolaridad, pues los sujetos de nivel escolar elevado tienden a ser menos estereotipados que los que tienen un nivel educativo más bajo; y la edad, dado que la visión estereotipada de hombres y mujeres tiende a disminuir con la edad. En cuanto a lo escolar, el estar mejor preparados rompe con varias creencias en ambos géneros.
La Educación Física es una carrera que por mucho tiempo se le ha estereotipado debido a que demanda agresividad, iniciativa, fortaleza, etcétera, cualidades asumidas “propias” del hombre, caso contrario de las mujeres quienes deben elegir carreras que les permitan ser para otros, de los otros y realizado en los otros, es decir, la feminidad radica en realizar un papel maternal “las energías de cada mujer deben destinarse a satisfacer las necesidades vitales y deseos de los otros, su trabajo, su pensamiento y su afectividad cumplen esa disposición” dando como resultado que el predominio de los hombres en esta carrera sea producto de los roles de género (Lagarde, 1996).
La Educación Física debe promover la integración de las personas en los diferentes grupos sociales a través de un buen desarrollo personal que haga frente a las diferentes presiones sociales del deber ser del hombre y la mujer que se imponen a través de la lengua, las imágenes, los medios de comunicación, el cine, las tradiciones y un conjunto de prácticas que refieren festejos, conmemoraciones, normas y representaciones culturales que suscitan relaciones desiguales entre los sexos, presentando patrones rígidos y únicos de feminidad y masculinidad.
El personal docente de Educación Física debe promover un proceso educativo basado en la igualdad, incluso por encima de sus valores, deben responsabilizarse de su papel como educadores para poder hacer frente a sus propias creencias y prejuicios en su actuación como profesionales (Talbot, 1993).
En los últimos años los estudios de género han abarcado un sin número de temáticas en torno a Educación Física y género, entre los que destacan; las investigaciones de Dowling (2006) y Wright (2002) en torno al papel del profesorado como agentes de cambio o perpetradores de los mismos; Scraton (2000) ha realizado estudios en la formación del profesorado en materia de igualdad, contribuyendo a comprender la importancia de los estudios de género en Educación Física.
Sin embargo, en México los estudios de género y Educación Física son casi inexistentes Brown y Rich (2002) hablan sobre el predominio del discurso heteronormativo que tiene influencia sobre el posicionamiento de género del profesorado de Educación Física en formación, que acaba aceptando el orden socialmente establecido.
La falta de estudios en México sobre el ejercicio docente, lleva a conocer si existen diferencias en masculinidad y feminidad en los y las docentes de Educación Física. Para poder pensar en las mismas oportunidades y derechos para hombres y mujeres es necesario primeramente explorar los esquemas de identidad de género, funciones, papeles, roles y estereotipos que la docencia manifiesta.
2.1. HABLANDO DEL GÉNERO DESDE LA INVESTIGACIÓN
En esta investigación se define el género como el conjunto de conductas asociadas a los hombres y a las mujeres que se produce a través del tiempo y de diversas formas, es decir, una construcción histórico-social (Burin y Meler, 1998).
El género es el conjunto de prácticas, símbolos, representaciones, normas y valores sociales que la sociedad construye a partir de las diferencias sexuales anatomofisiológicas y que dan sentido a las relaciones entre las personas. Además, el género no es un concepto totalizador debido a que se entrelaza con otros factores determinantes de la subjetividad humana; como la raza, la religión y la clase social (Rocha, 2000).
Las diferencias fisiológicas entre los cuerpos masculinos y femeninos traen cargados una serie de signos y símbolos que construyen significados diferentes para cada género partiendo del sexo como menciona Scott (1996) el género hace referencia a la producción social y cultural, a la unión de signos y símbolos que tienen como base el dimorfismo sexual. Es sobre esta diferencia que las sociedades tienden a relacionar lo masculino con poder y sobrevalorarlo en comparación con lo femenino.
Lamas (2000) considera que el género es una categoría en la que se articulan tres instancias:
1. La asignación de género, la cual se otorga desde el nacimiento en función de los genitales.
2. La identidad de género, que se establece a la par del lenguaje, ubicando al niño como masculino y a la niña como femenina.
3. El rol de género, asignación social y cultural a través de estereotipos que fijan los comportamientos que se esperan de los niños y las niñas.
