INFLUENCE OF FAMILY ENVIRONMENT AND PEERS IN PHYSICAL ACTIVITY HABITS OF YOUTH PEOPLE

INLUENCIA DEL AMBITO FAMILIAR E IGUALES EN LOS HABITOS FISICO-DEPORTIVOS DE LOS JOVENES

Piéron, M.1 y Ruiz-Juan, F.2

1 Institut Supérieur d’Education Physique. Université de Liège au Sart Tilman. LIEGE (Belgique – Belgium) mpieron@ulg.ac.be

2 Facultad de Ciencias del Deporte. Murcia (España). E-mail: fruizj@um.es

AGRADECIMIENTOS

El contenido de este artículo es el resultado del subproyecto “Factores determinantes para la práctica físico-deportiva y asociaciones probabilísticas entre variables físico-deportivas y de salud. Tipologías de estilos de vida de la población adulta y detección de poblaciones con riesgo para la salud” (DEP2005-00231-C03-02/ACTI) de la Universidad de Almería. Forma parte del proyecto coordinado “Hábitos físico-deportivos y de salud. Estilos de vida en jóvenes y adultos”, subvencionado por el Ministerio de Educación y Ciencia dentro del Plan Nacional de I+D+I (2004-2007) Acción Estratégica: “Deporte y Actividad Física” Práctica de la Actividad Física y el Deporte.

Código UNESCO / UNESCO Code6114.03 Comportamiento colectivo / Collective behavior, 6309.03 Familia, parentesco / family, kinship, 6310.09 Calidad de vida / quality of life

Clasificación Consejo de Europa / Classification Council of Europe16 Sociología del deporte / Sociology of sport

Recibido 30 de mayo de 2011 Received May 30, 2011

Aceptado 7 de enero de 2013 Accepted January 7, 2013

Piéron, M. y Ruiz-Juan, F. (2013) Inluencia del ámbito familiar e iguales en los hábitos físico-deportivos de los jóvenes / Influence of family environment and peers in physical activity habits of youth people. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y el Deporte vol. 13 (51) pp. 525-549. 

RESUMEN

El objetivo es conocer la influencia del entorno social en los hábitos de práctica físico-deportiva de jóvenes estudiantes españoles. Se obtuvieron datos de 6.170 estudiantes (3.053 chicos; 3.117 chicas), entre 12 y 16 años (M=14,12; DT=1,30) y 16 y 19 años (M=17,25; DT=0,94), a través de cuestionario. En Enseñanza Secundaria Obligatoria, la probabilidad de encontrar estudiantes que nunca hayan realizado actividad físico-deportiva es mayor cuando padre, madre, hermano/os y hermana/as nunca han sido activos. En Enseñanza Secundaria Obligatoria Postobligatoria, la probabilidad se incrementa considerablemente en chicas. La probabilidad de encontrar estudiantes con un nivel de actividad insuficiente+ligero es mayor cuando padre, madre, hermano/os y hermana/as nunca han sido activos. El ámbito familiar inactivo constituye factor de riesgo en la actividad físico-deportiva de los adolescentes.

PALABRAS CLAVE: Actividad física, apoyo familiar, iguales, inactividad, estudiantes.

ABSTRACT

The aim of the study was to assess the relationship between the social environment and physical activity habits of young Spanish students. Data were collected by questionnaires administered to 6170 students (3053 boys, 3117 girls), aged 12 to 16 years (M=14.12, SD=1.30) and 16 to 19 years (M=17.25, SD=0.94). In secondary education, the probability of finding students who have never practiced exercise regularly was higher when father, mother, brothers and sisters have never been physically active. After secondary education, in girls this probability increases considerably. The probability of finding students with insufficient or low activity level was higher when family members have never been active. The family environment can be considered as risk factor of inactivity in physical and sport activity of adolescents.

KEYWORDS: physical activity, inactivity, family support, peers, students.

INTRODUCCION

En la sociedad actual, existe una tremenda preocupación por el sedentarismo juvenil así como por la influencia que el entorno social ejerce en los hábitos físico-deportivos de los jóvenes adolescentes (Abarca-Sos, Zaragoza, Generelo & Julián, 2010; Navarro, Ojeda, Navarro, López, Brito & Ruiz, 2012; Oviedo, Sánchez, Castro, Calvo, Sevilla, et al., 2013). Desde un punto de vista teórico, la socialización en el deporte y en la actividad física puede considerarse como un proceso modelador en el cual otras personas representativas, como los miembros de familia, constituyen modelos disponibles y eficaces. En su teoría cognoscitiva social, Bandura (1986) describió los principios de este proceso modelador. No obstante, se conoce bastante poco sobre el papel modelador de estas figuras en la práctica de actividad físico-deportiva en los adolescentes (Biddle & Goudas, 1996).

Existe cierto consenso sobre la necesidad de recurrir a cuestiones de tipo socio-ecológico a la hora de abordar los modelos que favorecen comportamientos positivos y que impulsan un estilo de vida saludable a través de la práctica regular de actividad físico-deportiva (Cantallops, Ponseti, Vidal, Borràs & Palou, 2012; Martínez, Romero & Delgado, 2011). Estos modelos adoptan una perspectiva multidimensional, destacando la influencia de aspectos organizativos, las relaciones interpersonales y las referidas al propio individuo. El ámbito interpersonal es particularmente relevante cuando se trata de adolescentes (Martínez, Chillón, Martín-Matillas, Pérez, Castillo, et al., 2012).

La influencia social puede proceder de la familia o bien de otras personas significativas en la vida del adolescente como los que practican al mismo tiempo que él, sus amigos, su profesor y su entrenador (Tuero, Zapico & González, 2012). Cada una de ellas puede intervenir en diversos aspectos de su práctica físico-deportiva tales como comportamientos, manifestaciones emocionales y conocimientos relativos a la participación en el deporte (intenciones de practicar y efectos), por citar únicamente los principales (Taylor, Baranowski & Sallis, 1994), determinando tanto el inicio como la continuidad de su práctica físico-deportiva.

