EL JOVEN PORTERO DE FÚTBOL SALA. UNA EVALUACIÓN DEL DESARROLLO MOTOR
Martins Fonseca, G. y Trentin, L.
Universidade de Caxias do Sul – Brasil
gerardfonseca@hotmail.com
Martins Fonseca, G. y Trentin, L. (2004). El joven portero de fútbol-sala. Uma evaluación del desarrollo motor. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 4 (14) pp. 72-81
ABSTRACT
This research of a descriptive observational character had the goal to assess the development degree of manipulation basic model to catch and throw. This study was carried out with seven and eight year olds that play as goalkeepers of indoor soccer teams of Caxias do Sul city in Brazil. The technique of indirect observation with video analysis was used the data were analysed by source Gallahue and Ozmun performance and stages. The results had show that only 30% of children assessed are in mature stage for manipulative models of catching and throwing. The conclusion of the work developed with goalkeepers in the indoorsoccer sports schools of Caxias do Sul don’t promote the development of this type of ability.
KEY WORDS: Indoor Soccer, Goal Keeper, Development Motor.
RESUMEN
Esta investigación de carácter descriptivo es una observación en la que tuvimos como objetivo evaluar el grado de desarrollo del patrón fundamental manipulativo de recibir y lanzar, en 10 niños de 7 y 8 años que actúan como porteros en equipos de fútbol sala en la ciudad de Caxias do Sul en Brasil. En el trabajo se ha utilizado la técnica de observación indirecta a través del análisis de vídeo. Los datos fueron analizados según la matriz de desempeño y estadios propuesta por Gallahue y Ozmun. Los resultados han apuntado que apenas 30% de los evaluados se encuentran en el estadio maduro para los patrones manipulativos de lanzar y recibir, con que hemos concluido que el tipo de trabajo desarrollado con los porteros en las escuelas de fútbol sala de Caxias do Sul no promueve el desarrollo de este tipo de habilidad.
PALABRAS CLAVE: Fútbol Sala, Portero, Desarrollo Motor.
INTRODUCCIÓN
Este estudio hace parte de una acción mayor desarrollada en la Universidad de Caxias do Sul en Brasil llamada Laboratorio de Fútbol Sala donde intentamos proponer alternativas metodológicas apropiadas para la enseñanza y desarrollo de las habilidades pertinentes al fútbol sala, que es un deporte con fuerte presencia entre la población del Brasil y por supuesto de nuestra cuidad. El trabajo con el portero es un de los ejes de este proyecto, principalmente lo concerniente a la formación y aprendizaje de las habilidades motrices por parte de los jóvenes.
En este trabajo en especial, se desarrolla el inicio de esta propuesta, a partir de la evaluación de dos habilidades básicas, a través del análisis de los patrones motores que dan origen a ellas.
En nuestro país, Brasil, el portero hasta no mucho tiempo atrás, principalmente en el fútbol de campo, ha sido formado de forma casual, donde aquel chico que no tenía capacidad técnica para actuar en el campo, acababa por jugar en la portería, presionado por la necesidad y muchas veces por el sueño de jugar al fútbol, presente en la mente de la mayoría de los niños brasileños. Por otro lado, con relación al fútbol sala, gran parte de los porteros ya no son formados por la casualidad, o lo que es lo mismo, por el llamado fútbol de la calle, aquel jugado en la plaza deportiva del barrio, en el recreo de la escuela o en los raros campos baldíos existentes todavía en las gran ciudades. Con el surgimiento y proliferación de las escuelas deportivas en Brasil y Caxias do Sul los pretendientes a esta posición empiezan desde muy pronto la vivencia de forma más específica con esta función deportiva y con los componentes técnicos por ella exigidos. Por eso, en el fútbol sala ya no es el chico menos habilidoso el que se queda en la portería. Jugar en la portería empieza a ser una opción y no una obligación para el joven jugador.
La buena participación del portero en el juego de fútbol sala puede desencadenar el éxito o el fracaso de su equipo. De su acción defensiva eficaz surge la garantía de que los fallos defensivos de sus compañeros, asociadas a las virtudes ofensivas del equipo contrario, no desencadenarán mayores consecuencias. Por otro lado, su acción ofensiva, cada vez más importante, puede proporcionar la victoria de su equipo. De esta forma el portero necesita de una buena calidad técnica para utilizarla de la manera más provechosa posible para su equipo.
