El PERFIL DE LOS TÉCNICOS DEL DEPORTE ESCOLAR EN UN CONTEXTO EUROPEO
Fraile Aranda, A.1; de Diego Vallejo, R.2 y Boada i Grau, J.3
1 Universidad de Valladolid. Departamento de Didáctica Expresión Corporal. Facultad de Educación y Trabajo social. E-mail: afraile@mpc.uva.es
2 Universidad de Valladolid. Departamento de Psicología. Facultad de Educación y Trabajo social. E-mail: campas@correo.cop.es
3 Universitat Rovira i Virgili. Departamento de Psicología. Campus Sescelades. E-mail: Joan.boada@urv.cat
Código UNESCO / UNESCO Code: 5899 Otras especialidades pedagógicas (Educación Física y Deporte) / Other specialties pedagogical (Physical Education and Sport).
Clasificación Consejo de Europa / Council of Europe classification: 4. Educación Física y deporte comparado / Physical Education and sport compared.
Fuente de Financiación: Consejo Superior de Deportes. (MEC)(BOE, 25/6/2005).
Recibido 13 de octubre de 2009 Received October 13, 2009
Aceptado 27 de marzo de 2010 Accepted March 27, 2010
Fraile Aranda, A.; de Diego Vallejo, R. y Boada i Grau, J. (2011). El perfil de los técnicos del deporte escolar en un contexto europeo / The Profile of School Sport Coaches in a European Context. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 11 (42) pp. 278-297.
RESUMEN
El presente estudio trasnacional tiene como objetivo analizar los perfiles de los técnicos del deporte escolar de: Portugal, Francia, Italia y España. Para ello nos planteamos: conocer el perfil docente de estos técnicos de la actividad deportiva escolar en dicho espacio, a partir de los modelos: tradicional, tecnológico, innovador, colaborativo, dialogador y crítico. A partir de un diseño metodológico cuantitativo con una muestra de 345 sujetos, a los que se aplica una encuesta validada por Ibáñez (1996) y Feu (2006) para entrenadores de baloncesto y balonmano. Entre los resultados destacan que el perfil técnico deportivo dialogador es el más valorado por todos, seguido del crítico y del innovador. Mientras que son menos relevantes el colaborativo, el tradicional y, por último, el tecnológico.
PALABRAS CLAVE: Deporte escolar. Perfil técnico deportivo. Estudio contexto europeo. Perfil dialogador del técnico deportivo.
ABSTRACT
The main objective of this transnational study is to review the situation of sports educators who are responsible for directing the sport among school children in four countries of the Euro-Mediterranean context: Spain, France, Italy and Portugal. The methodological design is quantitative and the sample is 335 Sports Technicians. These analysis is already being used as in the survey used by Ibañez (1996) in the field of basketball coach and Feu(2006) on the case of handball coach. The results indicate that the technical profile sporting dialogue is the most valued by all, followed by the critical and innovative, while the collaborative are less prominent, followed by the traditional and, lastly, technology.
KEY WORDS: School sports. Technical profile sports. European context study. Dialogue profile sports coach
1.-INTRODUCCIÓN
El deporte escolar representa un medio para favorecer la educación integral del niño, a partir de promover la participación, el respeto al entrenador, a las normas y a los compañeros (Cruz, 1987, 1997). El técnico deportivo a través de esta práctica debe fomentar la capacidad intelectual, la capacidad físico motriz, el desarrollo sociomoral, la igualdad de oportunidades, la salud, etc., de acuerdo con las diferencias determinadas por el género, la edad, las competencias e intereses de los escolares.
Este estudio se justifica ante la necesidad de analizar las causas, que determinan la escasa cualificación de los técnicos deportivos en el deporte escolar. Motivada, de forma especial, por la escasa preparación pedagógica y didáctica que reciben en su formación. En el estudio de comienzos de los años noventa (Martínez del Castillo, Puig, Fraile y Boixeda, 1991) el 36,7% de estos técnicos deportivos carecían de la titulación correspondiente. Igualmente, otros estudios, señalan que en otros países europeos se produce esa misma falta de profesionales cualificados (Liukkonen y otros, 1996; Fraile y otros, 2004). Actualmente, esta situación profesional de los técnicos deportivos escolares no ha cambiado substancialmente. Es habitual que dicha labor esté desempeñada por ex-jugadores, padres y técnicos sin formación específica y ningún tipo de contrato laboral, repercutiendo negativamente en el contenido educativo de sus programaciones.
Con la Ley 10/1990 del Deporte, el Gobierno español se compromete a regular las enseñanzas de los técnicos deportivos en los distintos niveles educativos. Más recientemente, con la Ley Orgánica 2/2006, de Educación, se actualiza la formación de los técnicos deportivos cuya finalidad es prepararles para la actividad profesional en el sistema deportivo desde una modalidad o especialidad deportiva y, con ello, facilitarles que puedan adaptarse a la evolución del mundo laboral en el escenario deportivo.
En diversos estudios realizados en el contexto europeo, Antonelli y Salvini (1978) Graça (1994) Chivite (1997) Fraile (2004) destacan que los técnicos deportivos llevan a cabo numerosas y diversas funciones: educador, gestor, organizador, animador y líder. Asimismo, en Davies (1991), Di Lorenzo y Saibene (1996), Ibáñez, y Medina (1999) y Ortúzar (2004) se recoge que su principal tarea debe ser la de maestro, contemplando con ello una preparación pedagógica. No obstante, en los programas de formación de los técnicos deportivos no se recoge una suficiente capacitación didáctica que incida, por ejemplo, en la mejora de sus competencias docentes (Martens y otros, 1989; Ibáñez, 1996, 1997; Moreno Contreras, 1997; Giménez, 2000; Moreno, 2001). Igualmente, se ve necesario que los enseñantes deportivos, además de estar formados para enseñar los aspectos técnicos, lo estén para atender el desarrollo afectivo, emocional y social de los escolares (Castañer y otros, 2006).
Revisadas las carencias formativas y profesionales de los técnicos deportivos escolares, la finalidad de este estudio es conocer, a partir de diversas tradiciones formativas, el perfil de dichos entrenadores en el contexto europeo. Se trata de analizar cuáles de estos perfiles docentes (tradicional; tecnológico, innovador, colaborativo, dialogante y crítico) es más valorado por ellos. Así como conocer cuáles son las estrategias didácticas más aplicadas en el entrenamiento. Para por último, ofrecer propuestas para una mejor formación pedagógica y didáctica de estos técnicos deportivos.