La adquisición del género empieza en los primeros años de vida, en la infancia comienza a desarrollarse una imagen corporal que permite a los niños y a las niñas distinguir las características del cuerpo e identificarse con la imagen de lo masculino o lo femenino ubicándose dentro de uno de los dos géneros. Permitiendo así adoptar roles de género, descubriéndolos en un primer momento para después discriminar aquellos que dictan los comportamientos del género contrario (Olvera, 1997).
En México, los papeles y estereotipos de género siguen estando muy marcados, a pesar de los cambios en materia de reformas políticas que permiten el libre acceso de la mujer al campo laboral, a una vida digna y libre de violencia, aun con todo esto, los roles y estereotipos de masculinidad y feminidad se siguen complementando con los de machismo y sumisión.
Al respecto, Stevens (1973) describe al machismo como el culto a la virilidad y cuyas características presentan una exagerada agresividad, arrogancia y agresión sexual hacia las mujeres. El caso contrario, la sumisión se caracteriza por la dependencia, conformismo y timidez.
Desde la categoría de género, se pueden analizar las conductas atribuidas a hombres y mujeres, y reflejar una imagen de lo que sucede en la sociedad y explorar los esquemas de identidad de género de los y las docentes de Educación Física. Scraton (2000) argumenta que, el profesorado de Educación Física ve a las niñas como más débiles y menos potentes que los niños e insisten en fomentar los modales, la elegancia, la gracia y la flexibilidad femenina; a través de la danza, gimnasia, netball, etcétera. Cabe señalar, que el personal docente mantiene una visión que está influenciada por las creencias, las actitudes y los modelos hegemónicos imperantes en la sociedad y que dictan el deber ser de hombres y mujeres.
3. MATERIAL Y MÉTODO
La presente investigación corresponde a un estudio descriptivo, lo que pretende es analizar las diferencias en mediciones de masculinidad, feminidad, machismo y sumisión, en función de la edad, sexo y estado civil de un grupo de docentes de Educación Física. Se optó por la investigación cuantitativa empleando el Inventario de Masculinidad y Feminidad (IMAFE) de María Asunción Lara Cantú para la recogida de datos, es un instrumento estandarizado para la población que radica en la Ciudad de México.
3.1. PARTICIPANTES
Las personas participantes constituyeron un total de 53 docentes de Educación Física, entre hombres y mujeres con edades que oscilaban entre 25 y 50 años, cuentan con estudios de licenciatura mayoritariamente en Educación Física. La elección de la muestra fue de tipo no probabilístico intencional (Hernández, Fernández y Baptista, 2016) dado que se tendría a un número importante de docentes de Educación Física reunidos durante varios días (dadas las características del sistema educativo mexicano, en promedio existe un docente de esta materia por escuela). El profesorado labora en un programa educativo de educación básica implementado por una institución gubernamental de la Ciudad de México. Su participación en el estudio fue voluntaria y al margen de las actividades para las que estaban reunidos.
3.2. INSTRUMENTOS
El instrumento empleado para la recogida de información fue el IMAFE y está estandarizado para la población que se ubica en la Ciudad de México. Su objetivo es medir características masculinas y femeninas asociadas a la personalidad de manera confiable y válida, sujeto a prueba en otros países, se incluyen aspectos de los papeles de género tradicionales: machismo y sumisión.
El IMAFE es un inventario que se conforma de 60 reactivos asociados a los rasgos de personalidad en masculinidad, feminidad, machismo y sumisión, los cuales se contestan con una escala tipo likert que va del 1 al 7 (el 1 equivalente a nunca o casi nunca y 7 a siempre o casi siempre). Este instrumento fue elaborado por María Asunción Lara Cantú, publicado en 1993 y fue estandarizado para la población de la Ciudad de México.
3.3. PROCEDIMIENTO
Para la realización de la presente investigación, se procedió a la recogida de información de manera anónima y voluntaria. El instrumento se aplicó a los y las docentes de Educación Física en una institución educativa al sur de la Ciudad de México. Se les precisó de manera grupal y personal las instrucciones para el llenado de la prueba (Ver anexo).
Los instrumentos aplicados fueron recogidos y foliados con la finalidad de tener un mejor manejo y control de los datos, así como de su captura en una base de datos realizada en el programa Excel. Cada uno de los puntajes obtenidos por docente en las escalas del IMAFE se registró en dicha base de datos.