Así, la formación adecuada del porteo de fútbol sala pasa a ser un factor importante para su buen desempeño futuro. El primer paso para ello es conocer e identificar cuales son las acciones propias del portero dentro del fútbol sala.
La participación del portero en el juego puede ser dividida en dos partes básicas y muy claras, que comprenden su acción defensiva y su acción ofensiva, es decir, recibir y sacar el balón. Dentro de la comprensión de esta división algunos autores las clasifican de forma diferenciada. Para Lucena (1) las acciones del portero son el agarre, las defensas bajas y altas, los saques y la salida de la portería. El agarre es considerada como lo posicionamiento de las manos. Cuanto a las defensas, el autor conceptúa como defensa baja las acciones de defensas ejercidas bajo la línea de la cintura, con la utilización de las manos o cualquier otra parte del cuerpo. Por supuesto, el autor clasifica las defensas altas cuanto el uso de las manos ocurre arriba de la línea de la cintura. Para él, los saques son las acciones del portero para colocar el balón en juego y la salida de la portería es toda la acción del portero fuera de su área objetivando impedir el gol del equipo contrario. Por su vez, Mutti (2) divide las acciones del portero de fútbol sala en blocaje, caída lateral y salto, desvío, saque, cierre del ángulo y actuación fuera del área. El blocaje es la acción hecha con el uso de las manos y ocurre cuando el balón lanzado por un jugador contrario tenga trayectoria baja o alta. Cuanto a la caída lateral y salto, el autor caracteriza esta acción cuando el portero tiene el objetivo de colocar el cuerpo en una posición favorable para la defensa en tiros hechos fuera de su alcance cuando se encuentra en su posición básica en la portería. Para este autor, la acción de desviar ocurre cuando surge el cambio en la trayectoria del balón, principalmente cuando no existe la posibilidad de realizar un blocaje. Ya con relación al saque, añade que es el pase del portero para los jugadores de cancha. La acción de cerrar el ángulo busca facilitar la defensa y necesita, según Mutti (2), de una óptima noción del espacio. La última acción clasificada es la actuación fuera del área, que puede ser considerada el juego ofensivo del portero, siendo el visto como un jugador de cancha, ya que el reglamento permite este tipo de acción desde 1998.
Para Fonseca (3) los componentes técnicos del portero de fútbol sala son el posicionamiento, desplazamiento, blocajes, caída, saque, salida de la portería, juego de pista y defensa con el pie. El posicionamiento lo caracteriza respecto a la ocupación del espacio dentro de la portería y el desplazamiento es la forma de movimiento del portero dentro de este espacio. Con relación a los blocajes, el autor los divide en blocaje bajo, medio y alto, teniendo como referencia la trayectoria del balón tirado por el jugador contrario. En el blocaje bajo el balón viene cerca del suelo; en blocaje medio el balón es sujetado entorno a la línea de la cintura y por fin el blocaje alto es para el balón defendido desde la línea del pecho para arriba. La acción de la caída es realizada con el desequilibrio lateral del cuerpo en dirección al balón.
El autor se refiere al saque manual como semejante al pase en juego de balonmano. El componente técnico clasificado como salida de la portería tiene por objetivo cerrar el ángulo de tiro del atacante contrario y el juego de pista ocurrirá cuando el portero salga del área actuando como un jugador de cancha. La última acción clasificada por Fonseca (3) es la defensa con el pie, usada mientras el portero está en situación de desequilibrio o desplazamiento y también en tiros bajos realizados a una distancia corta entre el atacante y el portero.
Podemos comprender entonces, igual con algunas particularidades defendidas por cada autor, que los movimientos defensivos del portero se basan en la recepción del balón con las manos y los movimientos ofensivos con el saque del balón con una de las manos. Estos componentes presentes en la acción del portero de fútbol sala, cuando son analizadas bajo el contexto del niño como portero, nos remiten a la participación esencial de los patrones fundamentales de los movimientos manipulativos presentes dentro del abordaje del desarrollo motor, o sea, de las habilidades motoras relacionadas con la acción del portero en el juego. Cuando el joven portero hace un blocaje del balón, bajo el punto de vista del desarrollo motor esta haciendo el movimiento manipulativo de recibir y cuando hace un saque con el balón en el juego, está realizando al mismo tiempo el movimiento manipulativo de lanzar.
