LA PROFESIONALIZACIÓN DE LOS EDUCADORES DEPORTIVOS EN PRISIONES EUROPEAS
Devís-Devís, J.1; Martos-García, D.2; Valencia-Peris, A.3 y Peiró-Velert, C.4
1Dr. Filosofía y Ciencias de la Educación. Universidad de Valencia. España. jose.devis@uv.es
2Dr. Educación Física. Universidad de Valencia, España. daniel.martos@uv.es
3Dra. Educación Física y Deporte. Universidad de Valencia. España. alexandra.valencia@uv.es
4Dra. Psicología. Universidad de Valencia. España. carmen.peiro@uv,es
Este artículo deriva del proyecto “Prisoners on the move. Move into sport, move through sport“, que fue financiado por la Unión Europea (EAC/22/2010). Los miembros del equipo de investigación pertenecen a De Rode Antraciet de Bélgica (Coordinador del proyecto), Kriminal Forsorgen de Dinamarca, Sport et Citoyenneté de Francia, CRED de Rumania, Sport for Solidarity del Reino Unido y la Universitat de València de España. El estudio del cual deriva este artículo lo diseñaron y desarrollaron los autores de este trabajo. Los socios colaboraron en la traducción y distribución de la encuesta entre las prisiones de sus propios países.
Código UNESCO: 5802.07 Formación Profesional / Teacher Education; 5899 Educación Física / Physical Education.
Clasificación del Consejo de Europa: 1. Administración, organización y gestión del deporte / Sport administration, organization and management.
Recibido 17 de junio de 2014 Received June 17, 2014
Aceptado 20 de enero de 2015 Accepted January 20, 2015
Devís-Devís, J.; Martos-García, D.; Valencia-Peris, A. y Peiró-Velert, C. (2017). La profesionalización de los educadores deportivos en prisiones europeas / Professionalization of Sport Educators in European Prisons. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 17 (66) pp. 205-223.
DOI: https://doi.org/10.15366/rimcafd2017.66.001
RESUMEN
Actualmente, las actividades físicas y deportivas forman parte del paisaje de las prisiones y se les adjudica un papel (re)educativo. Sin embargo, se desconoce cómo se desarrollan dichas actividades y la profesionalización del personal encargado de las mismas. En este estudio se administró un cuestionario a 341 profesionales de prisiones, ubicadas en cinco países europeos, con el objetivo de indagar en el rol que juega la formación especializada en deportes y el diseño instruccional en la profesionalización de estos educadores. Los resultados indican que la formación deportiva especializada es mayor en los profesionales con menos años de experiencia y, especialmente, en aquellos con estudios superiores. Un gran porcentaje de los educadores planifican los principales elementos del diseño instruccional, aunque la mitad aún mantiene los objetivos en mente. Utilizan principalmente la estrategia metodológica de instrucción directa y formas verbales de evaluación. Se concluye que los educadores noveles con mayor nivel de estudios muestran mayor grado de profesionalización.
PALABRAS CLAVE: diseño instruccional, formación profesional, prisión, deporte, años de experiencia, nivel de estudios.
ABSTRACT
Sport is nowadays part of the prison landscape and it receives a (re)educational role. Nevertheless, it is unknown how are they developed and the professionalization features of the staff in charge of these activities. Therefore, a sample of 341 professionals from prisons located in five European countries responded to a survey conducted to explore the role that specialized sportive training and instructional design play in the professionalization of sport educators. The results indicate that the specialized sports training is higher among professionals with less years of experience and, especially, among those with higher-university studies. Larger percentage of educators plan the main elements of design, however, half of them still kept in mind the objectives. They mainly use direct instruction methodological strategies and oral forms of assessment. The paper concludes that those educators with less years of experience and more level of education show higher degree of professionalization.
KEY WORDS: instructional design, professional training, prison, correctional education, sport, years of experience, level of studies.
INTRODUCCIÓN
Las actividades físicas y deportivas forman parte del paisaje de las prisiones de muchos países y, junto a ellas, los profesionales encargados de su organización y desarrollo. Esta situación es el resultado de un largo proceso de cambio en la manera de entender el papel del castigo y las prisiones en la sociedad occidental. Como señala Foucault (1978), las cárceles dejaron de ser lugares de encierro para convertirse en recintos de reeducación y reinserción social. Los presos ya no son meros convictos sino ciudadanos con derechos y necesidades. Por lo tanto, las instituciones que les tutelan durante su confinamiento deben atender dichos derechos y necesidades.
Durante el último siglo, la legislación de muchos países occidentales ha asegurado un confinamiento más digno y el desarrollo de las actividades penitenciarias más en consonancia con los derechos humanos (Consejo de Europa, 2006; van Zyl y Snacken, 2009). Por ello, los psicólogos, bibliotecarios, trabajadores sociales, abogados y educadores deportivos se han unido a profesionales más tradicionales como los guardias, maestros, médicos, personal de enfermería y el clero. Las nuevas necesidades y las relaciones sociales más complejas dentro de las prisiones han exigido conocimientos y competencias especializadas, así como tareas adicionales que han demandado nuevos trabajadores. Esta situación también se ha acompañado de una mayor conciencia de las relaciones entre los reclusos, un mayor compromiso del personal con sus funciones rehabilitadoras, así como con la mejora del proceso (re)educativo (Grant, 2004).