Con objeto de identificar los diferentes perfiles de los técnicos deportivos, apreciamos en (Tausch, 1977; Chellladurai y Haggerty, 1978; Martens, 1989; Ibáñez; 1997), diferentes clasificaciones sobre los estilos de entrenamiento, vinculados a las competencias o roles que los entrenadores vienen desarrollando: tradicional, tecnológico, innovador, colaborativo, dialogador y crítico. También, para este análisis recogemos las aportaciones sobre los perfiles de los entrenadores de: Tutko y Richards, (1984), Saura (1996), Moreno y Villar (2004), Fraile (2005) y Feu (2006). Con todo ello, pasaremos a definir sus características:
1.1. Perfil tradicional. El técnico deportivo tradicional es concebido como un especialista, cuya formación se vincula estrecha y particularmente al dominio de los aspectos teóricos adquiridos en su formación inicial. Esto determina que al programar el entrenamiento se reproducen los objetivos, los contenidos, las actividades, la metodología y la forma de evaluar aprendidos en esa formación teórica recibida, sin considerar las diferencias de contexto, así como las características, intereses y competencias de los escolares (Moreno y Del Villar, 2004).
El principio educativo del que parten estos técnicos es: que a más conocimientos teóricos mejor podrán enseñar, entendiendo dicha labor como una actividad basada en la enseñanza del “modelo” y como una aplicación de los conocimientos teóricos adquiridos en esa formación inicial. Así por ejemplo, en el diseño de su programa (al proponer los objetivos técnicos, tácticos, físicos) siguen una secuencia lógica y epistemológica, sin considerar los factores cambiantes que se suceden en la práctica y los conocimientos previos los escolares.
Por tanto, para el entrenador tradicional el conocimiento se relaciona más con una acumulación de estrategias, contenidos y actividades que con la búsqueda de una mejor comprensión por parte de los escolares de sus aprendizajes. Lo que representa que dirige y planifica el entrenamiento desde métodos de eficacia reconocida, siendo perfeccionista en la búsqueda de los resultados. Por último, en su relación con los jugadores da prioridad, en su trato, a aquellos que le siguen fielmente y de forma disciplinada sus instrucciones (Ibáñez, 1996; Feu, 2006).
1.2. Perfil tecnológico. El técnico deportivo tecnológico busca la eficacia del programa, para ello da prioridad al estudio y control de los parámetros que son cuantificables y objetivos en el deporte (consecución de las metas inicialmente previstas). Desde un modelo de racionalidad técnica, se determina que la actividad deportiva representa un proceso instrumental, mecánico y rutinario preocupado tan sólo por la obtención de los resultados (Pieron, 1999).
Con objeto buscar esa eficacia, los técnicos deportivos diseñan, aplican y evalúan la programación desde una toma de decisiones automáticas o rutinarias. La formación técnica del entrenador le lleva a separar la teoría y la práctica. Es decir, reproducir una división del trabajo, entre el investigador o especialista que piensa y el técnico que sólo ejecuta, con escasa coordinación entre ambos. Desde esta perspectiva, se considera que la actividad deportiva puede tratarse de forma analítica y desde procesos instrumentales, sin considerar que en este tipo de práctica se desarrollan situaciones inciertas, únicas y cambiantes; y por tanto no abordables desde planteamientos exclusivamente técnicos.
Por último, este técnico deportivo se distingue porque planifica, aplica y evalúa a través de métodos y técnicas vinculadas con técnicas basadas en fundamentos científicos (Del Villar y Fuentes, 1999).
1.3. Perfil crítico.- El técnico deportivo crítico da prioridad a una serie de estrategias docentes reflexivas y críticas con las que analiza cómo actúa. Es consciente de la realidad compleja y de los escenarios no previsibles en los que se desarrolla la actividad deportiva. Los educadores, desde esta perspectiva, parten de sus vivencias para enfrentarse a las situaciones inciertas y, en ocasiones, conflictivas de su actividad docente (Schon, 1992).
Esta visión crítica, exige que los técnicos deportivos observen, anoten y reflexionen sobre lo que acontece en su práctica. Igualmente, analicen cómo conectan sus conocimientos teóricos y prácticos, cómo aplican sus estrategias y rutinas. Desde una actitud reflexiva podrán sumergirse en las diferentes realidades de su práctica y revisar los valores e intereses de los participantes. Por último, deben comprometerse a cumplir unos principios éticos que les ayude a ser coherentes con unos valores morales (Pascual, 2000; Sicilia, 2005).
Por tanto, el entrenador crítico debe ser una persona que se cuestiona de forma continuada su actuación, haciendo que los escolares se comprometan con su práctica. Por ello, busca desde todos los prismas posibles, los medios y recursos óptimos que le ayuden a mejorar su práctica (Fraile, 2008).
1.4. Perfil colaborativo. El técnico deportivo colaborativo comparte sus labores del entrenamiento con un equipo de ayudantes. Esto exige superar el individualismo, así como estar habituado a comunicar a sus colaboradores sus problemas o propuestas de acción. También, éstos junto con los jugadores han actuar de forma conjunta en la toma de decisiones. Desde un proceso democrático y participativo se favorecerá una mejor cohesión en el grupo, haciendo jugadores más responsables y autónomos que actúan desde sus principios y no por la imposición externa de un adulto (Johnston, 1997).
El aprendizaje colaborativo exige negociar y llegar a acuerdos de consenso, haciendo más efectivo los aprendizajes desde un conocimiento compartido. La eficiencia del programa dependerá de la capacidad del entrenador para desarrollar acciones colaborativas con otros colegas y con los jugadores, gracias a intercambiar conocimientos y experiencias.
Johnson, Johnson y Holubec (1999) se refieren a la cooperación como una estrategia para trabajar juntos y lograr objetivos comunes (que llevado al ámbito del entrenamiento corresponde con jugadores que deben esforzarse tanto por su aprendizaje, como por el de sus compañeros). Yague (1999), desde un Seminario de investigación-acción con entrenadores de fútbol, favoreció que un grupo de entrenadores de fútbol mejorará su desarrollo profesional, gracias a que investigaban sobre su práctica y que participaban de forma colaborativa.
Por tanto, el entrenador colaborativo debe coordinar con sus ayudantes las tareas relacionadas con la planificación, la puesta en práctica y la evaluación de los resultados. Asimismo, favorecer entre los jugadores un clima de respeto mutuo y de acción grupal, que les permita implicarse de forma activa en la consecución compartida de los objetivos.
1.5. Perfil innovador y creativo.- El técnico deportivoinnovador busca entre sus jugadores técnicas y estrategias poco habituales, a través de probar y experimentar diferentes modos de actuar en la práctica para obtener mejores resultados (Moreno y Del Villar, 2004). En el ámbito educativo, a un docente creativo le gusta lo positivo y diferente, haciendo que esa variabilidad genere entre los escolares un clima de aprendizaje agradable, diverso y hasta divertido (Gardner, 1995). El educador creativo debe posibilitar algo nuevo y con valor, a partir de la interactividad e interacción con los escolares (Alsina y otros, 2009).
