DESIGN AND VALIDATION OF A SOCIO-EMOTIONAL QUESTIONNAIRE FOR YOUTH FOOTBALL PLAYERS

DISEÑO Y VALIDACIÓN DE UN CUESTIONARIO SOCIO-EMOCIONAL PARA JÓVENES FUTBOLISTAS DE ÉLITE

Gómez- Carmona, P.M.1; Cervera, V.1 y Benito, P.J.2 

1 Departamento de Deportes. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deporte. Universidad Politécnica de Madrid. pm.gomez@upm.esvictor.cerveraraga@gmail.com

2 Departamento de Salud y Rendimiento Humano. Facultad de Ciencias de la Actividad Física y Deporte. Universidad Politécnica de Madrid. pedroj.benito@upm.es 

Código UNESCO / UNESCO Code: 6302 Sociología experimental / Experimental Sociology.

Clasificación Consejo de Europa / Council of Europe Classification: 16 Sociología del Deporte / Sociology of Sport.

Recibido 13 de diciembre de 2011  Received December 13, 2011

Aceptado 11 de febrero de 2013  Accepted February 11, 2013 

Gómez-Carmona, P.M.; Cervera, V. y Benito, P.J. (2014) Diseño y validación de un cuestionario socio-emocional para jóvenes futbolistas de élite / Design and validation of a socio-emotional questionnaire for youth football players. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, vol. 14 (55) pp. 545-559. Http://cdeporte.rediris.es/revista/revista55/artdiseno480.htm

RESUMEN         

          Con el objetivo de detectar y controlar los factores socio-emocionales que influyen en la progresión del joven futbolista, se diseñó un cuestionario auto-cumplimentado de 40 ítems, agrupados en 3 dimensiones (entorno social, bienestar e inteligencia emocional). Se analizó la validez de contenido mediante la valoración de 14 expertos y la validez de constructo mediante análisis factorial. Se evaluó la fiabilidad del cuestionario, administrándolo a jóvenes futbolistas de élite (n=281) y analizando la consistencia interna por el método del Alfa de Cronbach y la fiabilidad test-retest mediante el coeficiente de correlación intraclase (CCI). El análisis factorial confirmó la existencia de 18 categorías, que en conjunto explican el 65,40% de la varianza total. El Alfa de Cronbach del cuestionario fue de 0,944 (p<0,01) y el CCI de 0,894 (p<0,01). El cuestionario reúne suficientes propiedades psicométricas como para ser considerado una herramienta válida y fiable para medir el entorno socio-emocional de jóvenes futbolistas. 

PALABRAS CLAVE: Cuestionario, Socio-emocional, Jóvenes futbolistas, Progresión deportiva. 

ABSTRACT 

The objective of this study was to design a valid questionnaire to detect and manage the socio-emotional factors that influence the performance of young football players. A group of specialists designed a self-completion questionnaire of 40 items grouped into 3 dimensions. Content validity was analysed and evaluated by 14 experts and construct validity was analysed by factorial analysis. To evaluate reliability the questionnaire was administered to young elite football players, and internal consistency was analysed with Cronbach’s alpha. Test-retest reliability was assessed with the intraclass correlation coefficient (ICC). Factor analysis confirmed the existence of 18 factors, which as a whole explained 65.40% of the total variance. The Cronbach’s alpha of the questionnaire was 0.944 (p<0.01) and the ICC of the entire questionnaire was 0.894 (p<0.01). The questionnaire gathers together enough psychometric properties to be considered a valid and reliable tool for gauging the socio-emotional environment of young football players. 

KEYWORDS: socio-emotional, questionnaire, youth, football, soccer, development. 

 INTRODUCCIÓN 

          El que un joven progrese exitosamente en su carrera deportiva dependerá de numerosos factores, entre los que tenemos que contemplar  factores psicosociales,  pues vale decir, que el marco social en el cual se va desarrollando el deportista va condicionando y determinando en gran medida su progreso personal (Phillips, Davids, Renshaw, & Portus, 2010Williams & Reilly, 2000). 