Desde la década de 1970, se ha venido observando un creciente interés en el ámbito de las prisiones de América del Norte y Europa para aumentar la profesionalización de los funcionarios de prisiones (Grant, 2004). Los estudios desarrollados desde entonces se han centrado en las ventajas de una fuerte identidad profesional con el fin de humanizar su servicio social y mostrar una actitud positiva hacia los presos.
En este sentido, las investigaciones previas indicaban que el proceso de humanización de los servicios sociales no variaba con respecto al sexo de los funcionarios de prisiones. Sin embargo, estudios recientes indican que las guardias mujeres suelen preferir un papel de cuidado hacia los internos, mientras que los hombres asumen un papel conflictivo y de castigo (Tait, 2011). Los internos también perciben un trato más justo y una actitud más positiva en las cárceles que cuentan con más mujeres funcionarias (Beijersbergen, Dirkzwager, Molleman, van der Laan y Nieuwbeerta, 2013). Con respecto a la raza, los guardias negros o funcionarios de otras minorías tienen una actitud más positiva hacia los reclusos y su rehabilitación y muestran menos apoyo al duro castigo administrado por sus compañeros blancos (Jackson y Ammen, 1996; Whitehead y Lindquist, 1989). Los estudios sobre la variable edad indican que los guardias más mayores tienen una actitud más positiva hacia la rehabilitación o reeducación y los jóvenes una actitud más punitiva (Paboojian y Teske, 1997). Otros estudios señalan que los años de experiencia es una variable más relevante e indican que los guardias con menos experiencia tienen perspectivas más punitivas hacia los reclusos y su rehabilitación que los de mayor experiencia que muestran actitudes más positivas (Antonio y Young, 2011; Tait, 2011). Por otra parte, las últimas investigaciones indican que los funcionarios con mayor nivel de estudios tienen una actitud más favorable hacia el cuidado de los reclusos y su rehabilitación y actitudes menos positivas hacia el encierro y el castigo (Tewksbury y Mustaine, 2008).
La investigación anterior se ha dirigido al grupo profesional de los guardias y casi no hay estudios similares sobre otros profesionales de la prisión. Los educadores deportivos, en concreto, no han despertado el mismo interés porque hasta ahora la atención se había centrado en los educadores físicos de las escuelas (Kirk, 1992; Kougioumtzis, Patriksson y Strahlman, 2011; Pastor, 1997). Pero la diferenciación y la complejidad social de las sociedades modernas y desarrolladas han provocado la necesidad de disponer de educadores deportivos en otras áreas. Con contadas excepciones, como puede ser alguna aportación pionera en el ámbito del deporte escolar en Europa (Fraile, de Diego y Boada, 2011), hay una falta de conocimiento sobre la profesionalización de los educadores deportivos en otras áreas profesionales como las prisiones. La mayor parte de los artículos especializados en este ámbito investigan los beneficios potenciales para la salud y la rehabilitación (Meek y Lewis, 2012; Nichols, 1997). Sin embargo, no hay estudios sobre la profesionalización de los educadores deportivos, como colectivo de trabajadores, centrados en el proceso de enseñanza-aprendizaje como corresponde con las profesiones asociadas con la (re)educación. Precisamente, el diseño instruccional es el término utilizado en la psicología de la educación para referirse a distintos componentes básicos del proceso de enseñanza-aprendizaje (Bruner, 1969; Reigeluth, 1983).
La importancia de un diseño instruccional apropiado radica en la manera en que se presenta el proceso de instrucción para conseguir la efectividad de un programa de reeducación (Lewis, 2006). De hecho, la correcta programación de las actividades docentes a efectos de reeducación es un indicador de un alto grado de profesionalización (Lawrence, Mears, Dubin y Travis, 2002). En este sentido, el estudio más influyente en el ámbito del diseño instruccional de la actividad física y el deporte, desarrollado por Placek (1983), mostró que el profesorado de educación física planificaba las clases de manera informal y brevemente. Del mismo modo, indicó que los factores que influyeron en esta planificación fueron la experiencia previa, las características del alumnado, la seguridad, las condiciones meteorológicas, el equipamiento y las instalaciones deportivas. Placek destacó que las principales preocupaciones del profesorado en el diseño de su instrucción eran el disfrute, la participación y la mala conducta. A modo de conclusión, la autora señaló que la preocupación fundamental del profesorado en el diseño de los diferentes aspectos de su enseñanza era mantener a los estudiantes ocupados, felices y con buen comportamiento (busy, happy and good). Esto removió los cimientos de la profesión hasta el punto de estimular un movimiento para considerar las consecuencias de lo que se enseña y cómo se enseña, y el afán de hacer la enseñanza más significativa, útil, justa y agradable (por ejemplo Hellison y Templin, 1991; Tinning, Kirk y Evans, 1993).