Existen varias perspectivas teóricas sobre el fenómeno de socialización de la práctica deportiva (Coakley, 1993; Lewko & Greendorfer, 1988), que se centran en intentar comprender mejor la influencia que ejercen la familia, los iguales y la escuela en el ámbito del deporte. Los resultados de varios estudios sugieren que el apoyo de la familia y de los amigos puede ser una herramienta eficaz para favorecer la actividad físico-deportiva en jóvenes que están en riesgo de inactividad física (Tuero, et al., 2012). Ponen de relieve las ventajas potenciales de un apoyo por parte de otras personas que son representativas para los jóvenes sobre sus niveles de actividad físico-deportiva. Varias investigaciones concluyeron que los niños y los adolescentes son más propensos a ser físicamente activos cuando sus padres y sus amigos participan en actividades físico-deportivas (Anderssen & Wold, 1992; Raudsepp & Viira, 2000; Piéron, 2002), les impulsan a practicar (Biddle & Goudas, 1996) y practican deporte o actividad física con ellos (Shropshire & Carroll, 1997).

En un análisis efectuado de la literatura publicada entre 1970 y 1998, que trataba sobre los correlatos que mostraban una asociación significativa con la actividad física, Sallis, Prochaska y Taylor (2000) observaron relaciones positivas con el apoyo de padres, de otras personas representativas para el adolescente, de hermanos y hermanas. Otro estudio de síntesis efectuado sobre publicaciones más recientes, de 1998 a 2005, también puso de relieve claramente las influencias de la familia, al igual que constataron una relación significativa con el apoyo de los amigos (Van Der Horst, Paw, Twisk & Van Mechelen, 2007).

Por tanto, los padres ejercen una influencia determinante sobre distintos aspectos del desarrollo de sus hijos, en particular, sobre los factores físicos, psicológicos y emocionales. El grado de importancia de cada uno de estos determinantes varía a lo largo de las diferentes etapas por las que pasan los jóvenes, como ejemplo, las variables psicológicas que son más importantes durante la adolescencia (Health Education Authority, 1998). El adolescente se encuentra en un entorno social rodeado de hábitos y normas de comportamiento e incluso de pensamiento con los cuales tiene que interactuar dentro de un proceso de socialización. Aunque otros agentes, como los iguales, ejercen una influencia creciente en la etapa de la adolescencia, la familia permanece, siendo uno de los elementos que puede conducir al joven a realizar una práctica regular de actividad físico-deportiva o, por el contrario, a rechazarla. Los jóvenes aprenden e integran distintos valores, actitudes y comportamientos así como otros factores de influencia en este proceso de socialización. Cuando una familia no posee un patrón de estilo de vida común y coherente, se puede temer que existan pocas posibilidades o probabilidades de que los hijos desarrollen un estilo de vida activo (Ruiz-Juan, Piéron & Baena-Extremera, 2012).

Si la familia y los amigos piensan que la actividad física es buena, son capaces de transmitir esta opinión y de hacer ver la importancia de ello, hay más posibilidades de que los jóvenes practiquen actividades físico-deportivas. Del mismo modo, si las personas cercanas se dedican a un deporte o cualquier otra forma de actividad físico-deportiva, ejercen una función de “modelo” al cual se quiere imitar (Cantallops, et al., 2012). Igualmente, cabe destacar que la práctica de actividades físico-deportivas viene determinada por el apoyo social del que se beneficia una persona. El hecho de llevar a un niño al club deportivo, de pagar su cuota de inscripción, de apoyarlo moralmente, de ser socio deportivo, etc., son aspectos que propiciarán la práctica de actividades físico-deportivas (Carron, Hausenblas & Mack, 1996; Romero, Garrido & Zagalaz, 2009).

En definitiva, desde el ámbito familiar, se pueden distinguir varios tipos de influencia por socialización, especialmente de los padres. Por un lado, el estímulo, el compromiso en la actividad, las facilidades que proporcionan y el papel de modelo que pueden desempeñar. Esto último hace referencia bien a la propia participación de los padres o bien a la función de “entrenadores” que los padres pueden desarrollar. Por otro, los padres pueden interpretar las experiencias deportivas de sus hijos y proporcionarles mensajes sobre la calidad de sus prestaciones, así como sobre el valor de la participación en las actividades deportivas. También pueden proporcionar un apoyo emocional y múltiples ocasiones de comprometerse en una práctica deportiva.

De esta manera, el objetivo de esta investigación es conocer la influencia del entorno social en los hábitos de práctica físico-deportiva de jóvenes estudiantes españoles. Basándonos en toda esta revisión de la literatura al respecto, partiremos de la hipótesis de que se puede predecir el comportamiento y el nivel de actividad físico-deportiva de tiempo libre de los jóvenes, según el sexo, a partir de las conductas de su entorno familiar (padre, madre, hermano/os y hermanas/as), de la actitud de sus progenitores y de sus amigos ante su práctica físico-deportiva, con quién realiza la practica y quién lo inició en ella.

METODO

Participantes

Se partió de la población total de estudiantes matriculados en los centros de enseñanza secundaria durante el curso 2005-2006 (datos facilitados por la Delegación Provincial de Educación de Almería, Granada y Murcia). Para asegurar que la muestra era representativa de las tres provincias (error ±3%, intervalo de confianza 95,5%), se empleó un diseño de muestreo polietápico estratificado por afijación proporcional y por conglomerados, lo que nos permite extrapolar los resultados al total de la población. Se tuvo en cuenta el tamaño de la población (más de 50.000 habitantes, 20.001-50.000, 10.001-20.000, 5.001-10.000, 2.001-5.000 y menos de 2.001 habitantes), tipo de centro (centros públicos-privados), curso (primero a cuarto de Enseñanza Secundaria Obligatoria –ESO-; primero y segundo de Enseñanza Secundaria Obligatoria Postobligatoria –ESPO-) y sexo (chicos y chicas).