          Aunque un entorno social positivo parece ser beneficioso para el desarrollo general de un joven deportista, al indagar sobre estudios socio-emocionales relacionados con el fútbol base, se advierte que el contexto social no es un aspecto suficientemente tratado (Donohue, Miller, Crammer, & Cross, 2007). Las investigaciones se centran preferentemente en valorar aspectos físicos y fisiológicos (Burgess & Naughton, 2010). Por ello, Lorenzo (2002) afirma que necesitamos más estudios de carácter psicosocial con una visión multidimensional ya que “…las características antropométricas o fisiológicas no sirven para predecir con eficacia la progresión exitosa en estos deportes”. En esta línea de pensamiento, Williams & Reilly (2000) proponen también una visión holística del proceso de detección y formación de jóvenes talentos teniendo en cuenta el entorno. 

          Varios estudios han hallado que los adolescentes que perciben un ambiente social negativo presentan más ansiedad social (Inglés, Hidalgo, Méndez, & Inderbitzen, 2003), mayor dificultad para mostrarse asertivos (Spence & Liddle, 1990), relacionarse con el otro sexo (Goldberg & Botvin, 1993), y con los padres e iguales (Cavell & Kelley, 1994). También mayores grados de inteligencia emocional (IE en adelante) son asociados a mejores habilidades psicológicas de control de situaciones competitivas (Crombie, Lombard, & Noakes, 2009). En función de cómo perciba el joven deportistas su ambiente social, este último generará un estado de bienestar positivo o negativo que puede influir en su rendimiento deportivo (Lane et al., 2010). 

            El proceso de formación o el camino hacia el alto rendimiento no está exento en ningún momento de riesgos y situaciones que van exponiendo al futbolista en la continua disyuntiva de afrontar tensiones inherentes a la competición (Crombie, et al., 2009). En este marco multidimensional expuesto, el fenómeno de la compensación o Resilience también debe de ser valorado pues se dan casos en donde el esfuerzo y las motivaciones del deportista superan las limitaciones ambientales, morfológicas y  sociales (Vaeyens, Lenoir, Williams, & Philippaerts, 2008).     

          Las escalas en las que nos hemos apoyado para la elaboración del cuestionario socio-emocional o median las relaciones ambientales del sujeto (Donohue, et al., 2007), la inteligencia emocional o resilience (Bar-On, 1997), el bienestar  y la felicidad del sujeto (Alarcón, 2006) de manera independiente. Además, hemos comprobado como normalmente en las escalas que miden las relaciones sociales del sujeto suelen centrarse en las figuras del entrenador, padres y compañeros de equipo, dejando aparte aspectos muy importantes, que deben ser tenidos en cuenta, como las relaciones con el resto de familiares y del cuerpo técnico, profesores, amigos, pareja, representante, público, etc. (VanYperen, 1995)  y que nosotros abordamos en nuestro cuestionario. Hemos elegido diseñar una herramienta auto-cumplimentada porque son las más empleadas por su bajo coste y fácil aplicación (Méndez, Inglés, & Hidalgo, 2001). Además poseen, entre otras ventajas, la de evaluar, de manera objetiva, los pensamientos y sentimientos del sujeto en situaciones sociales (Gresham & Elliot, 1984). 

En definitiva, el objetivo del trabajo ha sido el diseño y validación de un cuestionario socio-emocional (S-E en adelante) como herramienta válida y fiable que nos informe de manera global los factores socio-emocionales que influyen en la progresión exitosa del joven futbolista. 

MATERIAL Y MÉTODOS 

          El cuestionario fue diseñado por un grupo de especialistas en el que participó un equipo multidisciplinar de 7 miembros, formado por docentes de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de Madrid especializados en Sociología y Psicología Deportiva y de Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte ligados profesionalmente a  las tres categorías inferiores  de los clubs más importantes de Madrid. 