Con estos antecedentes, el estudio del diseño instruccional en el contexto de las prisiones se convierte en un tema clave con repercusiones en la profesionalización de los educadores deportivos. Por ello, el propósito de este artículo es conocer la formación especializada en deportes que tienen los educadores deportivos de las prisiones europeas y el uso que hacen del diseño instruccional en la planificación de sus actividades deportivas, no sólo en términos generales, sino también en función de sus años de experiencia laboral y nivel de estudios. Esto nos permitirá considerar el papel que dicha formación especializada y el diseño instruccional juegan en el grado de profesionalización de los educadores deportivos de las prisiones europeas.
MATERIAL Y MÉTODOS
Participantes
La muestra de este estudio la formaron 341 educadores deportivos, o personal a cargo de los deportes en las cárceles, procedentes de Dinamarca, Flandes (Bélgica), Países Bajos, Rumanía y España. La edad promedio de los participantes fue de 40,2 años (Dt=9,4) y los participantes provenían de 153 cárceles de adultos (69,54%) de un total de 220 cárceles existentes en los países mencionados durante el trabajo de campo. La distribución de la muestra según el sexo y el número de prisiones de cada país se muestra en la Tabla 1.
Tabla 1. Muestra participante según sexo y número de prisiones de cada país.
nº de prisiones (total del país) |
Porcentaje de participación |
Mujeres |
Hombres |
Total |
|
Dinamarca |
11 (13) |
84,6% |
31 |
30 |
61 |
España |
75 (120) |
62,5% |
40 |
130 |
170 |
Flandes |
8 (17) |
47,1% |
5 |
18 |
23 |
Países Bajos |
27 (29) |
93,1% |
5 |
22 |
27 |
Rumanía |
32 (40) |
80,0% |
10 |
50 |
60 |
153 (220) |
69,5% |
91 |
250 |
341 |
Instrumento y procedimiento
Se diseñó una encuesta ex profeso con el propósito de conocer diferentes aspectos del trabajo de los educadores deportivos en las prisiones y sus condiciones laborales, su formación profesional, así como también aprender acerca de las propias instituciones y de las actividades que allí se realizan. La versión final de la encuesta consistió en 48 preguntas de selección múltiple. A los efectos de este estudio sólo se utilizaron los elementos relativos al diseño instruccional de las actividades físicas y deportivas adoptado por los educadores deportivos, así como otras variables sociodemográficas.
El trabajo de campo se inició mediante la solicitud de un permiso al Ministerio o departamento encargado de las cárceles en cada país. Una vez que el permiso fue concedido a los miembros del equipo de investigación se envió una copia impresa o digital de la encuesta a las prisiones de los respectivos países para luego entregarlo al personal a cargo de los deportes y la actividad física. El trabajo de campo se llevó a cabo entre finales de diciembre de 2011 y mediados de abril de 2012. Se devolvió el 65% de las encuestas, sin embargo se eliminaron 21 debido a que no se habían cumplimentado adecuadamente o procedían de centros de detención de menores.
Variables y análisis de datos
Las variables utilizadas en este estudio se relacionan con el diseño instruccional de las actividades deportivas y la formación especializada de los educadores deportivos. En concreto, las variables categóricas estudiadas fueron: a) la formación especializada en deportes; b) formas de especificación de objetivos; c) elementos de diseño; d) actividades más ofrecidas; e) estrategias metodológicas; y f) los tipos de evaluación.
Se realizó un análisis descriptivo basado en las frecuencias y porcentajes de las variables mencionadas. Además, se realizaron pruebas Chi-cuadrado para determinar si existían diferencias significativas (p<0,05) en las distintas variables categóricas, de acuerdo con los años de experiencia y nivel de estudios de los educadores deportivos. Se calcularon los residuos tipificados corregidos para determinar en qué categorías surgieron las diferencias significativas (residuos tipificados corregidos ± 1,96). El sexo no se tuvo en cuenta como variable independiente porque la muestra era muy desequilibrada a favor de los hombres y el análisis no era lo suficientemente fiable para comparar o establecer diferencias basadas en esta variable. El software estadístico SPSS versión 19.0 se utilizó para la codificación y análisis de los datos.
RESULTADOS
FORMACIÓN ESPECIALIZADA EN DEPORTES
Los resultados de nuestro estudio muestran que 138 participantes de la muestra (61,3%) recibieron algún tipo de formación especializada en deportes durante sus años de formación inicial o continua. El análisis de Chi-cuadrado mostró diferencias significativas en la formación especializada de los educadores deportivos según sus años de experiencia (c²(3)=39,118; p<0,001; V=0,455) y el nivel de estudios (c²(3)=18,896; p<0,001; V=0,316) (Figura 1 y 2, respectivamente).