Los movimientos manipulativos, entre ellos el recibir y el lanzar, envuelven la relación de los objetos con los individuos, caracterizándose por la transferencia de fuerza para con los mismos. En estos dos patrones se presentan dos situaciones: En una el objeto se acerca al cuerpo del niño y tiene el propósito de parar o desviar su trayectoria. En la otra el objeto se distancia del cuerpo del niño, lanzado por él, utilizando para eso las manos o los pies según Gallahue y Ozmun (4) concepto también compartido por Eckert (5). En los movimientos manipulativos, muchas veces se utilizan otro patrón como correr y lanzar un balón, por ejemplo. En la acción del joven portero, el hecho de recibir se relaciona con los blocajes del balón y el lanzar claramente se relaciona con el saque manual, pues según Tani y colaboradores (6) el patrón manipulativo fundamental de lanzar necesita de distancia y dirección, el mismo necesario para el saque del portero en el juego de fútbol sala.
Los patrones fundamentales de los movimientos, entre ellos el lanzar y el recibir, se presentan a través de los estadios de desempeño y de acuerdo con Gallahue y Ozmun (4) se dividen en tres niveles, que son: el inicial, donde el movimiento se encuentra lejos del ideal; el elementar, que es más intermediario con relación al movimiento ideal, y por ultimo el patrón maduro, que es el movimiento considerado ideal. Como Eckert (5) dice que los patrones fundamentales del movimiento sirven como base para el desarrollo de movimientos específicos, y por lo tanto para algunos componentes técnicos del portero de fútbol sala, partimos de estos patrones fundamentales. Por eso, acreditamos que es importante evaluar el nivel de desarrollo de estos patrones en los jóvenes porteros de fútbol sala de los equipos de iniciación deportiva de Caxias do Sul. Además de esto, los niños con edad alrededor de los 6 hasta 7 años, de acuerdo con estos autores, presentan potencialidad para situarse en el estadio más adelantado de los respectivos patrones.
OBJETIVOS
Trazamos como objetivo para este trabajo evaluar el grado de desarrollo de los patrones fundamentales de los movimientos manipulativos de recibir y lanzar en niños de 7 y 8 años de edad que actúan como porteros de fútbol sala en equipos federadas de la ciudad de Caxias do Sul en Brasil.
METODOLOGÍA
Esta investigación de carácter descriptivo ha utilizado la técnica de observación indirecta a través de grabaciones en vídeo, dado que se trata de verificar los patrones fundamentales manipulativos de lanzar y recibir de los jóvenes porteros de fútbol sala.
Como primer paso del presente trabajo se han elegido las escuelas deportivas de fútbol sala de la ciudad de Caxias do Sul que han participado de el Campeonato Citadino de Categorías de Base de 2001 y también en el Campeonato de Fútbol Sala de la región Nordeste de la provincia en el año 2001. Esta segunda competición envuelve toda la región nordeste de la provincia del Río Grande do Sul, donde se encuentra Caxias do Sul, y cuenta también con la participación de un gran número de escuelas deportivas de fútbol sala de la ciudad. Tras esto, fueran seleccionados todos los porteros que han participado de las referidas competiciones en las categorías iniciación[1], que envuelve niños de 7 y 8 años, totalizando 10 atletas evaluados.
Después de la caracterización de la muestra, fueron hechos los contactos con los profesores / técnicos de los equipos para la realización de las grabaciones, así como con los padres para autorización para la participación de sus hijos. Cada atleta fue filmado durante su entrenamiento en el pabellón deportivo que está situado en su escuela, facilitando así la participación de todos los porteros de los equipos seleccionadas.