          Los especialistas elaboraron un listado de aspectos a evaluar y las dimensiones que finalmente debía comprender el cuestionario: Entorno Social, Bienestar e Inteligencia Emocional. Posteriormente se llevó a cabo la elaboración de los ítems del cuestionario (López Torres et al., 2005). Se revisaron los instrumentos disponibles para la valoración de algunos de los factores del entorno socio-emocional y se decidió que la composición de los ítems fuese de respuesta cerrada. Las preguntas que formaron parte del cuestionario Preliminar_1, fueron seleccionadas mediante consenso entre los investigadores, se redactaron de forma clara y sencilla, de manera breve para requerir menos tiempo y atención por parte de los jóvenes, y de modo neutral para no influir en su respuesta. Se evitaron las preguntas redactadas en forma negativa y, por tratarse de jóvenes, las que obligan a recurrir a la memoria o a esfuerzos de ésta. En cuanto a la ordenación de las preguntas, se inició el cuestionario con las más sencillas, centrando en la mitad las de mayor peso y dejando para el final las menos relevantes. El cuestionario se construyó siguiendo un orden lógico, con agrupaciones temáticas y evitando el efecto de contaminación o de sesgos de unas preguntas sobre otras en su cumplimentación. Siguiendo las indicaciones de Martín (2004) consideramos que el número mínimo de ítems para evaluar una dimensión sería de 6. La escala que seleccionamos para valorar cada ítem fue del 1 al 10 porque pensamos que los jóvenes jugadores, tendrán mayor facilidad para valorar las preguntas debido a  su semejanza y relación con las puntuaciones que se llevan a cabo en  ámbito académico.

Posteriormente, se realizaron dos pruebas piloto con el objetivo de establecer la claridad de las preguntas (comprensión por parte de los jóvenes), de las instrucciones contenidas en la escala, de añadir alguna otra mejora, así como registrar el tiempo necesario para completar la prueba. Una se realizó con alumnos de 3º curso de la Licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y la otra prueba piloto se llevó a cabo con 10 jóvenes jugadores de las categorías inferiores del Getafe C.F. (media de 15,1 ±1,4 años) con un perfil semejante a los que se utilizará en la muestra de cuestionario definitivo. Los jóvenes respondieron a los 44 ítems propuestos. Tras comprobar las dificultades en la comprensión de algunas preguntas e identificar la información duplicada, el número de ítems se redujo a 42 y se realizaron las modificaciones correspondientes dando lugar al definitivo cuestionario preliminar_2. 

          En  el proceso de validación del cuestionario preliminar, participaron un total de catorce expertos. El cuestionario preliminar, se mando a los expertos con un documento “Evaluación del cuestionario”, para valorar en cada uno de los ítems: La pertinencia, el contenido y la redacción. La valoración de cada uno de los ítems se realizó sobre una escala ordinal, con una valoración del 1 al 6, correspondiendo 1 a “nada adecuada” y 6 a “muy adecuada”. Se dejó un apartado en cada ítem, donde poder añadir observaciones. Las respuestas de los expertos fueron sometidas a un análisis estadístico a través de los cuales determinamos que preguntas debían conformar el cuestionario definitivo (Noya, Benito, Calderon, & Gómez, 2008). 

          Para el análisis de la fiabilidad se utilizó una muestra de 281 jóvenes jugadores procedentes de las categorías inferiores de un club de primera división de Madrid, en edades comprendidas entre los 13 y los 18 años, todos ellos hombres y participantes en competiciones autonómicas. Una semana después, se seleccionó una muestra de 15 jugadores de los anteriormente encuestados cuya unidad de muestreo fue la categoría, seleccionándose 5 jugadores por cada categoría; infantil, cadete y juvenil. Los sujetos repitieron el cuestionario con las preguntas desordenadas con el objetivo de llevar a cabo el análisis de fiabilidad test-retest. 

          La administración del cuestionario se realizó tras el permiso del club. Los entrenadores distribuyeron una carta dirigida a los padres donde se explicaban los objetivos del proyecto y se solicitaba el consentimiento para la participación en el estudio y se garantizaba la confidencialidad de la información recogida bajo la Ley Orgánica 15/1999, de 13 de Diciembre, sobre la Protección de Datos de Carácter Personal. El cuestionario definitivo fue aprobado por el Comité Ético de la Universidad Politécnica Madrid para su utilización en investigaciones posteriores. 

Análisis estadístico 

          Se utilizó el programa SPSS (Statistical Package for Social Sciences) versión 15.0 para Windows.  Se fijó el nivel de significación estadística en  alpha < 0,05. 

          Los análisis estadísticos utilizados para el proceso de validez fueron: Estadísticos de tendencia central y de dispersión para las valoraciones del cuestionario por parte de los evaluadores. U de Mann-Whitney para comparar las puntuaciones de los dos grupos de expertos en los apartados evaluados y en las diferentes dimensiones del cuestionario. Para observar el grado de agregabilidad o relación de las respuestas en los tres apartados, (pertinencia, contenido y redacción) se utilizó la correlación Rho de Spearman para comparación bivariada  y la Correlación Intraclase para observar la relación entre los tres apartados en conjunto. 