Figura 1. La formación especializada en deportes según años experiencia de los educadores.
El estudio de los residuos tipificados corregidos señaló que las diferencias se encontraban en las siguientes categorías: menos de un año de experiencia, entre 5-10 años de experiencia y más de 10 años de experiencia; y entre la Educación Secundaria y la educación Superior Universitaria. Por lo tanto, los datos demostraron que los educadores deportivos que habían comenzado a trabajar recientemente (menos de un año de experiencia) recibieron una formación más especializada en el área de los deportes que aquellos que tenían más de cinco años de experiencia. Además, conforme aumentaba el nivel de estudios de estos profesionales también lo hacía su formación especializada en deportes, a pesar de que las diferencias más grandes aparecían al comparar los educadores con estudios secundarios y los que habían realizado estudios superiores o universitarios.
Figura 2. La formación especializada en deportes según el nivel de estudios de los educadores.
DISEÑO INSTRUCCIONAL
Valores generales
Las tablas 2 y 3 muestran que había más educadores deportivos que escribieron sus objetivos instruccionales en los ‘documentos de la prisión’ (64,7%) que los educadores que simplemente hacían una ‘planificación mental’ de los mismos (52,5%). Los ‘objetivos’ era el elemento de diseño instruccional que más educadores tenían en cuenta (91,2%) a la hora de programar las actividades físicas y deportivas, seguido de las ‘actividades’ (89,9%) y los ‘recursos’ (81,1%). Las ‘características de los presos’ fue el último elemento que tuvieron en cuenta (57,5%) los educadores deportivos a la hora de planificar sus actividades educativas.
El fútbol y el entrenamiento con pesas fueron las actividades físicas más ampliamente ofrecidas por los educadores deportivos en las prisiones, el 73,3% y el 67,7%, respectivamente, lejos del bádminton que sólo fue ofrecido por el 36,8% de los educadores.
Las estrategias metodológicas más utilizadas por estos profesionales eran la ‘instrucción directa’ (65,7%) y ‘actividades por niveles’ de habilidad o aptitud (64,5%), mientras que la estrategia menos frecuente fue el ‘descubrimiento guiado’ (28%). La ‘retroalimentación verbal’ fue el instrumento de evaluación más frecuentemente empleada por los educadores deportivos (71,3%), seguido a distancia por las ‘pruebas físicas’ (25,8%) y, por último, los ‘cuestionarios'(11%) o ‘ninguna’ evaluación en absoluto (11%).
Según los años de experiencia
De acuerdo con la Tabla 2, un gran porcentaje (76,1%) de los educadores deportivos con más de 10 años de experiencia detalló sus objetivos educativos en los ‘documentos de la prisión’, en comparación con el porcentaje de educadores con menos de un año de experiencia (42,4%). Los educadores que se encontraban entre 5-10 años de experiencia laboral estaban menos inclinados a considerar las ‘características de los presos’ (35,7%) que los educadores del resto de los grupos, donde ese porcentaje subía al 60%. Los educadores con 5-10 años de experiencia fueron también los que menos utilizaban la estrategia metodológica de ‘instrucción directa’ (40%). La estrategia de ‘actividad por niveles’ de habilidad o aptitud fue la menos empleada por los educadores con la menor cantidad de experiencia (40%), mientras que fue la más utilizada por los educadores deportivos que tenían uno y cinco años de experiencia (80,6%). Los educadores con menos de un año de experiencia recurrieron al ‘descubrimiento guiado’ como su estrategia preferida (43,3%). Por último, el ‘informe anual’ fue el instrumento de evaluación más utilizada por los educadores con uno a cinco años de experiencia (38,1%), mientras que en el resto de los grupos no superó el 22%.
Tabla 2. El diseño instruccional de los educadores deportivos según los años de experiencia.