En este estudio han participado 6.170 estudiantes (3.053 chicos = 49,5%; 3.117 chicas = 50,5%) de Enseñanza Secundaria de Almería (1.991 estudiantes), Granada (2.102 estudiantes) y Murcia (2.077), de los cuales 3.249 (1.701 chicos = 52,4%; 1.548 chicas = 47,6%) cursan estudios de ESO y 2.921 (1.352 chicos = 46,3%; 1.569 chicas = 53,7%) estudian ESPO. El rango de edad, en ESO, estuvo comprendido entre los 12 y 16 años (= 14,12; DT = 1,30) y en ESPO, entre los 16 y 19 años (= 17,25; DT = 0,94).

Instrumento

Dadas las características propias de la investigación, para la obtención de los datos se empleó una de las técnicas sociológicas más usadas y apropiadas en estos casos, la técnica de encuesta. La recogida de los datos se efectuó por medio de un cuestionario ad hoc denominado “Hábitos físico-deportivos y de salud. Estilos de vida en jóvenes”, al que se le han pasado las correspondientes pruebas de validez de contenido y de constructo (juicio de expertos en la materia y psicometría) (Piéron & Ruiz-Juan, 2010). Se realizaron cuatro estudios piloto con el fin de probar si el contenido de preguntas, terminología y vocabulario eran comprendidas por los entrevistados.

Se han seleccionado, para este artículo, la variable de la implicación o no en práctica habitual de actividad físico-deportiva de tiempo libre (práctica regular, abandono y nunca haber practicado). Los patrones de práctica de actividad físico-deportiva de los activos fueron calculados por cinco preguntas en un índice de cantidad de actividad físico-deportiva (Raitakari, et al., 1994; Telama, et al., 2005). Dichas preguntas se refieren a la frecuencia, duración e intensidad de la actividad física durante el tiempo libre y la participación en deportes organizados y competiciones deportivas. Los resultados más bajos son característicos de las personas menos activas, mientras que las puntuaciones más altas son indicativas de los individuos más activos. El Alfa de Cronbach demuestra una aceptable fiabilidad del conjunto de estas variables ya que los valores son a = 0,82 (ESO) y a = 0,80 (ESPO) y se asemeja a la obtenida con el mismo instrumento en los trabajos citados. Para representar mejor los patrones de actividad de los practicantes y los que abandonaron, sobre la base de sus resultados y acorde con los trabajos de referencia, se clasificaron en los que realizan una ligera+insuficiente actividad, moderada actividad y los que muestran una actividad intensa.

Las “conductas ante la práctica de su padre, madre, hermano/os y hermanas/as” (a = 0,88, ESO; a = 0,86, ESPO) se midieron con preguntas que tenían como opciones de respuestas: práctica regular, abandono y nunca haber practicado. La “actitud de progenitores y de amigos ante su propia práctica físico-deportiva” tiene como opciones de respuesta: han puesto pegas u obstáculos, no se han preocupado, me han obligado y me han animado. Las opciones de respuesta de “con quién realiza la práctica” son: solo, con algún miembro de la familia y con mis amigos, compañeros. Y las de “quién lo inició en la práctica” son: yo mismo, profesor de E.F./entrenador, mis amigos y mis padres/familia.

Procedimiento

Se presenta un estudio transversal, llevado a cabo entre febrero y mayo de 2006. Se pidió permiso a los centros educativos mediante una carta en la que se explicaban los objetivos de la investigación, cómo se iba a realizar, al igual que se acompañaba un modelo del instrumento. El cuestionario fue autoadministrado con aplicación masiva, con presencia de encuestador (previamente entrenado), completado de forma anónima en una jornada escolar, con consenso y adiestramiento previo de los evaluadores. El tiempo empleado para completarlo fue aproximadamente de 30 minutos. Todos los estudiantes fueron informados del objetivo del estudio, de la voluntariedad, absoluta confidencialidad de las respuestas y manejo de los datos, que no había respuestas correctas o incorrectas y solicitándoles que contestaran con la máxima sinceridad y honestidad. Este trabajo posee informe favorable de la Comisión de Bioética de la Universidad de Murcia.

Análisis estadísticos de los datos

Se utilizó el paquete estadístico SPSS (17.0) para realizar el análisis descriptivo, inferencial (prueba Chi-cuadrado) y una Regresión Logística Multinomial para modelar la asociación entre variables y, así, calcular las Odds Ratio (OR) y el intervalo de confianza al 95% (IC) para las variables dependientes (comportamientos ante la práctica físico-deportiva e índice finlandés de actividad físico-deportiva de los activos y los que abandonaron) y las variables predictoras (conductas ante la práctica de su padre, madre, hermano/os y hermanas/as; actitud de progenitores y de amigos ante su propia práctica físico-deportiva; con quién realiza la práctica y quién lo inició en la práctica). Se presentan los resultados comparando entre chicos y chicas, y entre ESO y ESPO.

El procedimiento seguido para establecer el modelo ha sido por efectos principales. En este tipo de regresión, los resultados se establecen en función de una categoría de comparación. En nuestro caso, se seleccionó de la variable dependiente comportamientos ante la práctica físico-deportiva la categoría “activos” y para la variable índice finlandés de actividad físico-deportiva la categoría “vigorosa”. Serán consideradas las pruebas de la razón de verosimilitud para los efectos del modelo, –2 log de la verosimilitud, Chi-cuadrado de la bondad de ajuste de Pearson y de la desviación, R2 de Cox y Snell y la comparación entre valores observados y esperados.

RESULTADOS

Análisis descriptivo e inferencial

El 75,7% de los chicos de ESO dicen ser activos, es decir, afirman realizar actividad físico-deportiva durante su tiempo libre, mientras en las chicas se reduce el porcentaje al 50,1%. En ESPO, se mantiene la diferencia entre ambos sexos, pero se produce un considerable descenso de más quince unidades porcentuales en las chicas (35%). Entre los inactivos, el mayor porcentaje se encuentra entre quienes han abandonado, siendo mucho mayor entre las chicas (36,2%, ESO; 54,8%, ESPO) que entre los chicos (16,3%, ESO; 30,6%, ESPO), produciéndose un notorio incremento entre ambas etapas educativas (Tabla 1). Las chicas también muestran mayores porcentajes que los chicos en nunca haber realizado actividad físico-deportiva durante el tiempo libre. Las diferencias son significativas en todos los casos (< 0,001).