          Para determinar la validez de constructo se procedió a la realización de un análisis factorial de componentes principales con rotación Varimax. La adecuación del análisis factorial se comprobó mediante la medida de Kaiser-Olkin y la prueba de esfericidad de Bartlett y su complementario basado en la correlación anti-imagen, más completo pues considera tanto las correlaciones como las correlaciones parciales y no se sesga por el tamaño muestral que es lo que sucede en la primera prueba. 

          Utilizando los resultados obtenidos de la evaluación del cuestionario preliminar y los  análisis estadísticos, se establecieron los siguientes criterios de exclusión. 

Primer criterio: Solicitación de exclusión por al menos dos de los expertos. 

Segundo criterio: Obtener una puntuación inferior a un intervalo de confianza del 95% en el ítem evaluado con respecto al promedio de todo el test de manera independiente, además de poseer un  Coeficiente de Variación superior a un 25% en los parámetros de pertinencia y contenido. 

          Además se sometieron a revisión todos aquellos ítems, que cumplieran alguno de los siguientes criterios: 

Primer criterio de revisión: Solicitación por al menos de uno de los expertos. 

Segundo criterio de revisión: Obtener una puntuación inferior a la media para los parámetros de pertinencia y contenido, además de poseer un Coeficiente de Variación del 20% o superior en el criterio de redacción evaluado por los expertos. 

          Tras la aplicación de estos criterios, sobre el cuestionario preliminar, se obtuvo el cuestionario definitivo. 

          Para el análisis estadístico de fiabilidad del cuestionario definitivo, se utilizó el coeficiente “Alpha de Cronbach” para evaluar la consistencia interna, es decir, el grado de convergencia de cada ítem respecto a su correspondiente dimensión. La fiabilidad test-retest se analizo mediante el Coeficiente de Correlación Intraclase (CCI), que mide el nivel de concordancia entre dos medidas y nos indica si el resultado de la media tiene estabilidad temporal. 

RESULTADOS 

          En la Tabla 1 podemos observar la Media ± DE de las puntuaciones de los ítems otorgadas por los expertos a  cada una de las categorías. 

Tabla 1: Puntuación media y desviación típica tras la evaluación por cada experto.

 

PERTINENCIA

CONTENIDO

REDACCIÓN

TOTAL

 

Media ± DE

Media ± DE

Media ± DE

Media ± DE

Experto_1

4,76 ±1,17

3,96 ±1,13

4,96 ±0,56

4,56 ±1,08

Experto_2

4,93 ±1,27

5,24 ±0,96

5,36 ±0,77

5,18 ±1,03

Experto_3

5,44 ±0,55

5,67 ±0,52

5,65 ±0,53

5,59 ±0,54

Experto_4

5,95 ±0,31

5,90 ±0,44

5,71 ±0,84

5,85 ±0,58

Experto_5

4,98 ±0,78

5,04 ±0,85

5,33 ±0,80

5,12 ±0,82

Experto_6

5,48 ±0,76

5,50 ±0,63

5,43 ±0,50

5,47 ±0,64

Experto_7

5,58 ±0,73

4,88 ±0,85

4,72 ±1,01

5,06 ±0,94

Experto_8

6,00 ±0,00

5,88 ±0,45

5,98 ±0,15

5,95 ±0,28

Experto_9

5,02 ±0,73

4,96 ±0,86

4,89 ±1,06

4,96 ±0,89

Estadístico_1

6,00 ±0,00

6,00 ±0,00

5,98 ±0,15

5,99 ±0,09

Estadístico_2

5,11 ±1,35

5,07 ±1,42

4,69 ±1,74

4,96 ±1,52

Estadístico_3

5,13 ±1,58

4,56 ±1,64

3,63 ±1,86

4,44 ±1,80

MEDIA

5,37 ±0,77

5,22 ±0,81

5,19 ±0,83

5,26 ±0,85

DESV_TIP

0,44 ±0,51

0,61 ±0,45

0,67 ±0,54

0,52 ±0,48

           En la Tabla 2 podemos observar el resultado de la comparación de los dos grupos de expertos con cada una de las tres categorías aplicando la U de Mann-Whitney. 

Tabla 2: Resultados del análisis U de Mann – Whitney, para comparar las medias obtenidas por cada grupo de expertos en cada uno de los criterios a evaluar.