3.4. ANÁLISIS
El análisis de los datos se hizo a través del programa estadístico SPSS. La población dominante en el grupo de docentes fue la masculina (35) y gran parte de ellos están casados. En cuanto a la media poblacional se estima de 36 años en el grupo de docentes de dicha investigación (Tabla 1).
Tabla 1. Medidas de tendencia central en la edad del grupo de docentes de Educación Física
Medida |
Docentes |
Media |
36.6 |
Mediana |
36,000 |
Moda |
33 |
Se realizaron estudios descriptivos a través del análisis estadístico de “t-Student” para comparar las medias de las escalas propuestas por el IMAFE con respecto al sexo y el estado civil del profesorado. Con respecto a la edad, el estadístico fue un análisis de varianza de una clasificación. Para comprobar la existencia de confiabilidad y validez en la muestra de docentes de Educación Física, se analizó si los reactivos se siguen distribuyendo de la forma esperada, con respecto a los datos obtenidos de la muestra de Lara Cantú (1993) mediante el análisis de las medias.
4. RESULTADOS
Como resultado de la aplicación de la prueba “t-Student” para la variable sexo y las cuatro escalas del IMAFE (masculinidad, feminidad, machismo y sumisión) no hay significancia estadística en ninguna de las escalas porque la media entre hombres y mujeres no es estadísticamente diferente al nivel de significancia alfa=0,05 (tabla 2).
Tabla 2. Resultados de la prueba t-Student aplicada a la variable sexo y las cuatro escalas del IMAFE en el grupo de docentes de Educación Física
SEXO |
Media |
Desviacióntípica |
T |
Significancia |
|
MASC |
HOMBRE |
5.4029 |
.75556 |
.434 |
.654 |
MUJER |
5.3111 |
.67291 |
.451 |
||
FEM |
HOMBRE |
5.0514 |
.86343 |
-1.189 |
.804 |
MUJER |
5.3444 |
.82049 |
-1.209 |
||
MACH |
HOMBRE |
2.8800 |
.70411 |
-.246 |
.396 |
MUJER |
2.9333 |
.82533 |
-.234 |
||
SUM |
HOMBRE |
2.0686 |
.83164 |
-.434 |
.170 |
MUJER |
2.1611 |
.48645 |
-.510 |
Asimismo, la prueba “t-Student” mostró que para la variable estado civil y las cuatro escalas del IMAFE, los resultados obtenidos fueron los esperados, no mostraron significancia estadística en ninguna de las escalas porque la media entre hombres y mujeres no es estadísticamente diferente al nivel de significancia alfa=0,05 (tabla 3).
Tabla 3. Resultados de la prueba t-Student aplicada a la variable estado civil y las cuatro escalas del IMAFE en el grupo de docentes de Educación Física
EDO_CIVIL |
Media |
Desviación típica |
T |
Significancia |
|
MASC |
CASADO |
5.3382 |
.70925 |
-.447 |
.786 |
SOLTERO |
5.4316 |
.76380 |
-.438 |
||
FEM |
CASADO |
5.2441 |
.82872 |
1.065 |
.980 |
SOLTERO |
4.9842 |
.89210 |
1.043 |
||
MACH |
CASADO |
2.8588 |
.76162 |
-.513 |
.861 |
SOLTERO |
2.9684 |
.71418 |
-.523 |
||
SUM |
CASADO |
2.0265 |
.62002 |
-.982 |
.832 |
SOLTERO |
2.2316 |
.89570 |
-.886 |
Las puntuaciones con respecto a la media estimada en la variable estado civil y las cuatro escalas del IMAFE tiene una puntuación alta (no significativa estadísticamente) en la muestra de docentes.
Para conocer si existen diferencias en mediciones de masculinidad, feminidad, machismo y sumisión en las y los docentes de Educación Física con respecto a la edad, se agrupo en rangos de edad a través de perceptiles del programa SPSS. Se observa que el mayor número de sujetos corresponde de 25,1 a 36 ubicado en el rango de edad número dos (tabla 4).
Tabla 4. Rango de edad en la muestra de docentes de Educación Física
Rango de Edad |
1 |
Menos de 25 |
6 |
2 |
25,1 a 36 |
24 |
|
3 |
36,1 a 42,25 |
10 |
|
4 |
Más de 42,25 |
13 |
Los resultados del estadístico análisis de varianza de una clasificación para la variable rango de edad y las cuatro escalas propuestas por el IMAFE en los y las docentes de Educación Física, muestran que no hay diferencias estadísticamente significativas porque el valor obtenido de “p” en todos los resultados de las escalas es mayor al nivel de significación=0,05 (tabla 5).