Los chicos activos de ESO obtienen un índice de práctica vigorosa claramente superior al de las mujeres (38,4% frente al 14,8%) produciéndose un descenso de diez unidades porcentuales en ESPO en los chicos (28%) y de tres unidades en las chicas (11,3%). Al contrario, los índices de actividad ligera+insuficiente son mayores en las chicas (46,6% en ESO; 57,6% en ESPO) que en los chicos (21,1% en ESO; 31,1% en ESPO). Estos datos, con diferencias estadísticamente significativas (< 0,001), evidencian un mayor nivel de actividad físico-deportiva en los chicos que en las chicas (Tabla 1).

En quienes han abandonado la práctica físico-deportiva de tiempo se aprecia una situación bastante similar a la de los activos. Las diferencias significativa existentes (< 0,001), indican que las chicas eran menos activas que los chicos. Pero se observa que, en ambos sexos, los porcentajes de práctica ligera+insuficiente son superiores a los activos (Tabla 1) lo que provoca un descenso importante en los que practicaban de manera vigorosa.

Tabla 1. Porcentajes, χ2 y significatividad (p valor), según el sexo.

 

ESO1

ESPO2

 

Varón

Mujer

Total

χ2

Varón

Mujer

Total

χ2

Comportamientos ante la práctica físico-deportiva

               
 

Nunca

8,0

13,7

10,7

231,37***

7,4

10,2

8,9

215,26***

 

Abandono

16,3

36,2

25,8

30,6

54,8

43,6

 

Activos

75,7

50,1

63,5

62,0

35,0

47,5

Índice finlandés de actividad físico-deportiva de los activos

               
 

Ligera+ Insuficiente

21,1

46,6

30,7

194,07***

31,3

57,6

41,7

106,67***

 

Moderada

40,5

38,5

39,7

40,7

31,1

36,9

 

Vigorosa

38,4

14,8

29,5

28,0

11,3

21,4

Índice finlandés de actividad físico-deportiva de los que abandonaron

               
 

Ligera+ Insuficiente

35,3

56,6

49,5

43,95***

39,4

56,9

51,2

49,93***

 

Moderada

47,5

37,0

40,5

41,5

35,2

37,3

 

Vigorosa

17,3

6,4

10,0

19,1

7,9

11,5

***p<0,001

1ESO: Educación Secundaria Obligatoria. 2ESPO: Educación Secundaria Post Obligatoria.

 

Ambos niveles educativos se caracterizan porque sus padres son más activos que sus madres (Tabla 2), con diferencias de once puntos en ESO (32,4% padres; 21,5% madres) y de cinco puntos en ESPO (24,4% padres; 19,1% madres). Algo similar a lo que sucede con sus hermanos (60% ESO; 55,9% ESPO) y sus hermanas (46,3% ESO; 40,5% ESPO).

La actitud de sus progenitores hacia su práctica físico-deportiva ha sido mayoritariamente la de animarlos (78,6% ESO; 74,1% ESPO) al igual que los amigos, aunque en menor medida (68,1% ESO; 64,8% ESPO). Conviene destacar que un 14,3% (ESO) y un 19,1% (ESPO) de los progenitores no se han preocupado siendo mayor la despreocupación entre los amigos (25,6% ESO; 30% ESPO) (Tabla 2).

Tanto los activos como los que han abandonado, mayoritariamente practican (82,6% ESO; 76,6% ESPO) o practicaban (78,3% ESO; 78,6% ESPO) con amigos y compañeros, produciéndose, en los activos, un incremento de la práctica individualizada entre la etapa de ESO (8,8%) y ESPO (15,6%). La práctica con algún miembro de la familia, entre los que han abandonado, es mayor en ESO (11,6%) que en ESPO (8,5%) (Tabla 2).

Un 56,9% (ESO) y un 61,3% (ESPO) de los activos indican que el origen de su participación se sitúa en la auto-motivación, aunque la práctica se realiza con amigos. En los que dicen haber abandonado la práctica, también se observa algo similar pero con porcentajes inferiores (Tabla 2). Es indispensable tener en cuenta que la proporción de jóvenes activos que indican que el profesor de educación física y/o entrenador es la causa de esta participación es muy limitada (11,2% ESO; 10,7% ESPO), siendo inferior en los que abandonaron (7,2% ESO; 8,6% ESPO). La familia y amigos, en ambas etapas educativas, se presentan con agentes que motivan o estimulan a la práctica alrededor de la veintena de unidades porcentuales, siendo mayor la influencia de los amigos en los que han abandonado y la familia entre los activos (Tabla 2).


Tabla 2. Prevalencia de las características de los participantes (porcentaje válido)

 

ESO1

ESPO2

 

N

%

N

%

Sexo

       
 

Varón

1701

52,4

1352

46,3

 

Mujer

1548

47,6

1569

53,7

 

Total

3249

100

2921

100

Comportamientos ante la práctica físico-deportiva

       
 

Nunca

348

10,7

260

8,9

 

Abandono

838

25,8

1274

43,6

 

Activos

2063

63,5

1387

47,5

 

Total

3249

100

2921

100

Índice finlandés de actividad físico-deportiva de los activos

       
 

Ligera+ Insuficiente

634

30,7

578

41,7

 

Moderada

820

39,7

512

36,9

 

Vigorosa

609

29,5

297

21,4

 

Total

2063

100

1387

100

Índice finlandés de actividad físico-deportiva de los que abandonaron

       
 

Ligera+ Insuficiente

415

49,5

652

51,2

 

Moderada

339

40,5

475

37,3

 

Vigorosa

84

10,0

147

11,5

 

Total

838

100

1274

100

Comportamientos ante la práctica del padre

       
 

Nunca

544

17,4

698

24,9

 

Abandono

1570

50,2

1425

50,7

 

Activos

1015

32,4

685

24,4

 

Total

3129

100

2808

100

Comportamientos ante la práctica de la madre

       
 