 

Pertinencia

Contenido

Redacción

U de Mann-Whitney

10,0

13,0

8,5

P (Sig. unilateral)

0,578

0,926

0,354

Estadísticos (media ± s)

5,413 ± 0,50

5,210 ± 0,72

4,763 ± 1,17

Expertos (media ± s)

5,349 ± 0,45

5,227 ± 0,61

5,335 ± 0,41

           No existen diferencias significativas entre los expertos y los estadísticos, en cuanto a la evaluación de la pertinencia, contenido y redacción de los ítems del cuestionario. 

          La tabla 3 muestra la comparación entre  los dos grupos de expertos para cada una de las dimensiones establecidas en el cuestionario. 

Tabla 3: Resultados del análisis U de Mann – Whitney, para comparar las medias obtenidas por cada grupo de expertos para cada uno de los criterios a evaluar en función de cada dimensión.

 

 

Tipo de Experto

 

 

Dimensión

Criterios

Expertos

Estadísticos

Total

U de Mann-Whitney

 

 

Media±DE

Media±DE

Media±DE

Z

p

E.Social

Pertinencia

5,46±0,74

5,41±1,32

5,43±0,91

-2,533

0,0113

n=305

Contenido

5,26±0,95

5,30±1,33

5,28±1,05

-2,166

0,0303

Redacción

5,42±0,84

5,04±1,63

5,23±1,10

-1,167

0,2432

Bienestar

Pertinencia

5,02±1,16

5,28±1,00

5,15±1,13

-1,957

0,0504

n=69

Contenido

4,94±0,99

5,17±1,07

5,05±1,02

-2,021

0,0433

Redacción

5,09±0,89

4,39±1,73

4,74±1,16

-0,217

0,8283

IE

Pertinencia

5,14±1,05

5,27±1,16

5,20±1,07

-1,112

0,2663

n=93

Contenido

5,18±0,99

4,95±1,53

5,07±1,13

-0,334

0,7384

Redacción

5,31±0,85

4,18±1,97

4,74±1,29

-1,538

0,124

Otros

Pertinencia

5,11±1,00

5,75±0,50

5,43±1,10

-0,97

0,3318

n=53

Contenido

5,22±1,02

5,75±0,50

5,49±1,20

-0,336

0,7369

Redacción

5,33±0,63

5,25±1,50

5,29±1,13

-1,045

0,2962

 

          Existen diferencias entre los expertos y los estadísticos dado que sistemáticamente estos últimos dan más nota en los apartados de pertinencia y contenido de las dimensiones del “Entorno Social y Bienestar” (en negrita), en el resto de apartados no existe diferencias significativas. Si nos fijamos en las medias de las puntuaciones de los apartados donde la diferencia es significativa podemos observar como la puntuación media es alta y no se aprecia una diferencia muy elevada entre un grupo y otro. Esto hace deducir que el elevado número de casos, sobre todo en la dimensión del entorno social (n=305), hace que las diferencias se conviertan en significativas. 

          Además podemos apreciar como la Z en todos los apartados es negativa con lo que podemos decir que el grupo de estadísticos puntuó siempre más alto que los especialistas. 

          La figura 1 muestra las correlaciones entre los tres criterios de evaluación, medidos a través del estadístico Rho de Spearman. Todas muestran una significación p< 0,01. 

Figura 1. Análisis de la correlación entre los criterios de pertinencia, contenido y redacción.         

El CCI para observar la relación entre los tres apartados en conjunto nos dio un resultado de 0,808 con un intervalo de confianza del 95%. 

          En el análisis factorial, para el análisis de la validez de constructo se utilizo la medida de adecuación muestral de la prueba de esfericidad de Barlett que fue significativo (p<0,001) y la prueba de Kaiser-Meyer-Olkin de 0,717 con una proporción baja de anti-imágenes, lo que hace que la correlación sea alta y continuar con el análisis sea adecuado (Visatua & Martori, 2003). 

          La aplicación del primer criterio de exclusión condujo a la eliminación de tres ítems; 22, 31 y 38 del cuestionario preliminar_2. 