Diseño instruccional |
% sobre la muestra total (n=328) |
< 1 año (n=61) |
1-5 años (n=66) |
> 5-10 años (n=47) |
> 10 años (n=163) |
c² |
p |
Especificar objetivos: |
|||||||
En la mente |
52,5 |
66,1 |
45,2 |
58,7 |
48,4 |
7,481 |
0,058 |
Notas profesionales |
27,0 |
30,5 |
30,6 |
28,3 |
23,9 |
1,599 |
0,660 |
Documentos prisión |
64,7 |
42,4 |
62,9 |
56,5 |
76,1 |
23,368 |
0,001 |
Elementos del diseño: |
|||||||
Objetivos |
91,2 |
90,9 |
91,5 |
95,2 |
90,1 |
1,109 |
0,775 |
Principios/valores |
61,4 |
68,5 |
71,2 |
47,6 |
58,9 |
7,292 |
0,063 |
Características internos |
57,5 |
61,8 |
62,7 |
35,7 |
60,0 |
9,617 |
0,022 |
Actividades |
89,9 |
89,1 |
91,5 |
83,3 |
91,4 |
2,576 |
0,462 |
Recursos |
81,1 |
81,8 |
83,1 |
71,4 |
82,8 |
3,007 |
0,390 |
Metodología |
76,2 |
74,5 |
83,1 |
69,0 |
76,2 |
2,796 |
0,424 |
Evaluación |
80,1 |
78,2 |
86,4 |
69,0 |
81,5 |
5,014 |
0,171 |
Actividades más ofertadas: |
|||||||
Fútbol |
73,3 |
77,0 |
77,3 |
66,0 |
72,4 |
2,333 |
0,506 |
Musculación |
67,7 |
73,8 |
63,6 |
55,3 |
70,6 |
5,423 |
0,143 |
Tenis de mesa |
57,6 |
60,7 |
60,6 |
44,7 |
58,9 |
3,801 |
0,284 |
Baloncesto |
48,1 |
57,4 |
45,5 |
34,0 |
49,7 |
6,174 |
0,103 |
Voleibol |
47,8 |
47,5 |
60,6 |
44,7 |
43,6 |
5,698 |
0,127 |
Bádminton |
36,8 |
29,5 |
37,9 |
36,2 |
39,3 |
5,423 |
0,143 |
Estrategias instruccionales: |
|||||||
Mando directo |
44,9 |
41,7 |
46,8 |
48,9 |
44,2 |
0,665 |
0,881 |
Asignación tareas |
65,7 |
75,0 |
64,5 |
40,0 |
70,1 |
16,879 |
0,001 |
Actividad por nivel |
64,5 |
40,0 |
80,6 |
71,1 |
65,6 |
23,271 |
0,001 |
Plan individual |
39,3 |
30,0 |
50,0 |
40,0 |
38,3 |
5,225 |
0,156 |
Resolución problemas |
31,8 |
26,7 |
35,5 |
31,1 |
32,5 |
1,159 |
0,763 |
Descubrimiento guiado |
28,0 |
43,3 |
29,0 |
22,2 |
23,4 |
9,400 |
0,024 |
Evaluación: |
|||||||
Ninguno |
11,0 |
16,9 |
7,9 |
8,5 |
10,7 |
3,056 |
0,383 |
Retroalimentación verbal |
71,3 |
69,5 |
68,3 |
70,2 |
73,6 |
0,813 |
0,846 |
Cuestionario |
11,0 |
5,1 |
11,1 |
8,5 |
13,8 |
3,721 |
0,293 |
Buzón |
11,6 |
8,5 |
11,1 |
10,6 |
13,2 |
1,021 |
0,796 |
Pruebas físicas |
25,6 |
20,3 |
27,0 |
25,5 |
27,0 |
1,095 |
0,778 |
Informe |
24,1 |
16,9 |
38,1 |
21,3 |
22,0 |
8,983 |
0,030 |
Los grupos donde los residuos tipificados corregidos son ± 1,96 se indican en negrita.
Según el nivel de estudios
Los resultados de la Tabla 3 indican que a medida que el nivel de estudios aumenta, el porcentaje de educadores que admitió una ‘planificación mental’ disminuye. Del mismo modo, hay más educadores con un nivel de estudios universitarios que detallan los objetivos en los ‘documentos de la prisión’ que educadores con nivel de estudios de Educación Secundaria. Los elementos del diseño que mostraron diferencias significativas debido al nivel de estudios (objetivos, características de los reclusos, recursos, metodología y evaluación) indican un alto porcentaje de programación por parte de los educadores deportivos. Sin embargo, el número de educadores que tuvieron en cuenta estos elementos fue mayor entre los que tienen estudios Superiores-Universitarios y de Postgrado que entre los educadores con Educación Secundaria.
Los educadores deportivos con una Educación Secundaria ofrecen el entrenamiento con pesas, tenis de mesa y baloncesto en menor porcentaje que los educadores con estudios Superiores-Universitarios. Sin embargo, el bádminton fue la actividad más ofrecida por los educadores con un menor nivel de estudios (48,9%) en comparación con los otros grupos (31,3% Superior-Universidad y el 18,5% Posgrado).
La estrategia metodológica de ‘asignación de tareas’ la utilizaron en menor porcentaje (48,4%) los educadores con Educación Secundaria que sus pares con estudios Superiores-Universitarios (81%). Por último, el instrumento de evaluación más ampliamente seleccionado por los educadores con estudios de Postgrado fue el ‘informe anual’ (50%), aunque este fue el instrumento menos utilizado por los educadores con Educación Secundaria (13,3%).
Tabla 3. El diseño instruccional de los educadores deportivos según el nivel de estudios (%).