Nunca

1082

35,2

1223

43,7

 

Abandono

1331

43,3

1041

37,2

 

Activos

662

21,5

533

19,1

 

Total

3075

100

2797

100

Comportamientos ante la práctica del hermano/os

       
 

Nunca

372

16,4

310

14,7

 

Abandono

538

23,7

621

29,4

 

Activos

1364

60,0

1180

55,9

 

Total

2274

100

2111

100

Comportamientos ante la práctica de la hermana/as

       
 

Nunca

472

24,9

381

22,3

 

Abandono

547

28,8

634

37,2

 

Activos

879

46,3

690

40,5

 

Total

1898

100

1705

100

Actitud de sus progenitores ante la práctica físico-deportiva

       
 

Han puesto pegas u obstáculos

127

3,9

128

4,4

 

No se han preocupado

463

14,3

558

19,1

 

Me han obligado

104

3,2

70

2,4

 

Me han animado

2555

78,6

2165

74,1

 

Total

3249

100

2921

100

Actitud de sus amigos ante la práctica físico-deportiva

       
 

Han puesto pegas u obstáculos

83

2,6

73

2,5

 

No se han preocupado

832

25,6

875

30,0

 

Me han obligado

120

3,7

80

2,7

 

Me han animado

2214

68,1

1893

64,8

 

Total

3249

100

2921

100

Con quién realizas habitualmente actividad físico-deportiva

       
 

Solo

182

8,8

217

15,6

 

Con algún miembro de la familia

176

8,5

107

7,7

 

Con mis amigos, compañeros

1705

82,6

1063

76,6

 

Total

2063

100

1387

100

Quién le motivó o estimuló para comenzar a realizar práctica físico-deportiva

       
 

Yo mismo

1246

60,4

937

67,6

 

Profesor de E, F,, entrenador

157

7,6

84

6,1

 

Mis amigos

325

15,8

179

12,9

 

Mis padres/familia

335

16,2

187

13,5

 

Total

2063

100

1387

100

Con quién realizabas habitualmente actividad físico-deportiva

       
 

Solo

85

10,1

165

13,0

 

Con algún miembro de la familia

97

11,6

108

8,5

 

Con mis amigos, compañeros

656

78,3

1001

78,6

 

Total

838

100

1274

100

Quién le motivó o estimuló para comenzar a realizar práctica físico-deportiva

       
 

Yo mismo

404

48,2

695

54,6

 

Profesor de E. F.. entrenador

60

7,2

109

8,6

 

Mis amigos

206

24,6

269

21,1

 

Mis padres/familia

168

20,0

201

15,8

 

Total

838

100

1274

100

1ESO: Educación Secundaria Obligatoria. 2ESPO: Educación Secundaria Post Obligatoria.

 

Regresión Logística Multinomial: Comportamientos ante la práctica físico-deportiva y variables predictoras

El modelo de regresión logística multinomial resultó significativo en su conjunto (p<0,001) y un buen predictor, según las pruebas de función de verosimilitud, de bondad de ajuste y del coeficiente de Cox y Snell, en ambos sexos en las dos etapas educativas (ESO y ESPO) (Tabla 3).

El entorno familiar puede predecir los comportamientos ante la práctica físico-deportiva de los estudiantes. Como se puede apreciar en la Tabla 3, los comportamientos del padre, madre, hermano/os y hermana/as, tanto en los chicos como en las chicas de ambas etapa educativas, predicen los comportamientos de hijo/as y hermanos/as. Igualmente sucede con la actitud de los progenitores y de los amigos.

En ESO, la probabilidad de encontrar estudiantes que nunca hayan realizado actividad físico-deportiva en su tiempo libre es mayor cuando padre (OR = 3,67 chicos; OR = 3,75 chicas), madre (OR = 2,14 chicos; OR = 2,76 chicas), hermano/os (OR = 2,87 chicos; OR = 2,90 chicas) y hermana/as (OR = 2,67 chicos; OR = 4,04 chicas) nunca han sido activos que cuando lo son actualmente. En ESPO, la probabilidad se incrementa considerablemente en las chicas, siendo 4,04 (padre), 3,78 (madre), 2,30 (hermano/os) y 5,76 (hermana/as) veces mayor cuando sus familiares directos nunca han sido activos que cuando son activos. De tal forma que, en las chicas, la mayor predicción de este comportamiento la encontramos en hermana/as y padre mientras que, en los chicos, está en el padre y hermano/os (Tabla 3). La madre predice más este comportamiento en las chicas que en los chicos, sobre todo en ESPO (OR = 3,78).

Obligar, despreocuparse y poner pegas u obstáculos por parte de progenitores y amigos, en ambas etapas educativas, predice que tanto chicos como chicas nunca hayan sido activas. Por ejemplo, para los chicos de ESPO, la probabilidad de nunca ser activo es 7,77 veces mayor que si los progenitores le hubiesen animado. En las chicas, la despreocupación de los progenitores es la mayor predicción (OR = 4,50 ESO; OR = 5,36 ESPO) para nunca ser activas. En el caso de los amigos de los chicos de ESO, el poner obstáculos o pegas se erige como la mayor predicción (OR = 4,66), siéndolo también para las chicas de ESPO (OR = 4,92), mientras que la despreocupación (OR = 4,16) predice que nunca hayan sido activas las chicas de ESO (Tabla 3).

El abandono de la práctica físico-deportiva de tiempo libre, en ESO, es mayor cuando padre (OR = 2,15 chicos; OR = 1,95 chicas), madre (OR = 1,53 chicos; OR = 1,58 chicas), hermano/os (OR = 1,82 chicos; OR = 1,34 chicas) y hermana/as (OR = 2,08 chicos; OR = 1,56 chicas) nunca han sido activos. También cuando hermano/os (OR = 1,61 chicos; OR = 1,50 chicas) y hermana/as (OR = 1,73 chicos; OR = 2,84 chicas) abandonan la práctica físico-deportiva. En ESPO, el abandono puede ser predicho por tener padre y madre que nunca hayan sido activos o hayan abandonado. También por tener hermano/os y hermana/as que hayan abandonado la práctica. De tal forma que, en los chicos, la mayor predicción de este comportamiento la encontramos en el padre y hermano/os mientras que, en las chicas, está en hermana/as, padre (ESO) y madre (ESPO) (Tabla 3).