La evaluación ha contado de dos partes. En la primera los profesores / técnicos de los evaluados han rellenado un cuestionario sobre los aspectos estructurales de los entrenamientos, como tiempo de práctica de los niños, duración de la sesión de entrenamiento y cuantidad de prácticas en la semana. En la segunda parte se realizó la filmación de los patrones fundamentales de los movimientos manipulativos de lanzar y recibir. Cada movimiento fue filmado dos veces, utilizándose para análisis siempre el segundo movimiento, ya que el primero servía como preparación. En la filmación, uno de los evaluadores se quedó responsable para la orientación del evaluado y también para lanzar el balón en la evaluación del movimiento de recibir. La filmación fue hecha a través del método de la observación indirecta de Kudson y Morrison (7). Fue utilizada una filmadora Panasonic, modelo VHS M-2400, a color, con un trípode y una cinta de video marca Panasonic. Además de eso, para las filmaciones de los patrones manipulativos, fue usado un balón categoría iniciación con peso de 240 gramos y circunferencia de 52 centímetros. Tras estas filmaciones, las cintas fueran analizadas con el uso de un video caseta marca Philco, modelo 4 head duetto 20, con pause, slow motion y recurso cuadro a cuadro. Los datos fueran analizados según la matriz de desempeño propuesta por Gallahue y Ozmun(4), que subdivide los movimientos en tres estadios, siendo el primer estadio llamado de inicial, el estadio intermedio es llamado de elemental y por último el estadio maduro, que es el más avanzado, como ya ha sido señalado anteriormente.
Cabe señalar que el presente estudio se ha caracterizado por una evaluación de estado, es decir, de momento, no pretendiendo ahora discutir el proceso de adquisición y desarrollo de las habilidades.
RESULTADOS
Los niños teniendo potencialidad para que estuviesen en el estadio maduro en los dos patrones según Gallahue y Ozmun (4) además de la opinión de Eckert (5), los datos han mostrado que pocos evaluados se encuadran en este estadio. En una lectura de cada patrón, hemos encontrado los resultados que siguen:
Patrón |
Estadio Inicial |
Estadio Elemental |
Estadio Maduro |
Lanzar |
0 |
20% |
80% |
Recibir |
30% |
20% |
50% |
En una combinación entre los dos patrones manipulativos y sus estadios, hemos encontrado los resultados siguientes:
Maduro para los dos patrones |
30% |
Maduro para lanzar y elemental para recibir |
20% |
Maduro para lanzar e inicial para recibir |
30% |
Maduro para recibir y elemental para lanzar |
20% |
En lo que respecta al tiempo de duración de los entrenamientos, 100% de los evaluados entrenan entre 60 y 90 minutos por sesión. En cuanto al tiempo de práctica del fútbol sala por parte de los jóvenes porteros, fueron encontrados los resultados que ahora siguen:
Entrenan hace más de un año |
80% |
Entrenan menos de un año |
20% |
Entrenan tres veces por semana |
0 % |
Entrenan dos veces por semana |
100% |
Entrenan una vez por semana |
0% |
Otro punto destacable es la realización de los llamados entrenamientos específicos, pues la función, y por supuesto las habilidades motrices del portero, difieren totalmente de los jugadores de pista. Frente a esto, hemos encontrado este resultado:
Entrenan de forma específica una vez por semana |
10% |
No entrenan de forma específica |
90% |
DISCUSIÓN DE LOS DATOS
A pesar de que en la caracterización de este trabajo hablamos de una evaluación de estado, es decir de momento, y no del proceso por lo cual las habilidades han sido desarrolladas, es oportuno hacer algunas consideraciones, de modo general, sobre la influencia de la práctica deportiva en los entrenamientos de las escuelas de fútbol sala evaluadas, más específicamente sobre el desarrollo de los patrones fundamentales en los jóvenes porteros.
Tras la lectura de los resultados, se verifica que de los patrones evaluados, el lanzar se presenta más madurado que el recibir, visto que 80% de los evaluados se quedan en el estadio maduro y los restantes en el elemental. Para el recibir, 30% de los evaluados se encuentran en el estadio inicial, 20% en el elemental y 50% en el estadio maduro. La diferencia existente entre los dos patrones, a nuestro juicio, puede ser resultado, del tipo de habilidad representado por cada patrón, es decir, el acto de lanzar es una habilidad cerrada, donde el ambiente es estable y el ejecutor tiene el control de la situación, es decir, nadie condiciona su movimiento, que solo depende de él. Consecuentemente este tipo de movimiento es más fácil de ser realizado y lógicamente de ser aprendido. En el fútbol sala, por ejemplo, el portero utiliza mucho este movimiento para hacer saque de meta. Puede hacerse el movimiento en el momento que quiera y para quién quiera.