En este caso, los aprendizajes técnicos y tácticos se desarrollan desde metodologías activas (descubrimiento guiado y resolución de problemas) dejando a los jugadores la iniciativa en dicho proceso formativo (Mosston, 1978; Mosston y Ashwort, 1993). Igualmente, los entrenamientos se programa de una forma abierta y flexible con objeto de que los jugadores puedan aportar sus sugerencias, desde sus intereses y necesidades, a partir de un proceso basado en la negociación y en el consenso (Fraile, 2005).
La creatividad se relaciona con la capacidad de disponibilidad motriz de los escolares, siendo un estímulo para la imaginación, la desinhibición, la iniciativa, el disfrute corporal. A su vez, el juego debe representar una herramienta básica para favorecer la creatividad en el ámbito deportivo en todas aquellas situaciones en donde existen las condiciones de “brainstorning”; es decir, aquellas acciones técnicas que brindan muchas posibilidades de acción práctica abierta y diversa (Lamour, 1991).
Por tanto, el entrenador innovador y creativo debe proponer en su programa nuevas alternativas, utilizar medios y recursos creativos, y evaluar de forma diversa dicho proceso triangulando los resultados desde diferentes instrumentos.
1.6. Perfil comunicativo y dialogante.- El técnico deportivo dialogante ha de crear un espacio abierto para favorecer la comunicación entre todos (entrenador-jugadores) dentro de un buen ambiente afectivo y emocional (Salmela, 1994). Esto exige compartir y expresar entre todos y de una forma abierta todo aquello que tiene que ver con ellos y con la práctica que realizan.
Para Moreno y Del Villar (2005), el entrenador dialogador debe conceder gran importancia al diálogo, a la palabra y a las relaciones personales. Para ello, debe valerse del feed-back como medio para comunicar al jugador un mejor conocimiento de los resultados de su práctica. El técnico dialogante debe favorecer el bienestar de sus deportistas e inspirar respeto sin necesidad de adoptar una postura autoritaria. Este técnico utiliza el deporte como un espacio de socialización y de fomento de las relaciones interpersonales. El uso de un lenguaje cercano y comprensible ayuda a mejorar la relación personal con los jugadores (desde las competencias intrapersonales) (Vaello, 2009). Por tanto, para un entrenador dialogante la comunicación y la interacción son claves para crear un buen clima con los escolares. Igualmente, esa buena comunicación le ayudará a relacionarse mejor con los ayudantes, directivos y padres.
Para finalizar este apartado de introducción, una vez revisados cada uno de los perfiles de los entrenadores, hemos de considerar que mientras que en la teoría resulta relativamente sencillo definirlos, en la práctica esas diferencias no son tales ya que los entrenadores actúan de una forma global y, con ello, resulta más complejo distinguirlos.
2.-MÉTODO
El método correlacional es utilizado cuando no es posible, como en el caso que nos ocupa, manipular las variables criterio. Nuestra metodología sigue los criterios de la investigación “ex post facto” y en consecuencia, parte un conjunto de variables independientes y unos criterios de contraste basados en la correcta medición de las variables dependientes.
2.1. Objetivos del estudio. El objetivo principal de esta investigación es: conocer cuál es el modelo docente más valorado por los técnicos de deporte escolar de un contexto europeo: español, francés, italiano y portugués. Para ello ha sido preciso: Identificar cuáles de estos perfiles (tradicional; tecnológico, innovador, colaborativo, dialogante y crítico) es más valorado por los técnicos deportivos participantes en el estudio. Así como conocer cuál era la estrategia didáctica más destacada en cada uno de esos perfiles. Por último, la hipótesis directriz de este trabajo es que el modelo más valorado por los técnicos deportivos participantes en el estudio, dentro del contexto europeo, es el dialogador como muestra de la importancia de la comunicación que debe presidir los procesos de interacción con los jugadores.
2.2. Participantes. El total de técnicos deportivos participantes ha sido de 345 sujetos. La distribución por países ha sido la siguiente: España (85), Portugal (110), Italia (80), Francia (70). El perfil de los técnicos del deporte escolar de los países europeos del estudio tiene las siguientes características: Son varones, de edad entre 21-30 años, con titulación de licenciados o diplomados de Educación Física (E.F.), con titulación deportiva en fútbol y baloncesto de categoría regional, que participan anualmente en programas de formación permanente. En su actividad docente valoran el diálogo.
Entre los países participantes hay algunas diferencias de ese anterior perfil: Los técnicos deportivos españoles son varones, entre 21-30 años, diplomados en (E.F.), con un perfil dialogador. Los técnicos deportivos portugueses son varones, entre 21-30 años, licenciados en (E.F.), con un perfil de educador crítico. Los técnicos deportivos italianos son varones entre 31-40 años, diplomados en (E.F.), con un perfil de educador crítico. Por último, los técnicos deportivos franceses son varones mayores de 40 años, con titulación de postgrado o doctorado, con un perfil crítico.
Países participantes. Frecuencia Porcentajes |
España 85 24,6% |
Portugal 110 31,9% |
Italia 80 23,2% |
Francia 70 20,3% |
Total: 345 100% |
Tabla 1: Técnicos deportivos participantes en el estudio por países participantes.
2.3. Instrumentos de medida. Para analizar el perfil de los técnicos deportivos se utilizó el cuestionario aplicado por Ibáñez (1996) y Feu (2006) con entrenadores de baloncesto y balonmano respectivamente, y validado según se recoge en Ibañez y Feu (2000). Este cuestionario consta de 47 Items que indagan sobre los perfiles tradicional (9 Items), tecnológico (8 Items), innovador (8 Items), colaborativo (8 Items), dialogador (6 Items) y crítico (8 Items). Las preguntas recogidas siguen un criterio Likert por aseveraciones que invitaban a los entrevistados (entrenadores) a responder a partir de una escala sucesiva de uno a cinco, en donde uno se considera el valor más importante. Esto se justifica al considerar como referentes otros estudios similares realizados en contextos similares. Como variables descriptivas criterio se analizaron las siguientes: país, edad, nivel de estudios, titulación deportiva, ámbito de formación y actividad deportiva en la que participan como entrenadores.
2.4. Procedimiento. Con objeto de entrevistar cara a cara a los entrenadores contamos con profesores que formaban parte de un equipo de investigadores de las Universidades de Roma, Oporto y de un centro de Educación Superior de Tarbes (Franca), con experiencia en estudios similares. Los cuestionarios se tradujeron a los distintos idiomas partiendo del español y a la inversa partiendo del idioma de referencia. Respondidos los cuestionarios se centralizaron en nuestro centro de estudios en donde se procedió a su análisis e interpretación (SPSS. v.9.0). El análisis estadístico utilizado partió del contraste de los valores medios, ya que al no tratarse de muestras de distribución simétrica y kurtosis normalizada no admite ANOVAS. Finalizado el estudio, se redacto un informe final que se remitió a las diferentes audiencias (instituciones, colectivo de entrenadores, investigadores y colaboradores) implicadas en el estudio.