Que los progenitores de los chicos le hayan obligado a hacer actividad física, en lugar de haberlos animado, es la mayor predicción de su abandono (OR = 3,06 ESO; OR = 2,82 ESPO), siendo la despreocupación para las chicas (OR = 1,44). La actitud de despreocupación de los amigos es, para chicos (OR = 2,10) y chicas (OR = 1,52) de ESO, la predicción de su abandono, mientras que poner pegas y obstáculos (OR = 2,59) y despreocuparse (OR = 1,45) lo es para los chicos de ESPO (Tabla 3).

Tabla 3. Modelo de regresión logística multinomial examinando los comportamientos de práctica físico-deportiva, en función de los comportamientos del entorno familiar, la actitud de padres y amigos.

 

ESO(n=3249)

ESPO(n=2921)

 

Chicos (n=1701)

Chicas (n=1548)

Chicos (n=1352)

Chicas (n=1569)

 

Nunca

OR (IC 95%)Sign

Abandono

OR (IC 95%)Sign

Nunca

OR (IC 95%)Sign

Abandono

OR (IC 95%)Sign

Nunca

OR (IC 95%)Sign

Abandono

OR (IC 95%)Sign

Nunca

OR (IC 95%)Sign

Abandono

OR (IC 95%)Sign

Comportamientos ante la práctica del padre

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

3,67 (2,21-6,09)***

2,15 (1,45-3,16)***

3,75 (2,43-5,77)***

1,95 (1,41-2,68)***

2,35 (1,30-4,24)**

2,47 (1,70-3,59)***

4,04 (2,38-6,83)***

1,63 (1,20-2,20)**

 

Abandono

1,20 (0,76-1,86)

1,02 (0,75-1,37)

1,33 (0,90-1,97)

1,10 (0,85-1,42)

1,00 (0,58-1,74)

1,77 (1,29-2,44)***

1,95 (1,16-3,27)*

1,55 (1,18-2,01)**

Comportamientos ante la práctica de la madre

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

2,14 (1,25-3,67)**

1,53 (1,04-2,23)*

2,76 (1,77-4,29)***

1,58 (1,16-2,14)**

1,01 (0,56-1,83)

1,53 (1,06-2,19)*

3,78 (2,25-6,34)***

1,84 (1,38-2,45)***

 

Abandono

1,16 (0,66-2,03)

1,22 (0,84-1,77)

1,43 (0,91-2,24)

1,25 (0,93-1,67)

1,04 (0,56-1,91)

1,28 (0,88-1,86)

1,46 (0,82-2,59)

1,87 (1,40-2,50)***

Comportamientos ante la práctica de hermano/os

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

2,87 (1,73-4,75)***

1,82 (1,21-2,73)**

2,90 (1,83-4,58)***

1,34 (0,92-1,95)

2,54 (1,35-4,75)**

1,52 (1,03-2,22)*

2,30 (1,31-3,99)**

1,01 (0,66-1,53)

 

Abandono

1,28 (0,74-2,23)

1,61 (1,12-2,31)**

1,96 (1,27-3,01)**

1,50 (1,09-2,03)*

3,37 (1,96-5,79)***

1,95 (1,40-2,70)***

1,58 (0,99-2,53)*

1,71 (1,28-2,29)***

Comportamientos ante la práctica de hermana/as

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

2,67 (1,55-4,59)***

2,08 (1,38-3,12)***

4,04 (2,53-6,45)***

1,56 (1,06-2,30)*

1,67 (0,91-3,07)

1,24 (0,84-1,81)

5,76 (3,08-10,77)***

1,40 (0,92-2,11)

 

Abandono

1,82 (1,03-3,22)*

1,73 (1,14-2,59)**

2,38 (1,45-3,91)**

2,84 (2,02-3,98)***

1,00 (0,53-1,89)

1,39 (0,97-1,96)

2,67 (1,47-4,85)**

1,84 (1,33-2,52)***

Actitud de sus progenitores ante la práctica físico-deportiva

               
 

Me han animado

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Han puesto pegas u obstáculos

2,63 (1,19-5,80)*

2,03 (1,09-3,73)*

2,45 (1,20-4,98)*

1,49 (0,85-2,60)

1,32 (0,50-3,47)

1,10 (0,65-1,86)

4,23 (1,82-9,81)**

1,34 (0,71-2,51)

 

No se han preocupado

3,35 (2,20-5,08)***

1,73 (1,21-2,46)**

4,50 (3,08-6,57)***

1,44 (1,02-2,01)*

2,64 (1,64-4,24)***

1,08 (0,78-1,48)

5,36 (3,60-7,98)***

1,06 (0,79-1,41)

 

Me han obligado

3,51 (1,55-7,89)***

3,06 (1,65-5,65)***

2,95 (1,33-6,54)**

1,74 (0,91-3,31)

7,77 (3,04-19,81)***

2,82 (1,31-6,03)**

3,17 (1,15-8,74)*

0,86 (0,40-1,84)

Actitud de sus amigos ante su práctica físico-deportiva

               
 

Me han animado

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Han puesto pegas u obstáculos

4,66 (2,11-10,24)***

1,48 (0,67-3,28)

3,16 (1,24-8,03)**

1,54 (0,72-3,26)

3,36 (1,07-10,52)*

2,59 (1,27-5,27)**

4,92 (1,89-12,80)**

1,00 (0,47-2,15)

 

No se han preocupado

3,55 (2,41-5,22)***

2,10 (1,58-2,79)***

4,16 (2,97-5,80)***

1,52 (1,17-1,97)**

2,64 (1,68-4,14)***

1,45 (1,10-1,90)**

3,71 (2,53-5,44)***

0,88 (0,70-1,12)

 

Me han obligado

2,68 (1,25-5,68)*

0,95 (0,46-1,97)

3,45 (1,65-7,20)***

0,98 (0,49-1,93)

3,73 (1,60-8,66)**

1,01 (0,50-2,04)

2,46 (0,75-8,01)

1,00 (0,47-2,15)

Razón de verosimilitud del modelo

366,974

389,950

334,176

365,234

 

χ2 Sign

67,878***

115,107***

73,725***

120,073***

 

R2 Cox y Snell

,302

,386

,329

,394

1ESO: Educación Secundaria Obligatoria. 2ESPO: Educación Secundaria Post Obligatoria.