          El segundo criterio de exclusión nos llevo a la eliminación del ítem número 17 y 28, además de algunos de los apartados del bloque de “Datos Familiares”, tras obtener una puntuación inferior a un intervalo de confianza del 95% y poseer un  Coeficiente de Variación superior a un 25% en los parámetros de pertinencia y contenido. La puntuación media del ítem 17 fue de 4,485 ± 1,176 y del ítem 28 fue de 4,403 ± 1,741 ambos fuera del margen de confianza que era 4,68. 

          Tras la aplicación de los dos criterios de revisión de ítems tuvimos que modificar algún aspecto de ortografía, redacción, expresión o contenido en todos los ítems menos en el: 8, 10, 16, 20, 25, 29 y 39. Además, haciendo caso a las recomendaciones expuestas de los expertos en el apartado de observaciones añadimos 3 ítems nuevos al cuestionario, un ítem completaba a una subcategoría ya existente en la dimensión de “Bienestar” y los otros dos incorporaban 2 categorías nuevas dentro de la dimensión del “Entorno Social”; Medios de Comunicación y Representantes. 

          El análisis factorial confirmó la existencia de 18 factores, que en conjunto explican el 65,40% de la varianza total de los resultados. Finalmente, el cuestionario final quedó definido en las siguientes dimensiones y sus correspondientes categorías: 

Tabla 4: Indica las dimensiones que mide el cuestionario con sus respectivas categorías

Entorno Social

1. Relación con el entorno familiar

6. Relación con la pareja

2. Relación con el cuerpo técnico

7. Relación con el representante/agente

3. Relación con compañeros de equipo

8. Convivencia en residencia o piso compartido

4. Relación con los amigos o iguales

9. Publico

5. Relación con el entorno escolar

10. Medios de comunicación

 

11. Nivel Socio-Económico

Bienestar

12. Felicidad

13. Estrés

Inteligencia Emocional (IE)

14. Percepción emocional

15. Expresión emocional

16. Regulación emocional

 

Otros

17. Desarrollo moral

18. autoevaluación de su rendimiento

 

          Una vez realizados los análisis correspondientes para la validación del cuestionario llevamos a cabo los análisis estadísticos necesarios para determinar la fiabilidad de este. La tabla 5 muestra la consistencia interna de cada una de las 4 dimensiones y del cuestionario global a través del “Alfa de Cronbach”. 

Tabla 5. Índices de Fiabilidad del “Alpha de Cronbach” del cuestionario definitivo y sus diferentes dimensiones (p<0,01). 

 

E. Social

Bienestar

IE

Otros

Cuestionario Total

Alpha de Cronbach

0,746

0,783

0,544

0,616

0,944

 

          Para comprobar la fiabilidad test-retest se citó al cabo de 1 semana a una muestra de los jóvenes jugadores (n=15). La tabla 6 muestra los coeficientes para cada una de las dimensiones. 

Tabla 6. Índices del Coeficiente de Correlación Intraclase (CCI) del cuestionario. (p<0,01)

 

E.Social

Bienestar

IE

Otros

Cuestionario Total

CCI

0,948

0,798

0,323

0,720

0,894

 

DISCUSIÓN         

          El cuestionario definitivo mostró tener una excelente consistencia interna global (alpha=0,944), considerando el cuestionario, de medición excelente (George & Mallery, 1995). Observamos como todas las dimensiones poseen valores aceptables excepto la de Inteligencia Emocional (IE) que su valor es un poco mas pobre (0,544). Se considera que en estas etapas iniciales sobre medidas hipotéticas de un constructo, basta con índices de este tipo (Nunnally, 1994). Este resultado de consistencia interna en la dimensión de IE es similar al los valores obtenidos en la escala de competencia emocional enfocada al deporte ECE-D (Arruza et al., 2005) pero se aleja de los resultados obtenidos en el Bar-Or Emotional Quotient Inventory (Bar-On, 1997) y en el Trait Meta-Mood Scale (alpha=0,89) (Fernández-Berrocal & Ramos, 2002). Hemos de tener en cuenta que nuestro cuestionario mide la I-E de forma general y unida a otras dimensiones, por lo tanto no puede ser comparado con aquellos cuestionarios que miden esta dimensión de forma exclusiva y profunda. En nuestro cuestionario hemos querido valorar la I-E de forma general y como un constructo social, como lo hemos hecho con el entorno socio-emocional del joven, y los resultados nos han mostrado que  es posible ofrecer una rigurosa validez y fiabilidad.  