3.-RESULTADOS
Después de presentar la introducción y la metodología, pasamos a recoger los resultados que están organizados a partir de los diferentes perfiles docentes empleados: tradicional, tecnológico, innovador, colaborativo, dialogador y crítico. Solamente expondremos aquellos resultados más significativos de cada uno de los perfiles educativos, ordenados a partir de los modelos más valorados en el estudio.
3.1. Perfil dialogador. En primer lugar destacamos al entrenador dialogante (media=1,82) ya que los encuestados dan gran importancia a los procesos de interacción y comunicación con los jugadores, con objeto de favorecer un buen ambiente y un buen clima de trabajo en el entrenamiento. Estas cuestiones son la más valoradas (media=1,55) y (media=1,56) de todas las recogidas en los diferentes perfiles.
ITEMS QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL DIALOGADOR (media=1,81) |
1.- Dialogar con los jugadores para favorecer un buen ambiente en el grupo de entrenamiento.(Media=1,55) |
2.- Fomentar en los jugadores un clima de trabajo adecuado a través de la conversación y el diálogo (Media=1,56) |
3.- Utilizar el discurso y la palabra como un medio para conducir el entrenamiento (Media=1,58) |
4.- Utilizar el dialogo como medio de información para evaluar el proceso de entrenamiento. (Media=1,8) |
5.- Convencer a mis ayudantes a través del diálogo sobre el proceso de entrenamiento a seguir. (Media=2,15) |
6.- Hablar y convencer a los jugadores sobre la planificación del entrenamiento (Media=2,23) |
Tabla 2: Ítems que se relacionan con el perfil dialogado.
Prácticamente la totalidad de los encuestados (94,8%) están de acuerdo en valerse del diálogo con los jugadores para que el entrenamiento se desarrolle en las mejores condiciones. Los técnicos deportivos masculinos (media=1,52) y con estudios de doctorado (1,44) son los que destacan la necesidad de utilizar esa estrategia comunicativa con los jugadores.
3.2. Perfil crítico. El segundo de los perfiles más valorados por los técnicos deportivos es el crítico (media=1,82). Entre los aspectos de mayor relieve destaca provocar un clima de reflexión y análisis sobre el trabajo realizado (media=1,57). Después, disponer de jugadores con capacidad crítica para analizar su trabajo y actitudes (media=1,72).
ITEMS QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL CRÍTICO (Media=1,82) |
1.- Provocar un clima de reflexión y análisis del trabajo realizado. (Media=1,57) |
2.- Tener jugadores con actitud crítica y que analicen su trabajo y actitudes (Media=1,72) |
3.- Tener ayudantes que analicen y reflexionen sobre el proceso de entrenamiento. (Media=1,8) |
4.-Utilizar la evaluación para hacer un análisis crítico del proceso de entrenamiento (Media=1,84) |
5.- Analizar hasta el último detalle para eliminar todos los errores.(Media=1,87) |
6.- Buscar los medios y recursos materiales que mejoren el entrenamiento y desechar los que no valgan (Media=1,94) |
7.-Cuestionar las formas de entrenamiento, buscando métodos perfectos. (Media=1,98) |
8.- Cuestionar críticamente el proceso de planificación seguido (Media=2,1) |
Tabla 3: Ítems que se relacionan con el perfil crítico
Igualmente, la mayoría de los encuestados (93,3%) están de acuerdo en que es preciso crear un clima de reflexión vinculado con el entrenamiento deportivo para analizar su práctica con objeto de mejorarla. Entre todos los participantes en el estudio, las técnicos deportivos mujeres (media=1,55) y entre 31-40 años son los que más valoran la necesidad de crear un clima de reflexión y análisis sobre el trabajo realizado.
3.3. Perfil innovador. Otro de los perfiles valorados por los técnicos deportivos es la capacidad innovadora y creativa (media=2).
ITEMS QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL INNOVADOR (Media=2) |
1.- Innovar y buscar novedades y alternativas en el proceso de entrenamiento.(Media=1,81) |
2.- Tener jugadores que colaboren en las continuas alternativas novedosas que se les proponen (Media=1,83) |
3.- Permitir que mis ayudantes propongan cosas novedosas para el proceso de entrenamiento.( Media=1,85) |
4.- Innovar y buscar métodos y técnicas no habituales en mi deporte.( Media=1,88) |
5.- Involucrar al jugador en un clima receptivo a las alternativas novedosas que se proponen.( Media=1,99) |
6.- Innovar y experimentar en la planificación del entrenamiento.(Media=2,12) |
7.- Buscar y utilizar nuevos medios y recursos materiales para conducir el entrenamiento.( Media=2,23) |
8.- Utilizar métodos alternativos y novedosos en la evaluación del proceso de entrenamiento (Media=2,3) |
Tabla 4: Ítems que se relacionan con el perfil innovador.
Desde este modelo innovador la cuestión más relevante es la posibilidad de innovar y buscar novedades y alternativas en el proceso de entrenamiento (media=1,81), seguida de la oportunidad de tener jugadores que colaboren en las alternativas novedosas que se les proponen (media=1,83) y la de permitir que los ayudantes sugieran propuestas al entrenamiento (media=1,85). Así, una amplia mayoría de los técnicos deportivos (86,7%) se muestran de acuerdo con la necesidad de innovar y de buscar alternativas al entrenamiento deportivo escolar. Entre todos, los de género masculino (media=1,83), menores de 20 años y con estudios de diplomado (media=1,65) son los que más valoran la innovación.
3.4. Perfil colaborativo. En la Tabla 5 se observa como el perfil colaborativo es valorado escasamente por los participantes en el estudio con (media=2,32).
ITEMS QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL COLABORATIVO (Media=2,23) |
1.- Coordinar con mis ayudantes la forma con la que vamos a trabajar en los entrenamientos (Media=1,89) |
2.- Delegar funciones y responsabilidades en mis ayudantes. (Media=1,89) |
3.- Coordinar con mis ayudantes, si los tuviera, la selección y utilización de medios y recursos materiales. (Media=1,93) |
4.- Delegar funciones en mis ayudantes, si los tuviera, y coordinar su trabajo (Media=2,03) |
5.- Evaluar el entrenamiento utilizando las estrategias de evaluación coordinadas con los ayudantes y especialistas que colaboran en el control del equipo (Media=2,3) |
6.-Planificar coordinando las aportaciones de todo el cuerpo técnico.(Media=2,39) |
7.- Canalizar a través de mis ayudantes, si los tuviera, mi relación con los deportistas.(Media=2,54) |
8.- Fomentar un clima en el que los jugadores se comuniquen inicialmente a través de mis ayudantes. (Media=2,9) |
Tabla 5: Ítems que se relacionan con el perfil innovador.