Nota: El grupo de comparación es el comportamiento “Activo”

*< 0,05; **< 0,01; ***< 0,001

 

Regresión Logística Multinomial: Nivel de actividad físico-deportiva de los activos y variables predictoras

El modelo de regresión logística multinomial resultó significativo en su conjunto (p<0,001; p<0,05) y un buen predictor, según las pruebas de función de verosimilitud, de bondad de ajuste, del coeficiente de Cox y Snell, en ambos sexos en las dos etapas educativas (ESO y ESPO) (Tabla 4).

Algunos aspectos del entorno familiar pueden predecir los niveles de práctica físico-deportiva de los estudiantes activos. Como se puede apreciar en la Tabla 4, los comportamientos del padre, madre, hermano/os y hermana/as, sólo en los chicos de ESO, predicen el índice finlandés de actividad físico-deportiva de hijo/as y hermanos/as. La probabilidad de encontrar estudiantes con un nivel de actividad insuficiente+ligero es mayor cuando padre (OR = 2,24), madre (OR = 1,65), hermano/os (OR = 1,71) y hermana/as (OR = 3,01) nunca han sido activos que cuando lo son en la actualidad. También lo predice tener padres (OR = 1,47) y hermano/os (OR = 1,58) que hayan abandonado la práctica.

Que los progenitores y amigos de los chicos de ESO les hayan obligado a hacer actividad física, en lugar de haberlos animado, es la mayor predicción para tener un nivel de actividad insuficiente+ligero (OR = 4,53 progenitores; OR = 3,39 amigos). En ambas etapas educativas y ambos sexos, la despreocupación por su práctica predice, igualmente, un nivel de actividad insuficiente+ligera (Tabla 4).

Tanto en chicos como en chicas, de ambas etapas educativas, la realización de actividad físico-deportiva durante el tiempo libre individualmente predice tener un nivel de actividad físico-deportiva insuficiente+ligero. Igualmente, sucede si la motivación o estímulo proviene de los amigos en lugar de padres/familia, llegando a ser la probabilidad de 8,00 veces más en las chicas de ESPO (Tabla 4).

La probabilidad de encontrar estudiantes con un nivel de actividad moderada solamente es mayor cuando padre (OR = 1,70) y hermana/as (OR = 1,88) nunca han sido activos que cuando lo son actualmente. También lo predice tener padres (OR = 1,46) que hayan abandonado la práctica (Tabla 4).

Solamente obligar y despreocuparse por parte de progenitores y amigos, en los chicos de ESO, predice tener una actividad moderada. Al igual que sucediera anteriormente, la realización de actividad físico-deportiva durante el tiempo libre individualmente en lugar de hacerla con amigos, predice tener un nivel de actividad físico-deportiva moderada, en ambas etapas educativas y en ambos sexos (Tabla 4). Igualmente, sucede si la motivación o estímulo proviene de los amigos en lugar de padres/familia, llegando a ser la probabilidad de 6,40 veces mayor en las chicas de ESPO.

Tabla 4. Modelo de regresión logística multinomial examinando el índice finlandés de actividad físico-deportiva en los activos, en función de los comportamientos del entorno familiar, la actitud de padres, amigos, con quien realiza y quién lo inició en la práctica.

 

ESO(n=2063)

ESPO(n=1387)

 

Chicos (n=1287)

Chicas (n=776)

Chicos (n=838)

Chicas (n=549)

 

Insuficiente+ Ligera

OR (IC 95%)Sign

Moderada

OR (IC 95%)Sign

Insuficiente+ Ligera

OR (IC 95%)Sign

Moderada

OR (IC 95%)Sign

Insuficiente+ Ligera

OR (IC 95%)Sign

Moderada

OR (IC 95%)Sign

Insuficiente+ Ligera

OR (IC 95%)Sign

Moderada

OR (IC 95%)Sign

Comportamientos ante la práctica del padre

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

2,24 (1,34-3,75)**

1,70 (1,08-2,66)*

1,86 (0,91-3,79)

1,45 (0,69-3,05)

2,03 (0,96-3,54)

0,87 (0,50-1,51)

1,33 (0,63-2,84)

1,22 (0,54-2,72)

 

Abandono

1,47 (1,05-2,05)*

1,46 (1,11-1,91)**

1,04 (0,65-1,64)

1,22 (0,76-1,95)

0,90 (0,58-1,40)

0,73 (0,49-1,07)

1,23 (0,66-2,30)

1,10 (0,56-2,13)

Comportamientos ante la práctica de la madre

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

1,65 (1,07-2,53)*

1,20 (0,84-1,71)

1,60 (0,87-2,77)

1,13 (0,63-2,04)

1,07 (0,63-1,82)

0,66 (0,41-1,08)

0,73 (0,36-1,44)

0,63 (0,31-1,30)

 

Abandono

1,03 (0,67-1,55)

0,99 (0,71-1,37)

1,21 (0,72-2,02)

0,98 (0,58-1,64)

0,97 (0,56-1,67)

0,69 (0,42-1,13)

1,24 (0,60-2,58)

0,84 (0,38-1,81)

Comportamientos ante la práctica de hermano/os

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

1,71 (1,03-2,84)*

1,09 (0,69-1,71)

2,03 (0,94-4,38)

1,01 (0,44-2,33)

1,37 (0,77-2,41)

0,99 (0,57-1,73)

1,45 (0,47-4,45)

1,16 (0,35-3,85)

 

Abandono

1,58 (1,01-2,48)*

1,36 (0,93-1,99)