Tabla 5. Resultados del análisis de una clasificación aplicada a la variable rango de edad y las cuatro escalas del IMAFE en el grupo de docentes de Educación Física
Suma de cuadrados |
gl |
F |
Significancia |
||
MASC |
Inter-grupos |
4.504 |
3 |
3.240 |
.030 |
Intra-grupos |
22.703 |
49 |
|||
Total |
27.208 |
52 |
|||
FEM |
Inter-grupos |
5.234 |
3 |
2.624 |
.061 |
Intra-grupos |
32.578 |
49 |
|||
Total |
37.812 |
52 |
|||
MACH |
Inter-grupos |
3.913 |
3 |
2.602 |
.062 |
Intra-grupos |
24.557 |
49 |
|||
Total |
28.470 |
52 |
|||
SUM |
Inter-grupos |
4.005 |
3 |
2.768 |
.052 |
Intra-grupos |
23.635 |
49 |
|||
Total |
27.640 |
52 |
En cuanto a la interacción de la variable rango de edad y la escala machismo, ésta muestra una puntuación alta (no significativa estadísticamente) en el rango de edad que abarca de los 36,1 a 42,25 años en los y las docentes de la muestra (tabla 6).
En cuanto a la escala sumisión, ésta tiene porcentajes bajos con respecto a mayor edad en los docentes de la muestra (no significativa estadísticamente) (tabla 6).
Tabla 6. Resultados de las medias obtenidas del análisis de una clasificación aplicada a la variable rango de edad y las cuatro escalas del IMAFE en el grupo de docentes de Educación Física
Media |
Desviacióntípica |
Intervalo de confianza para la media al 95% |
Mínimo |
Máximo |
|||
Límite inferior |
Límite superior |
||||||
MASC |
MENOS DE 25 |
5.5333 |
.87101 |
4.6193 |
6.4474 |
4.40 |
6.40 |
25,1 A 36 |
5.4917 |
.68202 |
5.2037 |
5.7797 |
3.70 |
6.60 |
|
36,1 A 42,25 |
5.6400 |
.53375 |
5.2582 |
6.0218 |
4.80 |
6.50 |
|
MAS DE 42,25 |
4.8692 |
.68603 |
4.4547 |
5.2838 |
3.50 |
6.00 |
|
Total |
5.3717 |
.72334 |
5.1723 |
5.5711 |
3.50 |
6.60 |
|
FEM |
MENOS DE 25 |
4.8333 |
.88919 |
3.9002 |
5.7665 |
4.10 |
6.30 |
25,1 A 36 |
5.0250 |
.80986 |
4.6830 |
5.3670 |
3.30 |
6.50 |
|
36,1 A 42,25 |
5.7900 |
.81982 |
5.2035 |
6.3765 |
3.80 |
6.60 |
|
MAS DE 42,25 |
5.0385 |
.79008 |
4.5610 |
5.5159 |
3.80 |
6.20 |
|
Total |
5.1509 |
.85274 |
4.9159 |
5.3860 |
3.30 |
6.60 |
|
MACH |
MENOS DE 25 |
3.2000 |
.97980 |
2.1718 |
4.2282 |
2.30 |
4.90 |
25,1 A 36 |
3.0375 |
.75804 |
2.7174 |
3.3576 |
1.90 |
4.40 |
|
36,1 A 42,25 |
2.3600 |
.43512 |
2.0487 |
2.6713 |
1.90 |
3.30 |
|
MAS DE 42,25 |
2.9154 |
.63488 |
2.5317 |
3.2990 |
2.20 |
4.70 |
|
Total |
2.8981 |
.73993 |
2.6942 |
3.1021 |
1.90 |
4.90 |
|
SUM |
MENOS DE 25 |
2.1167 |
.34303 |
1.7567 |
2.4767 |
1.80 |
2.60 |
25,1 A 36 |
1.9292 |
.59086 |
1.6797 |
2.1787 |
1.10 |
3.30 |
|
36,1 A 42,25 |
1.8900 |
.48865 |
1.5404 |
2.2396 |
1.30 |
2.60 |
|
MAS DE 42,25 |
2.5692 |
1.03552 |
1.9435 |
3.1950 |
1.30 |
5.40 |
|
Total |
2.1000 |
.72907 |
1.8990 |
2.3010 |
1.10 |
5.40 |
La comparación entre las medidas y las que se obtuvieron por la estandarización del IMAFE con los resultados de la variable rango de edad, se observa que las escalas de masculinidad y feminidad tienen un promedio mayor en las puntuaciones del grupo de docentes de la muestra, pero, las escalas machismo y sumisión tienden a decrecer en comparación con las medias del IMAFE (tabla 7).