En relación con este perfil de técnico colaborativo, el aspecto más valorado por los participantes es coordinar con los ayudantes la forma de entrenar (media=1,89) y de delegar funciones y responsabilidades en los ayudantes (media=1,89). A pesar de que este perfil no es muy valorado, el 83,5% están de acuerdo en que exista coordinación entre ellos y sus ayudantes.
3.5. Perfil tradicional. El perfil tradicional es de los menos valorados por los técnicos deportivos (media=2,3). Este perfil se desarrolla a partir de que son formados desde una enseñanza academicista, convirtiéndoles en meros transmisores de un conocimiento técnico.
ITEMS QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL TRADICIONAL (Media=2,3) |
1.- Fomentar un clima de entrenamiento donde todos sepan lo que tienen que hacer.(Media=1,65) |
2.- Utilizar los medios y recursos materiales de eficacia probada para mi deporte (Media=2) |
3.- Tener jugadores que sigan fielmente mis instrucciones (Media=2,21) |
4.- Dirigir personalmente todo el proceso de entrenamiento (Media=2,25) |
5.- Tener ayudantes que sigan fielmente mis instrucciones.( Media=2,42) |
6.- Exponer a mis ayudantes exactamente lo que espero de ellos para que sigan mis instrucciones.( Media=2,44) |
7.- Aplicar sólo métodos y técnicas de entrenamiento de eficacia reconocida (Media=2,57) |
8.- Diseñar yo solo la planificación de todo el proceso de entrenamiento (Media=2,74) |
9.- Evaluar sólo a través de pruebas eficaces reconocida con la finalidad de controlar el rendimiento del equipo. (Media=2,77) |
Tabla 6: Ítems que se relacionan con el perfil innovador
Los entrenadores tradicionales destacan el fomentar un clima de entrenamiento donde todos sepan lo que tienen que hacer (media=1,65); seguido de utilizar los medios y recursos materiales de eficacia probada para el deporte (media=2). Entre todos los participantes, los entrenadores (masculinos) con una media de 1,59 y con estudios de formación profesional son los que más valoran la necesidad de crear ese clima de entrenamiento.
3.6. Perfil tecnológico. Por último, el perfil de técnico deportivo tecnológico es el menos valorado (media=2,54).
ITEMS QUE SE RELACIONAN CON EL PERFIL TECNOLÓGICO (2,54) |
1.- Utilizar los medios y recursos materiales de carácter tecnológico (Media=2,3) |
2.- Crear en los jugadores un ambiente favorable para la utilización de la tecnología en el entrenamiento.(Media=2,32) |
3.- Tener jugadores que colaboren en las tareas que realizamos con instrumentos y aparatos tecnológicos.(Media=2,46) |
4.-Emplear tecnologías para la planificación, control y evaluación del entrenamiento.(Media=2,47) |
5.- Tener ayudantes especialistas en el empleo de los instrumentos que los avance tecnológicos nos facilitan.(Media=2,5) |
6.- Evaluar el proceso de entrenamiento con la ayuda de instrumentos tecnológicos. (Media=2,65) |
7.- Planificar el entrenamiento con el apoyo de la tecnología.(Media=2,8) |
8.- Utilizar métodos y técnicas de entrenamiento con el apoyo de la tecnología. (Media=2,83) |
Tabla 7. Ítems que se relacionan con el perfil innovador.
Entre los aspectos más considerados, destacan: Utilizar los medios y recursos materiales de carácter tecnológico (media=2,3) y crear en los jugadores un ambiente favorable para la utilización de la tecnología en el entrenamiento.(media=2,32). Mientras que los menos valorados es Utilizar métodos y técnicas de entrenamiento con el apoyo de la tecnología (media=2,83).
Por último, el perfil de estos técnicos deportivos tienen las siguientes características: Son varones, entre 21-30 años, licenciados o diplomados de E.F, con titulación deportiva en fútbol o baloncesto de categoría regional, que participan anualmente en programas de formación permanente. En su actividad docente valoran un perfil dialogador. También hay algunas diferencias entre países: Los entrenadores españoles son varones, entre 21-30 años, diplomados en E.F, con un perfil dialogador. Los entrenadores portugueses son varones, entre 21-30 años, licenciados en E.F, con un perfil crítico. Los entrenadores italianos son varones entre 31-40 años, diplomados en E.F, con un perfil crítico. Al final, los entrenadores franceses son varones mayores de 40 años, con titulación de postgrado o doctorado, con un perfil crítico.
4.- DISCUSIÓN
Presentados los resultados del estudio, debatiremos entre éstos y los aspectos teóricos más relevantes de la introducción con objeto de extraer unas conclusiones finales. Comenzaremos con aquellos perfiles más valorados por los entrenadores y finalizaremos con los menos importantes.
4.1. El perfil dialogador. Los técnicos deportivos valoran la capacidad de dialogar y comunicar como la más importante para su labor profesional (1,81). La importancia del diálogo como medio para favorecer un buen ambiente y un buen clima en el entrenamiento. A partir de compartir ideas, pensamientos, teorías y significados con los jugadores con objeto de favorecer unas buenas relaciones interpersonales (asertividad, respeto, empatía, negociación, resolución de conflictos, etc.). Los entrenadores masculinos y con mejor formación académica son los que más destacan esta competencia. De acuerdo con esos datos, Zaldivar (2001) considera que la comunicación, como acción compleja y como intercambio de información verbal o no verbal, favorece un mejor contacto racional y emocional con y entre los jugadores
En esa misma línea, García Ucha (1996) señala en su estudio que entre un 50 y un 70% de la tarea del entrenador con el deportista precisa de la comunicación; en donde se incluyen las orientaciones para la realización de los ejercicios, los mensajes para mantener los esfuerzos y la motivación del deportista, así como la regulación o rectificación de la ejecución motriz. No obstante, esa competencia comunicativa no siempre se hace extensiva a todos los del grupo, así Gutiérrez (2003) hace alusión al estudio de Hendry y Welsh, sobre el nivel de comunicación de los profesores de (E.F.) con los alumnos, destacando como éstos en sus clases observan y apoyan más a los escolares más competentes a nivel motriz. Igualmente, en Fraile y De Diego (2006), al preguntar a los jugadores que participan en el deporte escolar sobre cómo era su comunicación con los entrenadores, expresaban que éstos no se relacionan con todos por igual, ya que dan prioridad a los que actúan mejor y, por tanto, terminan rechazando o discriminando a los menos capacitados
Por tanto, de acuerdo con Cruz (1997), consideramos que en la formación de los entrenadores se debe contemplar un programa de formación que favorezca la comunicación (escucha activa) con los deportistas, considerando la importancia de no discriminar a ninguno. Ya que gracias al diálogo podremos conectar mejor con las necesidades de cada uno de los jugadores y generar procesos de autoconocimiento personal (coaching). Además de ayudar a mejorar la relación de los entrenadores con los jugadores menos capacitados, como parte de un proceso de igualdad de oportunidades.