          Debido a que el número de factores extraído del análisis factorial, corresponde con el número de categorías propuestas en el cuestionario, esto induce a pensar que la validez de constructo es suficiente como para considerar que el cuestionario mide lo que pretende medir. 

          Los resultados en el coeficiente de correlación intraclase (CCI muestran una alta fiabilidad test-retest del cuestionario. Si nos basamos en Fleiss (1986), los resultados obtenidos son muy buenos para la dimensión del Entorno Social (r=0,948), bueno para la dimensión de Bienestar (r=0,798) y para las categorías que se miden en otros (r=0,720), y de menor consistencia para la dimensión de I-E (0,323). El CCI para el cuestionario total fue bueno, muy cerca de ser excelente (r=0,894).

           Otra de las problemáticas que observamos al medir la I-E es la falta de concordancia que existe en definir las dimensiones en las que se compone este constructo. No existe un consenso establecido y cada autor establece las dimensiones que el considera. Esta situación coincide con la conclusión de algunos autores como Goleman (2007), que dicen que a la hora de medir la IE como constructo psicológico es cuestionarse, hasta qué punto tenemos la certeza de si lo que estamos midiendo es el total, es una parte , o si estamos midiendo otra cosa además de la I-E.

          Al ser un cuestionario de 40 ítems donde no se requiere la memoria y su tiempo de aplicación es breve, hace más factible su aplicación en las canteras de fútbol, donde puede ser de gran utilidad para poder decidir que intervenciones son necesarias durante el progreso de los jóvenes dentro de las categorías inferiores. 

          Los trabajos publicados hasta el momento de carácter psicosocial en deportistas (Bruner, Munroe-Chandler, & Spink, 2008) no son muchos, pero los trabajos publicados en jóvenes futbolistas son muchos menos (Pain & Harwood, 2007). Aún así, debido a la falta de concordancia en la metodología y material utilizado entre cada uno de ellos, hace que los resultados obtenidos sean difícilmente discutibles y comparables. 

          Se puede considerar a Bloom (1985) como el pionero en este tipo de estudios, al analizar longitudinalmente las carreras profesionales de músicos, deportistas, científicos y artistas, destacando cómo la familia y los entrenadores jugaban un papel muy importante, como apoyo emocional y económico de dichas carreras. Los estudios referidos al deporte han sido variados y sus resultados lo han sido también, así mientras que para Côté (1999),  el papel de la familia es muy relevante, para Van Rossum & Van Der Loo (1997) no existen diferencias relevantes entre las estructuras familiares de los deportistas más o menos talentosos. 

          La posible implementación de programas dirigidos a superar las dificultades de los jóvenes futbolistas en sus relaciones sociales, requiere procedimientos de evaluación fiables, válidos y aplicables con el fin de seleccionar poblaciones de riesgo y valorar la mejoría producida por las intervenciones (Hops & Greenwood, 1988). 

          En definitiva y de acuerdo con Martindale, Collins, & Daubney (2005) durante el itinerario deportivo del joven futbolista, se habrá de respetar y tomar en cuenta que las secuencias de desarrollo individual dependen de la herencia genética e igualmente de la influencia del entorno. Por tanto el cuestionario presentado permite medir las dimensiones propuestas con una desigual validez y fiabilidad. Mientras que los datos adquiridos de las dimensiones del Entorno Social, bienestar y otros reúne suficientes propiedades psicométricas como para que pueda ser considerados validos, fiables y reproducibles, los datos derivados de la dimensión de Inteligencia Emocional deben tomarse con precaución. Creemos que es imprescindible para los profesionales del ámbito de estudio contar con instrumentos fiables que permitan identificar problemas en el entorno socio-emocional del joven jugador. Con la validación del presente cuestionario, los profesionales cuentan con una herramienta de utilidad para poder incorporarla a las estrategias de mejora en la progresión exitosa de jóvenes futbolistas. 

          Para concluir, el cuestionario presentado muestra indicadores suficientemente claro de validez, fiabilidad y reproducibilidad, como para ser utilizando en el seguimiento del éxito/fracaso de jóvenes futbolistas.

Las limitaciones que presenta nuestro trabajo están circunscritas a la dificultad del objeto, que es medir la interacción de los distintos aspectos que pueden verse involucrados al medir el éxito o el fracaso deportivo. Sin embargo la amplitud de la muestra, así como la aplicación práctica del cuestionario, son las fortalezas más evidentes. 

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