El recibir es una habilidad abierta, es decir, donde el ambiente cambia a cada momento y donde el receptor tiene que adecuarse al estímulo, pues reacciona tras la acción por parte de otra persona. En el fútbol sala, el portero solamente hace un movimiento de recibir (blocaje) después que el contrario lance a su portería. No tiene la menor idea donde irá el balón hasta el momento de la acción del contrario. De esta forma este tipo de movimiento es más complejo pues no se sabe lo que va ocurrir hasta que ocurre, pues el recibir, en este caso el patrón manipulativo, es una habilidad que presenta pone mucho énfasis en la noción temporal. Es decir, el niño sabe donde está el balón, pero no sabe dónde el balón estará dentro de un tiempo.
Otro punto a ser considerado hace mención al número de evaluados que se encuentran en el estadio más adelantado para los dos patrones. Si apenas 30% de los jóvenes porteros evaluados se encuentran en el estadio maduro tanto para las habilidades de recibir como para el de lanzar, podemos decir, que la práctica semanal del fútbol sala, como viene siendo hecha actualmente en las escuelas deportivas de fútbol sala de la ciudad de Caxias del Sur, en lo que hace respecto a enseñanza y aprendizaje de las habilidades específicas del portero, no influencian mucho el desarrollo de las habilidades fundamentales de lanzar y recibir. Respaldamos nuestra afirmación en Gallahue y Ozmun (4) y Eckert (5) donde señalan que los niños a los 6 y 7 años tienen potencialidad para quedar en el estadio maduro del desarrollo motor. Puede considerarse que esta influencia es baja, pues el número de entrenamientos por semana, dos veces para 100% de los evaluados y el tiempo de práctica de la habilidad por parte de los niños, es decir, 80% ya participando de las escuelas hace más de un año, es un factor importante que no puede ser desconsiderada en este análisis. Es decir, casi la totalidad tuvo las mismas condiciones y tiempo de práctica de las habilidades.
Otro punto que refrenda esta situación es el hecho de que apenas 10% entrenan de forma más específica, haciendo con que este entrenamiento no haga influencia en los patrones motores, visto que 90% no lo hacen y algunos se quedan en el mismo nivel motor que los 10%.
CONCLUSIÓN
Mismo entrenando como porteros dos veces por semana, los niños evaluados no desarrolaron los patrones manipulativos de lanzar y recibir de acuerdo con la potencialidad existente para la edad.
Por fin, parece que la característica de los entrenamientos en las escuelas deportivas de fútbol sala de Caxias do Sul es que definen bien el actual cuadro, donde se puede considerar que evidencian solamente el desarrollo de las habilidades de los jugadores de pista, con los porteros teniendo una participación mucho más pasiva en los entrenamientos, es decir, mismo participando de una escuela para aprendizaje de las habilidades del fútbol sala, los joven porteros no tienen en las referidas escuelas posibilidad de desarrollar las habilidades pertinentes a sus funciones dentro de un partido de fútbol sala.
BIBLIOGRAFÍA
1) LUCENA, R. Futsal e a iniciação.1 edição. Rio de Janeiro. Ed. Sprint. 1994
2) MUTTI, D. Futsal – Da iniciação ao alto nível. 1 edição. São Paulo. Ed. Hemus. 1999.
3) FONSECA, G. Futsal – Treinamento para goleiros. 1 edição. Rio de Janeiro. Ed. Sprint. 1988.
4) GALLAHUE, D. e OZMUN, J. Compreendendo o desenvolvimento motor. 2 edição. São Paulo. Phorte Editora. 2000.
5) ECKERT, H. Desenvolvimento Motor. 2 edição. São Paulo. Ed. Manole. 1993.
6) TANI,G. e colaboradores. Educação Física Escolar-Fundamentos de uma abordagem desenvolvimentista. 3 edição. São Paulo. Ed. Pedagógica Universitária. 1988.
7) KNUDSON, D e MORRISON,G. Analise Qualitativa do Movimento Humano. 1 edição. São Paulo. Ed. Manole. 2001.