4.2. El perfil crítico. El modelo de entrenador crítico es el segundo más valorados por los técnicos deportivos (1,82). Especialmente, destaca la necesidad de provocar un clima de reflexión y análisis sobre el entrenamiento. Esto se posibilita cuando se parte de jugadores con actitud crítica y habituados analizar su trabajo y actitudes. Para Fernández Balboa (2001), es importante, en la práctica de la actividad física y deportiva superar el modelo de racionalidad técnica de la eficacia, debiendo el entrenador revisar de forma crítica el diseño, el desarrollo y la evaluación del programa y de sus resultados.
Aunque la realidad cambiante de la práctica deportiva exige que el entrenador debe aprender a actuar en las distintas situaciones. No son muchos los estudios sobre cómo los entrenadores y los profesores de (E.F.) aprenden a reflexionar sobre su actuación práctica. Como ejemplo, de cómo mejorar esa capacidad de actuar de forma crítica sobre su práctica, destacamos diversos estudios de investigación-acción en donde tanto un grupo de entrenadores, como de profesores de educación física se plantean, entre otras, las siguientes cuestiones: ¿Cuáles son las finalidades de mi programa educativo? ¿Qué ideología o valores defiendo con mi enseñanza? ¿Qué mejoras puedo incluir en mi práctica? ¿Qué grado de interacción establezco con los escolares? Desde un modelo formativo basado en una pedagogía crítica, los entrenadores y profesores de (E.F.) aprenden a cuestionar todo lo que sucede en su práctica y adoptar, por tanto, una actitud como aprendices de mejora continuada. (Yague, 1999; Fraile, 2002).
La formación del entrenador debe estimular un pensamiento reflexivo y crítico que les permita conocerse mejor, para buscar una mayor coherencia entre su práctica y sus creencias. Así como para poder introducir entre los jugadores un cuestionamiento crítico sobre su práctica, haciéndoles más sensibles a la búsqueda de soluciones y a ser responsables con su actuación (los errores deben formar parte del aprendizaje)..
4.3. El perfil innovador. El tercero de los perfiles mejor aceptado por los técnicos deportivos es el vinculado con la capacidad innovadora (2). Desde esa capacidad para innovar se aprende a buscar novedades y alternativas al entrenamiento, implicando a los jugadores a la hora de participar de forma activa en los cambios de su práctica. También es valorada la necesidad de disponer de jugadores que colaboren en las alternativas que se les proponen.
La creatividad, como potencialidad humana, va unida a la capacidad constructiva del pensamiento. Así, a la vez que el educador avanza en sus propuestas el educando debe ser capaz de responder a ellas, a partir de su capacidad comprensiva. Este proceso no surge de forma inmediato, sino que se va desarrollando, desde procedimientos cada vez más estructurados y articulados (Pozo, 1994).
El desarrollo del modelo comprensivo para el aprendizaje de las conductas técnico y tácticas individuales y colectivas es uno de los ejemplos de innovación en la iniciación deportiva. Esta actividad, de carácter cognitivo, representa una de las claves del aprendizaje activo (Bunker y Thorpe, 1982). En relación al desarrollo comprensivo de la actividad deportiva podemos revisar un estudio relativo al aprendizaje deportivo a partir de los juegos modificados, en donde desde una metodología activa los escolares se implican a nivel cognitivo (Devis, 1994). Se trata de que los participantes elaboren tanto las normas básicas hasta las estrategias de juego, dejándoles iniciativa en la toma de decisiones que se analizarán posteriormente junto con el educador (Thorpe, 1992; Graça, 1994; Contreras y otros, 2001). Por tanto, se debe impulsar desde la formación inicial un espíritu innovador en los entrenadores que les ayude a actuar de forma más activa y creativa en su práctica diaria.
4.4. El perfil colaborativo. Uno de los modelos valorados de forma media por los entrenadores es el colaborativo (2,2). Donde destaca la necesidad de que el entrenador coordine con sus colaboradores (ayudantes y delegado) el plan de entrenamiento. Así como la necesidad de delegar funciones y responsabilidades en los colaboradores. En muchos casos, colaborar se entiende como organizarse a partir de una división del trabajo en donde se produce un reparto y distribución de tareas y roles, con diferentes niveles de responsabilidades (Sancho y Ferrer, 1997).
Para Yagüe, Fraile y Rodríguez (2004), los entrenadores no están habituados a compartir y negociar de forma grupal sus planes de acción. En la tesis doctoral de Yagüe (1999), para cubrir esas carencias se parte de una propuesta de formación permanente a través de un seminario de investigación-acción. En donde un grupo de entrenadores de fútbol aprenden a diseñar programas, a observarse en las prácticas y a compartir la búsqueda de soluciones a los problemas de sus entrenamientos, como parte de esa formación colaborativa
Como conclusión, en los programas de formación inicial de entrenadores se debe aprender a reflexionar sobre su práctica de forma colaborativa, generando con ello un conocimiento compartido. Así, cuanto mayor sea la comunicación mayor será el bagaje común de conocimientos Igualmente, después en la formación permanente, los entrenadores deben habituarse a compartir con otros colegas sus propuestas didácticas, experiencias, problemas, posibles soluciones, etc., en comunidades colaborativas (Fraile, 2008).
4.5. El perfil tradicional. De los modelos menos valorados por los entrenadores es el tradicional (2,3), a pesar de ser el método más aplicado en las escuelas y centros de formación de entrenadores deportivos. El aspecto que valoran estos técnicos deportivos es la necesidad de fomentar un clima de entrenamiento en donde se delimita todo lo que los jugadores tienen que hacer. Así, es habitual observar que los técnicos deportivos hacen un uso casi exclusivo de los estilos de enseñanza tradicionales como es el caso del mando directo, en donde se valen de medios y recursos materiales de eficacia probada.
A partir de estudios de didáctica de la actividad física y deportiva de Mosston (1978), Delgado Noguera (1991), Mosston y Ashworth (1993), Rink (1993) y Fraile (2005), el estilo de enseñanza más habitual y tradicional es la instrucción directa, que contiene las siguientes características: (1) El educador es el único responsable en establecer las finalidades, los contenidos, los medios y recursos para organizar, aplicar y evaluar el entrenamiento; (2) las actividades de aprendizaje están estructuradas y orientadas desde unos objetivos concretos y totalmente definidos sin participación del jugador; (3) el jugador se somete al técnico deportivo, convirtiéndose en un mero repetidor e imitador de lo que aquel dicta; y (4) desde un “feedback” inmediato y una evaluación de los resultados de tipo finalista o de producto, dando escasa importancia al proceso.