Tabla 7. Comparación por escala de medida entre las medias de la escala IMAFE y la variable rango de edad del grupo de docentes de Educación Física
Rango de Edad |
Menos de 25 |
25,1 a 36 |
36,1 a 42.25 |
Más de 42.25 |
||||
IMAFE |
DOCENTES |
IMAFE |
DOCENTES |
IMAFE |
DOCENTES |
IMAFE |
DOCENTES |
|
MASC |
4.76 |
5.33 |
4.91 |
5.23 |
4.87 |
5.72 |
5.03 |
4.92 |
FEM |
4.34 |
4.72 |
4.97 |
5.01 |
4.81 |
5.92 |
5.29 |
5.26 |
MACH |
3.25 |
3.37 |
3.19 |
3.17 |
3.44 |
2.32 |
3.62 |
2.95 |
SUM |
2.71 |
2.22 |
2.74 |
2.26 |
2.75 |
1.84 |
2.89 |
2.82 |
La comparación de los resultados obtenidos de la muestra de docentes de Educación Física con los datos obtenidos en la muestra de Lara Cantú (1993) denotan que no hay diferencias en cuanto a la distribución en que fue diseñado el inventario, por lo cual se considera válido y confiable para su aplicación en la población mexicana.
5. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
El objetivo principal de este estudio fue el análisis de las diferencias en mediciones de masculinidad, feminidad, machismo y sumisión en un grupo de docentes de Educación Física. Los resultados reportaron una variación no significativa estadísticamente en cuanto a lo arrojado en el estudio y los parámetros establecidos por la escala IMAFE. Sin embargo, es necesario puntualizar que sí existen tendencias en cuanto al decremento en la escala sumisión, a mayor edad entre docentes hombres y mujeres en comparación con la escala machismo, la cual obtuvo porcentajes altos a mayor edad, contradiciendo lo que menciona Fernández (1998) sobre la visión estereotipada, la cual tiende a disminuir con la edad, bien podría pensarse en la existencia de cambios generacionales.
La variable estado civil y su análisis con las cuatro escalas, muestra que la media estimada se encuentra por arriba en las escalas de machismo y sumisión, refiriendo a que el profesorado que se encuentra en soltería tiende a ser más estereotipado que las personas que están casadas, quienes obtuvieron puntuaciones bajas (no significativas estadísticamente). Cabe mencionar, que la docencia participante alcanza el nivel de estudios en el grado de licenciatura, lo cual juega un papel importante en la construcción que mantienen respecto de la masculinidad y feminidad, en el caso de las docentes, Scraton (2000) menciona que es en esta profesión donde las profesoras deben poner a prueba su fuerza a tal grado de ser aceptadas en la misma proporción que los hombres, poniendo en duda incluso su sexualidad. Lo que podría ser causa de esta ligera, pero interesante diferencia en la población de docentes mujeres de la investigación.
El análisis de varianza de una clasificación muestra que no hay diferencias estadísticamente significativas en las cuatro escalas del IMAFE con respecto al rango de edad en el grupo de docentes de Educación Física, pero, se denota una tendencia a la alza en el rango de edad que abarca de los 36,1 a 42,25 años, es decir, en esta etapa se tiende a ser ligeramente más machista que en edades posteriores o anteriores. La escala con menor puntuación es sumisión en los cuatro rangos de edad.
Otro hallazgo importante fue que las docentes de Educación Física mantienen una tendencia a la androginia, en los puntajes obtenidos del IMAFE se observó que en las escalas de masculinidad y feminidad se reporta una inclinación a igualarse y las conductas estereotipadas de machismo y sumisión tienden a disminuir, como menciona Bem citado en Lara Cantú (1993) “los hombres pueden manifestar conductas asociadas a la feminidad y las mujeres conductas asociadas a la masculinidad”, es decir, que ambos pueden presentar conductas de ambos géneros, según el contexto en el cual se desarrolle cada persona.