Diseño instruccional |
% sobre la muestra total (n=328) |
Educación Secundaria |
Superior-Universidad |
Postgrado |
c² |
p |
(n=127) |
(n=169) |
(n=27) |
||||
Especificar objetivos: |
||||||
En la mente |
52,6 |
74,8 |
40,8 |
22,2 |
44,500 |
0,001 |
Notas profesionales |
27,2 |
27,6 |
27,8 |
22,2 |
0,377 |
0,828 |
Documentos prisión |
64,7 |
51,2 |
73,4 |
74,1 |
16,769 |
0,001 |
Elementos del diseño: |
||||||
Objetivos |
91,1 |
85,5 |
94,7 |
92,3 |
7,067 |
0,029 |
Principios/valores |
61,2 |
58,2 |
64,9 |
50,0 |
2,754 |
0,252 |
Características internos |
57,6 |
42,7 |
67,9 |
53,8 |
17,346 |
0,001 |
Actividades |
89,8 |
85,5 |
92,9 |
88,5 |
4,103 |
0,129 |
Recursos |
81,0 |
63,6 |
89,9 |
96,2 |
34,184 |
0,001 |
Metodología |
76,1 |
61,8 |
85,2 |
76,9 |
20,032 |
0,001 |
Evaluación |
80,0 |
70,0 |
85,2 |
88,5 |
10,902 |
0,004 |
Actividades más ofertadas: |
||||||
Fútbol |
73,7 |
68,7 |
78,4 |
66,7 |
4,385 |
0,112 |
Musculación |
68,0 |
51,1 |
80,1 |
70,4 |
29,024 |
0,001 |
Tenis de mesa |
57,8 |
43,5 |
67,0 |
66,7 |
18,001 |
0,001 |
Baloncesto |
48,5 |
28,2 |
63,1 |
51,9 |
36,595 |
0,001 |
Voleibol |
47,9 |
48,1 |
48,9 |
40,7 |
0,622 |
0,733 |
Bádminton |
37,1 |
48,9 |
31,3 |
18,5 |
14,329 |
0,001 |
Estrategias instruccionales: |
||||||
Mando directo |
44,8 |
47,6 |
41,7 |
51,9 |
1,597 |
0,450 |
Asignación tareas |
66,1 |
48,4 |
81,0 |
55,6 |
35,263 |
0,001 |
Actividad por nivel |
64,6 |
70,2 |
60,7 |
63,0 |
2,817 |
0,245 |
Plan individual |
39,5 |
39,5 |
41,7 |
25,9 |
2,412 |
0,299 |
Resolución problemas |
31,7 |
33,1 |
30,4 |
33,3 |
0,280 |
0,869 |
Descubrimiento guiado |
28,2 |
25,0 |
32,1 |
18,5 |
3,166 |
0,205 |
Evaluación: |
||||||
Ninguno |
10,8 |
14,8 |
9,4 |
0,0 |
5,704 |
0,058 |
Retroalimentación verbal |
71,4 |
73,7 |
61,5 |
71,4 |
1,749 |
0,417 |
Cuestionario |
11,1 |
6,3 |
13,5 |
19,2 |
5,761 |
0,056 |
Buzón |
11,7 |
8,6 |
13,5 |
15,4 |
2,045 |
0,360 |
Pruebas físicas |
25,8 |
18,8 |
30,4 |
30,8 |
5,550 |
0,062 |
Informe |
24,0 |
13,3 |
28,1 |
50,0 |
19,252 |
0,001 |
Los grupos donde los residuos tipificados corregidos son ± 1,96 se indican en negrita
DISCUSIÓN
Formación especializada
Sólo el 61,3% del personal a cargo de las actividades físicas y deportivas en las cárceles europeas ha recibido algún tipo de formación especializada en deportes, que es similar a la del 69% del profesorado europeo de escuelas primarias que tiene una formación específica en educación física (Marshall y Hardman, 2000). Sin embargo, esto está lejos del 98% del profesorado europeo de educación física de la escuela secundaria que ha recibido formación especializada en deportes y actividades físicas (Hardman, 2008).
Esta similitud en el porcentaje entre los maestros de escuelas primarias europeas y educadores deportivos de las prisiones se debe, posiblemente, al hecho de que en estos dos contextos se prefiere un educador generalista en lugar de uno especializado. No obstante, estos paralelismos deben hacerse con precaución debido a la diversidad de sistemas penitenciarios europeos (van Kalmthout y Durnescu, 2008) y las formas particulares en que cada país vincula las necesidades laborales de la prisión y el mercado de títulos profesionales. El personal a cargo de la actividad física y el deporte, accede actualmente a estos trabajos mediante promoción interna y sin relación con el deporte o mediante acceso externo y formación especializada en deportes. Ambas formas de acceso se encuentran en algunos países como España, pero no en otros como Dinamarca. En el caso de España, por ejemplo, el acceso a través de la promoción interna se ha documentado en un estudio reciente (Devís-Devís, Martos-García y Sparkes, 2010) y el acceso desde el exterior se observa mediante el examen de los contratos de la prisión desde 2007 hasta 2011 (Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, 2011). Por el contrario, el acceso al trabajo de educador deportivo en Dinamarca se gana a través de promoción interna de los funcionarios de prisiones. Probablemente se debe a la existencia de un título universitario especializado sobre prisiones y criminología, impartido en el Centro de Formación de Personal del Servicio de Prisiones y Libertad Condicional, que es la formación inicial preferida para puestos de trabajo en la prisión (Jensen, 2010). Detrás de estas diferencias entre países se encuentra también un estatus y consideración diferente de las actividades físicas y el deporte en las normas oficiales y reglamentos que rigen sus sistemas penitenciarios. En Dinamarca, Flandes (Bélgica) y los Países Bajos, el deporte y las actividades físicas son considerados principalmente como actividades recreativas para el tiempo libre de los internos, mientras que en Rumania y España también se consideran actividades (re)educativas y parte del tratamiento.