En diversos estudios se recoge que la mayoría de los técnicos deportivos utilizan en la práctica el estilo de enseñanza tradicional (mando directo). Isberg (1993) recoge que los comportamientos más habituales en el entrenador son las instrucciones directivas. Por otro lado, Romero Cerezo (1997) revisa de forma crítica el modelo tradicional señalando que: los métodos son mecanicistas y estereotipados llegando a la monotonía y rigidez del entrenamiento, desde estrategias de enseñanza analítica, donde tienen prioridad la ejecución práctica sobre los aspectos perceptivos y de precisión. Por tanto, será labor de los programas de formación deportiva introducir estrategias de enseñanza-aprendizaje que favorezcan un cambio hacia los estilos activos en los entrenadores.
4.6. El perfil tecnológico. El modelo menos valorado por los técnicos deportivos escolares es el tecnológico (2,5). En donde destaca la utilización de medios y recursos materiales de carácter tecnológico. Siendo necesario crear en los jugadores un ambiente favorable para el uso de las tecnologías en el entrenamiento. El educador tiene como prioridad buscar la eficacia de su práctica, a través de medios tecnológica y del conocimiento científico (relaciones entre variables de comportamiento docente y rendimiento de los escolares) (Gimeno Sacristán y Pérez Gómez, 1992).
La enseñanza de la actividad físico-deportiva parte habitualmente de una planificación muy detallada, de un control minucioso de la práctica y, por último, de una evaluación finalista del aprendizaje a través de pruebas objetivas (tests) (López Pastor, 2009). No siendo frecuente el uso de aparatos electrónicos y sistemas informatizados para evaluar los resultados. Por ello, en los programas de formación se deben incorporar los medios tecnológicos aplicados a las actividades de educación física y deportiva (Sicilia, 1998).
Para concluir, entendemos que este perfil no esté reconocido por los técnicos deportivos debido a sus carencias formativas sobre cómo aplicar las nuevas tecnologías en el entrenamiento deportivo. Aunque también algunos lo justifican al dar prioridad a una práctica lúdica y recreativa alejada del rendimiento deportivo (Fraile y otros, 2001).
5.-CONCLUSIONES
En primer lugar, sobre la importancia que dan los técnicos deportivos a cada uno de los perfiles: el dialogador es el más valorado por todos, seguido del crítico y del innovador. Mientras que son menos relevantes el colaborativo, el tradicional y, por último, el tecnológico.
Segundo, el perfil dialogador destaca en las siguientes actividades docentes: En el establecimiento de un buen clima de trabajo, en las relaciones con los jugadores, en la utilización de los medios y recursos y, por último, en la evaluación.
Tercero, el perfil crítico tiene mayor presencia en las siguientes actividades docentes: En la aplicación de los métodos y técnicas de entrenamiento, en los estilos de entrenamiento y en las relaciones con los ayudantes.
Cuarto, el perfil innovador destaca en el proceso de planificación del entrenamiento.
Por último, la capacidad de dialogar y comunicarse de los entrenadores con los jugadores, para favorecer un mejor clima de entrenamiento, es el aspecto más valorado por ellos, especialmente en los españoles e italianos.
6.- BIBLIOGRAFÍA
Alsina, P; Díaz, M; Giráldez, A e Ibarretxe, G (2009). El aprendizaje
creativo. Barcelona. Graó.
Antonelli, F.; Salvini, A. (1978). Psicología del deporte. Valladolid. Miñón.
Biggs, J (2005). Calidad del aprendizaje universitario. Madrid. Narcea.
Bunker, D. y Thorpe, R. (1982). A model for the teaching of games in secondary schools. Bulleting of Physical Education, 18 (1), 5-8.
Castañer, M (Coord.); Grasso, A.E; López, C; Mateu, M; Motos, T y Sánchez, R (2006) La inteligencia corporal. Barcelona. Graó.
Contreras, O, De La Torre, E Y Velázquez, R (2001). Iniciación deportiva. Madrid. Síntesis.
Cruz, J. (1987). Aportaciones a la iniciación deportiva. Apunts, 9, pp.10-18
Cruz, J. (1997). Psicología del deporte. Madrid. Síntesis.
Chelladurai, P. y Haggerty, T.R. (1978). A normative model of decision styles in coaching. Atletic Administrator, 13, pp 6-9.
Chivite, M. (1997). El entrenador-profesor. En BONÉ, A. (Coord.). Manual del técnico deportivo. Primer Nivel. Cepid. Zaragoza.
Davies, D. (1991). Factores psicológicos en el deporte competitivo. Ancora. Barcelona.
Delgado Noguera, M..A (1991). Los estilos de enseñanza en el entrenamiento. Universidad de Granada.
Del Villar, F y Fuentes, J.P (1999). Las destrezas docentes en la enseñanza del tenis. En J.P Fuentes (Ed.). Enseñanza y entrenamiento de tenis. Fundamentos didácticos y científicos. Cáceres. Universidad de Extremadura. pp. 1-36.
Devis, J. (1994). Educación Física y desarrollo del curriculum: Un estudio e casos en investigación colaborativa. Tesis doctoral. Universidad de Valencia.
Di Lorenzo, R.; Saibene, G. (1996). Teaching Basketball. F.I.B.A.
Fernández Balboa, J. M (2001). La sociedad, la escuela y la educación física del futuro. En J. Devis (Coord). La educación física, el deporte y salud en el siglo XXI. Alcoy, Marfil, pp 25-42.
Feu, S (2006). El perfil de los entrenadores de balonmano. La formación como factor de cambio. Madrid. FEBM.
Fraile, A. (Coord) De Diego, R. Monjas, R;. Gutiérrez, S; López,V (2001). Actividad física jugada: Una propuesta educativa para el deporte escolar. Alcoy. Marfil.
Fraile Aranda, A (2002). Los temas transversales como respuesta a problemas educativo-sociales desde lo corporal. Tándem, 2. (2001), pp 21-39.
Fraile, A (Coord.). Alamo, J.M; Van De Bergh; K. González; J. Graça, A; KirK D; De Knop, P; Lombardozzi, A;. Macazaga, A; Monjas, R;. Romero, S; Theeboom, M (2004). El deporte escolar en el siglo XXI: análisis y debate desde una perspectiva europea. Barcelona. Graó.
Fraile Aranda, A. (2005). Metodología de la enseñanza y entrenamiento deportivo aplicado al fútbol. Madrid. Gymnos.
Fraile, A y De Diego, R. (2006). Motivaciones de los escolares europeos para la práctica del deporte escolar. Un estudio realizado en España, Italia, Francia y Portugal. Revista de Investigación Sociológica (RIS), 44 pp. 85-109.