La sensibilización del profesorado durante su formación docente se hace necesaria según los resultados de cada rango de edad, el personal docente presenta puntajes más bajos, en las escalas de machismo y sumisión pero no se debe dejar de lado el contexto en el cual desempeñan su labor. Sobre todo aún cuando el porcentaje de docentes de Educación Física sigue muy por debajo si se le compara con los profesores que se dedican a esta profesión. Los resultados también detallan que las profesoras obtienen mejores resultados en las cuatro escalas.
Los profesores de Educación Física reportan menores porcentajes en cuanto a la escala de feminidad y sumisión, y se toma en cuenta que estos tienen características asociadas a la personalidad como sensibilidad, comprensión y cooperación; se podría sugerir que es una limitante para su ejercicio en la práctica de la enseñanza. Con respecto a lo anterior, Wright (2002) señala que en la cultura latina el lenguaje tiene un sesgo masculino definido, causa del lenguaje sexista y limitante para una enseñanza con igualdad de género.
Los resultados obtenidos en cuanto a las características asociadas a la personalidad en el profesorado de Educación Física revela que aún hay mucho por trabajar con esta población. Se hace necesario que la docencia de Educación Física reciba una formación basada en la igualdad de género, equidad y coeducación con la finalidad de transformar sus prácticas e internalizar nuevas experiencias, modos de comunicación, lenguaje inclusivo, trabajo colaborativo, etcétera, que permita flexibilizar los ámbitos escolares y de socialización, con el propósito de construir comunidades de enseñanza y aprendizaje que promuevan la creación de una cultura de género en la escuela (Brown y Rich, 2002) con la finalidad de generar relaciones respetuosas, diversas y equitativas entre los sexos.
Por otra parte, se señala que la prueba IMAFE sigue siendo válida y confiable para su uso en la población de la Ciudad de México, la comparación entre las medias permite comprender que no hay diferencias significativas en comparación con los resultados de la muestra de Lara Cantú (1993), lo que podría llevar a pensar que los hombres y las mujeres, de la sociedad mexicana, le atribuyen características a las personas según el sexo, las cuales están cargadas de estereotipos y roles de género dando como resultado que el deber ser a pesar de los años transcurridos, del diseño del inventario, sigue manteniéndose hasta la actualidad.
Es necesario alejar al profesorado, en general, de prácticas de enseñanza y de aprendizaje sin sentido de la realidad vivida, requieren comprender que no hay una esencia femenina ni una esencia masculina, una manera única de ser mujer y de ser hombre, sino mil y una maneras diversas y plurales de ser mujeres y hombres (Lomas, 2003).
Las mujeres y los hombres son diferentes, en sus cuerpos se inscriben y añaden los modos culturales de ser mujer y de ser hombre en cada sociedad y en cada época, y esos modos tienen su origen no sólo en diferencias sexuales sino también en diferencias socioculturales (como la pertenencia de cada mujer y de cada hombre a una u otra clase social, etnia o raza, el diferente estatus económico y el diferente capital cultural de las personas, sus diferentes estilos de vida, creencias e ideologías…) que condicionan, junto al sexo, las diversas maneras de ser y de sentirse mujeres y hombres en las sociedades. Las identidades masculinas y femeninas están social e históricamente constituidas y en consecuencia están sujetas a las miserias y a los vasallajes de la cultura patriarcal pero también abiertas a las utopías del cambio y de la igualdad (Lomas, 1999).
El presente estudio tan sólo es una invitación a nuevas investigaciones que propicien la construcción de una cultura de género, en referencia a temáticas de relevancia social y educativa que permitan ampliar el horizonte de interpretación científica y evoquen la discusión, el diálogo y la socialización del conocimiento, con la finalidad de construir entidades explicativas que refuercen la interrelación del área de Educación Física con la vinculación al cuidado del cuerpo humano, división de los espacios de juego, diversidad sexual e identidades sexuales hegemónicas desde una perspectiva que proclame el respeto, la equidad y la igualdad entre las personas. Se considera relevante el estudio profundo de la participación de docentes de Educación Física en el reforzamiento de roles y estereotipos de género, dadas las actividades que forman parte del currículum de esta asignatura.
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