Los resultados también revelan un aumento de la formación especializada recibida por educadores deportivos en los últimos años, debido a que los educadores recientemente empleados (< 1 año de experiencia) tienen mayor formación deportiva especializada que los compañeros que han trabajado cinco o más años. La formación especializada en deportes también se ha incrementado entre el personal de la prisión que tiene estudios Superiores-Universitarios. Estos resultados son consistentes con la literatura de los procesos de profesionalización, ya que el nivel de formación y conocimiento especializado son factores que influyen en la identidad profesional, el prestigio y la calidad de los servicios sociales ofrecidos (Kougioumtzis et al, 2011; Lawrence et al, 2002).
Diseño instruccional
Los resultados generales de los diferentes elementos del diseño instruccional de los educadores deportivos en las prisiones europeas indican que existe un grado medio de profesionalización, lo que significa que todavía hay un amplio margen de mejora. A pesar de que un gran porcentaje de educadores registra los objetivos en los ‘documentos de la prisión’, todavía más de la mitad de los educadores deportivos especifican los objetivos en una ‘planificación mental’, que muestra un grado limitado de profesionalización. El porcentaje de educadores que piensan seriamente los diferentes elementos del diseño instruccional mientras planifican es alto, con la excepción de los ‘principios/valores’ y las ‘características de los reclusos’, que pueden requerir una planificación más sofisticada y precisa por parte de los profesionales. Sin embargo, no conocemos con cuánto detalle diseñan y desarrollan estos elementos. Según lo sugerido por Lawrence et al. (2002), el reto de la educación correccional no es tanto la elaboración de varios elementos de diseño como su desarrollo de una manera eficaz. Por lo tanto, la parte de la evaluación del diseño es de especial importancia aquí, aunque esto lo discutimos en un punto más adelante en este artículo.
Las actividades que más ofrecen los educadores deportivos son los deportes de equipo y el entrenamiento con pesas, deportes típicamente masculinos que indican el predominio de presos hombres en cárceles europeas. De hecho, sólo el 4,9% de la población penitenciaria de Europa son mujeres (Walmsley, 2012). Estos ejercicios y deportes revelan que las prisiones muestran las prácticas masculinas dominantes de la cultura popular europea de la que los internos provienen. No es de extrañar entonces que el fútbol aparezca como el deporte más ofertado por los educadores deportivos, ya que es considerado el juego más popular en Europa (Gammelsaeter y Senaux, 2011). Aunque la oferta de deportes típicamente masculinos pudiera implicar un menor grado de profesionalización, también puede ser una forma ideal de reeducar porque este tipo de actividades son bien aceptadas por los internos, como ya se ha puesto de manifiesto en varios estudios (Maza, 2006). El entrenamiento con pesas, por ejemplo, es muy popular entre los internos debido a las ventajas simbólicas que se obtienen en el contexto social de una prisión. Como se ha señalado en estudios anteriores, el entrenamiento con pesas es utilizado por los internos para demostrar ciertas identidades masculinas, ganar estatus y mejorar su reputación en la prisión (Hsu, 2005; Martos-García et al., 2009a, b).
En cuanto a las estrategias metodológicas, los resultados ponen de relieve el uso de una variedad de metodologías y esto está en línea con las conclusiones de una investigación transcultural sobre el uso de los estilos de enseñanza en educación física (Cothran et al., 2005). Ésta indica que los educadores deportivos eligen las estrategias de acuerdo a sus necesidades y contenidos específicos para cada situación. Por otra parte, esta diversidad refuerza la idea de que no hay una sola estrategia o estilo apropiado o mejor para la enseñanza-aprendizaje de cómo hacer ejercicio o practicar deportes (Tinning et al., 1993). Sin embargo, las estrategias más utilizadas son estilos directos o reproductivos (‘instrucción directa’ y ‘actividad por niveles’) donde el educador indica la actividad a ser realizada por todos los estudiantes y que han de reproducir posteriormente (Mosston y Ashworth, 2008; Sicilia y Delgado, 2002). Esto sugiere que los educadores deportivos en este estudio prefieren las estrategias metodológicas que facilitan el control de los participantes durante las actividades físicas y la práctica del deporte, de una manera similar a los profesores de educación física de diferentes países (Cothran et al, 2005; Jaakkola y Watt, 2011; Salvara y Bironé, 2002). En el contexto de las prisiones, la preferencia por el uso de estilos directos para facilitar el control de los deportistas está en la línea de la cultura profesional tradicional y dominante en las cárceles de orden y control (Garland, 2003; Martos-García et al., 2009b).