Fraile Aranda, A. (2008). Metodología de la enseñanza y entrenamiento deportivo aplicado al fútbol. Federación Española de Fútbol.
García Ucha, F (1996). Piscología del Deporte. Un enfoque cubano. Ed. Lyoc. Buenos Aires.
Gardner, H (1995). Inteligencias múltiples. Barcelona. Paidós.
Giménez, F.J. (2000). La formación del entrenador de iniciación al baloncesto en Andalucía. Seminario de formación y estudio de casos. Tesis Doctoral. Universidad deHuelva.
Gimeno Sacristán, J y Pérez Gómez, A (1992). Comprender y transformar la enseñanza. Madrid. Morata.
Graça, A. (1994). Os comos e os quandos no ensino dos jogos. En A. Graça & J. Oliveira, J. (Eds.). O ensino dos jogos desportivos. Oporto. Universidade do Porto.
Gutiérrez Sanmartin, M. (2003). Manual sobre valores en la educación física y el deporte. Barcelona. Paidós.
Ibáñez, S. (1996). Análisis del proceso de formación del entrenador español de baloncesto. Tesis Doctoral. Universidad de Granada (sin publicar).
Ibáñez, S. (1997). Los modelos de entrenador deportivo basados en el rol predominante. Revista Española de E.F., vol. 4, nº 4, pp. 35-42.
Ibáñez, S. y Medina, J. (1999). Relaciones del entrenador deportivo y la formación del profesor de E.F. Apunts, 56, pp. 39-45.
Ibáñez, S.; Feu, S. (2000). Validación de cuestionarios para clasificar los modelos de entrenadores y conocer las variables que les afectan. En J.P. Fuentes; M y Macías (Comp.). I Congreso de la Asociación Española de Ciencias del Deporte. pp. 215-225.
Isberg, L. (1993). What does it mean to be an elite coach in team sport? Proceeding 8Th World Congress of Sport Psychology. Sport Psychology: an integrated approach. ISSP. SPPD, pp. 233-236. Lisboa.: FMH-UTL.
Johnson, D-; Johnson, R., y Holubec, E (1999). El aprendizaje cooperativo en el aula. Barcelona. Paidós.
Lamour, H. (1991). Manual para la enseñanza de la educación física y deportiva. Barcelona. Paidós.
Liukkonen, J., Laakso, L., Telama, R. (1996). Educational Perspectives of youth sport coaches: analysis of observed coaching behaviors. International Journal Sport Psychology, 27, pp. 439 – 453.
López Pastor, V. (Coord.). (2009). Evaluación formativa y compartida en Educación Superior. Madrid. Narcea.
Martens, R., Christina, R.W., Harvey, J.S., Sharkey, B.J. (1989). El Entrenador. Barcelona: Hispano Europea.
Martínez Del Castillo, J; Puig, N; Fraile, A y Boixeda, A. (1991). La Estructura ocupacional del deporte en España. Madrid. Consejo Superior de Deportes.
Mosston, M (1978). La Enseñanza de la Educación física. Del comando al descubrimiento. Madrid. Paidós.
Mosston, M y Ashwort, S (1993). La Enseñanza de la educación física. Barcelona. Hispano Europea.
Moreno, M (2001). Análisis y optimización de la conducta verbal del entrenador de voleibol durante la dirección de equipo en competición. Tesis doctoral. Universidad de Extremadura.
Moreno Contreras, M.I. (1997). La formación básica del entrenador deportivo en la edad escolar. En Delgado Noguera, M.A. (Coord). Formación y actualización del profesorado de E.F. y del entrenador deportivo. Wanceulen. Sevilla.
Moreno, M y Del Villar, F (2004). El entrenador deportivo. Barcelona. Inde.
Ortúzar Oyanguren, I (2004). El deporte escolar y el profesorado de edcuación física Tesis Doctoral. Leioa. Vizcaya.
Pascual, C. (2000). La pedagogía crítica: una cuestión ética. En O.R Conteras (Coord.). La formación inicial y permanente del profesor de Educación Física. Actas del XVIII Congreso Nacional de Educación Física (pp.73-93). Castilla La Mancha. Servicio de Publicaciones de la Universidad.
Pieron, M. (1999). Para una enseñanza eficaz de las actividades físico-deportivas. Barcelona. Inde.
Pozo, J.I (1994). Teorías cognitivas del aprendizaje. Madrid. Morata.
Romero Cerezo, C (1997) Una nuevas perspectiva de iniciación al fútbol en la escuela. Training Fútbol, 16, pp. 28-38.
Rink, J.E (1993). Teaching Physical Education for Learning. S. Luis. Missouri. Mosby.
Salmela, J. (1994). Phases and transitions across sport carers. En D. Hackfort (Ed.), Psycho-social Issues and Interventions in Ellite Sports, pp.11-28. Frankfurt am Main. Laing.
Sancho, J.M y Ferrer, V (1997). Las complejas realidades de la colaboración educativa. Revista Kikiriki nº 46. M.C.E.P.
Saura, J (1996). El entrenador en el deporte escolar. Lleida. Institut d´estudis Ilerdencs.
Schon, D.A (1992). La formación de los profesores reflexivos. Barcelona. Paidós.
Sicilia, A. (1998). Educación física, profesorado y postmodernidad. En F. Ruiz Juan, A. García y A. Casimiro (coords.) Nuevos horizontes en la educación física y el deporte escolar. Málaga. IAD., pp. 123-139.
Sicilia, A. (2005). La pedagogía crítica: una cuestión de política (y de ética). En A. Sicilia y J.M Fernández Balboa. La otra cara de la enseñanza. La educación física desde una perspectiva crítica. Barcelona. Inde, pp. 159-173.
Tausch, A. (1977). Erziehungspsychologie. Velag für Psycologie. Göttigen.
Thorpe, R (1992). La comprensión en el juego de los niños: una alternativa de los juegos deportivos. En J. Devis y C. Peiró. Nuevas perspectivas curriculares en Educación Física: la salud y los juegos modificados. Barcelona. Inde. pp 185-206.
Tutko, T.A y Richards, J.M (1984). Psicología del entrenamiento deportivo. Madrid. Augusto E. Pila Teleña.
Vaello, J (2009). El profesor emocionalmente competente. Barcelona. Graó.
Yague, J.M ; Fraile, A y Rodríguez, M (2004). Un modelo de formación permanente del entrenador de fútbol. Apunts, 75. pp 50-55.
Yague, J.M (1999). Un modelo de formación permanente para los técnicos deportivos: su aplicación al fútbol. Tesis doctoral Universidad de Valladolid.
Zaldívar, D. (2003). Relaciones interpersonales en Psicología. La Habana: Editorial Enpes;
Número de citas totales / Total references: 61 (100%)
Número de citas propias de la revista / Journal’s own references: 0 (0%)