En cuanto a las técnicas de evaluación, la mayoría de los educadores eligió dar una ‘respuesta verbal’ en lugar de usar técnicas escritas, es decir, prefirieron una evaluación improvisada, de corta duración y poco sistemática. Esto sugiere que, en relación con el diseño instruccional, la evaluación es menos importante para los educadores deportivos que la planificación de las actividades y la selección de estrategias. Esto revela que hay un mayor deseo por solucionar el quehacer profesional del ‘aquí y ahora’ que por analizar y cuestionar cómo hacerlo en el futuro. Por lo tanto, el diseño instruccional de los educadores deportivos parece estar elaborado para mantener ocupados, felices y con buen comportamiento a los presos, como Placek (1983) indicó en su estudio del profesorado de educación física. Además del problema de profesionalización que indica la frase anterior, es lógico pensar que en la época de la encarcelación de masas, los recortes de presupuesto y la falta de personal sea más importante realizar las actividades que evaluarlas. Esto es lo que ha sucedido con el profesorado de educación física de la escuelas donde la evaluación ha sido históricamente ignorada en el diseño instruccional (López-Pastor, Kirk, Lorente-Catalán, MacPhail y MacDonald, 2013).
Los resultados revelan muy pocas diferencias significativas de los elementos del diseño instruccional, según los años de experiencia de los educadores deportivos en las prisiones europeas. Además, tener más años de experiencia no parece tener repercusiones claras sobre el grado de profesionalización de los educadores deportivos. Sólo unos pocos elementos como la especificación de los objetivos de la enseñanza en los ‘documentos de la prisión’ o la estrategia de ‘instrucción directa’ indican la importancia de contar con más experiencia laboral. Sin embargo, este resultado parece contradecir otros hallazgos en el presente estudio. Por ejemplo, los usos del ‘descubrimiento guiado’ como estrategia metodológica, y el ‘informe anual’ como método para la evaluación prevalecen entre los educadores con menos experiencia. Por lo menos, este resultado es contradictorio con el uso de estilos productivos de enseñanza por el profesorado de educación física con más experiencia (Salvara y Bironé, 2002). Esta diferencia se debe probablemente al hecho de que los menos experimentados son los profesionales empleados recientemente y disponen de un mayor nivel de estudios. Es decir, cuanto mayor es el nivel de estudios, menor es el número de educadores que tratan de mantener los objetivos mentalmente y mayor el que tiene en cuenta el diseño instruccional (objetivos, características internas, recursos, metodología y evaluación), ofreciendo actividades como el entrenamiento con pesas, tenis de mesa y baloncesto. Además, un mayor número de educadores con mayor nivel de estudios decidieron escribir un ‘informe anual’ como su instrumento de evaluación.
CONCLUSIONES
Los hallazgos de este estudio muestran que los educadores deportivos en las prisiones europeas tienen un grado medio de profesionalización, a tenor de su formación especializada en deportes y planificación del diseño instruccional del deporte. El porcentaje de educadores con algún tipo de formación especializada en los deportes es equivalente al porcentaje de profesorado de la escuela elemental o primaria en Europa que se especializa en la educación física. Este estudio también revela que la formación deportiva especializada es mayor en los profesionales con menos años de experiencia y, especialmente, en aquellos con estudios Superiores-Universitarios.
Del mismo modo, los resultados muestran un alto porcentaje de educadores deportivos que planifican las principales facetas del diseño instruccional (objetivos, actividades, estrategias de enseñanza y evaluación), así como una variedad importante de las actividades que ofrecen. No obstante, la mitad de ellos todavía tienden a mantener los objetivos en su cabeza (planificación mental), a utilizar estrategias de estilo directo y evaluar por medio de la comunicación verbal. Por último, los educadores con menos años de experiencia y más nivel de educación son los que muestran mayor grado de profesionalización.
A pesar de estos resultados, se necesitan más estudios sobre la profesionalización de los educadores deportivos en las prisiones europeas, con el fin de comprender mejor la situación de este grupo de educadores y ser capaces de identificar las lagunas y deficiencias que pueden ayudar a mejorar su profesión. Por ejemplo, tenemos que estudiar más a fondo los diferentes tipos de formación inicial especializada, debido a que en este estudio se han incluido todos los tipos de formación, desde un curso de un año para los entrenadores deportivos a una licenciatura en educación física o ciencias del deporte. También es importante investigar con más detalle el proceso del diseño instruccional, especialmente en relación con su desarrollo, y llegar a comprender cómo se conecta la teoría y la práctica de la instrucción, por ejemplo, por medio de estudios cualitativos. En otras palabras, para profundizar en la calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje, en relación con el papel que juega y las consecuencias que tiene lo que se enseña y cómo se enseña en la planificación y el desarrollo de la educación.
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