0,84 (0,47-1,50)

0,96 (0,52-1,64)

1,17 (0,71-1,92)

0,81 (0,49-1,31)

1,16 (0,53-2,53)

1,03 (0,45-2,39)

Comportamientos ante la práctica de hermana/as

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

3,01 (1,84-4,90)***

1,88 (1,23-2,88)**

0,89 (0,46-1,73)

0,49 (0,23-1,04)

1,09 (0,62-1,94)

1,36 (0,78-2,36)

0,66 (0,25-1,77)

0,81 (0,27-2,35)

 

Abandono

1,29 (0,80-2,08)

1,05 (0,71-1,53)

0,89 (0,44-1,79)

1,09 (0,54-2,21)

1,00 (0,58-1,70)

1,54 (0,93-2,54)

0,79 (0,35-1,78)

1,04 (0,43-2,50)

Actitud de sus progenitores ante la práctica físico-deportiva

               
 

Me han animado

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Han puesto pegas u obstáculos

1,29 (0,53-3,13)

1,33 (0,65-2,71)

0,40 (0,16-1,01)

0,27 (0,08-1,03)

2,17 (1,08-4,80)*

1,10 (0,48-2,50)

0,44 (0,07-2,47)

1,81 (0,37-8,66)

 

No se han preocupado

4,04 (2,53-6,42)***

2,07 (1,32-3,23)**

3,14 (1,21-8,12)*

2,07 (0,77-5,53)

3,10 (1,86-5,16)***

1,59 (0,94-2,66)

2,61 (1,01-6,81)*

2,09 (0,76-5,74)

 

Me han obligado

4,53 (1,67-12,25)**

2,07 (1,07-5,56)*

1,34 (0,27-6,40)

1,53 (0,32-7,35)

1,90 (0,44-8,09)

0,98 (0,21-4,41)

1,99 (0,24-16,05)

0,80 (0,07-9,07)

Actitud de sus amigos ante su práctica físico-deportiva

               
 

Me han animado

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Han puesto pegas u obstáculos

0,87 (0,30-2,47)

1,08 (0,49-2,36)

2,62 (0,31-21,64)

2,37 (0,28-19,99)

3,83 (0,78-18,72)

2,15 (0,43-10,78)

0,74 (0,14-3,70)

0,37 (0,05-2,74)

 

No se han preocupado

2,56 (1,57-3,24)***

1,59 (1,15-2,19)**

2,01 (1,13-3,55)*

1,02 (0,55-1,88)

2,14 (1,38-3,30)*

1,31 (0,85-2,01)

1,20 (0,65-2,19)*

1,14 (0,60-2,17)

 

Me han obligado

3,39 (1,49-7,69)**

3,13 (1,50-6,51)**

2,06 (0,44-9,49)

1,78 (0,37-8,39)

1,09 (0,44-2,69)

0,50 (0,18-1,34)

1,00 (0,64-1,69)

1,01 (0,61-2,41)

Con quién realizas habitualmente actividad físico-deportiva

               
 

Con mis amigos, compañeros

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Solo

3,08 (1,77-5,37)***

2,05 (1,22-3,43)**

4,05 (1,42-11,58)**

3,50 (1,20-10,17)*

2,01 (1,13-3,55)*

1,57 (1,09-2,75)*

2,06 (0,93-4,57)*

2,27 (0,99-5,19)*

 

Con algún miembro de la familia

2,00 (1,13-3,56)*

1,19 (0,70-2,05)

2,17 (1,09-4,75)*

2,26 (1,02-4,99)*

2,01 (1,04-4,79)*

1,37 (0,57-3,29)

4,22 (1,26-14,10)*

2,21 (0,61-7,99)

Quién motivó o estimuló para comenzar a realizar práctica físico-deportiva

               
 

Mis padres/familia

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Yo mismo

1,14 (0,74-1,76)

1,17 (0,82-1,66)

0,86 (0,48-1,53)

0,80 (0,44-1,46)

1,33 (0,78-2,24)

1,32 (0,81-2,14)

1,64 (0,84-3,18)

2,57 (0,92-7,85)

 

Profesor de E, F,, entrenador

1,35 (0,67-2,72)

1,14 (0,63-2,07)

0,75 (0,34-1,65)

0,52 (0,21-1,15)

0,90 (0,35-2,32)

1,12 (0,48-2,59)

2,47 (0,75-8,10)

2,66 (0,68-10,35)

 

Mis amigos

2,50 (1,46-4,27)**

2,13 (1,34-3,36)**

1,07 (0,48-2,36)

1,26 (0,56-2,80)

3,33 (1,63-6,79)*

2,39 (1,20-4,76)*

8,00 (1,74-36,74)**

6,40 (1,22-33,47)*

 

Razón de verosimilitud del modelo

734,157

589,261

622,906

553,017

 

χ2 Sign

84,507***

50,005***

49,941***

34,373*

 

R2 Cox y Snell

,278

,286

,280

,278

1ESO: Educación Secundaria Obligatoria. 2ESPO: Educación Secundaria Post Obligatoria.

Nota: El grupo de comparación es el nivel de actividad “Vigorosa”

*< 0,05; **< 0,01; ***< 0,001

 

Regresión Logística Multinomial: Nivel de actividad físico-deportiva de los que han abandonado y variables predictoras

El modelo de regresión logística multinomial resultó significativo en su conjunto (p<0,05) y un buen predictor, según las pruebas de función de verosimilitud, de bondad de ajuste, del coeficiente de Cox y Snell, en chicos, tanto en la etapa educativa de ESO como ESPO (Tabla 5).

Solamente muy pocos aspectos del entorno familiar pueden predecir los niveles de práctica físico-deportiva de los estudiantes que la han abandonado. Como se puede apreciar en la Tabla 5, los comportamientos de hermano/os y hermana/as, sólo en chicos de ESPO, predicen el índice finlandés de actividad físico-deportiva de hermanos/as. La probabilidad de encontrar estudiantes con un nivel de actividad insuficiente+ligeroy moderado es mayor cuando hermano/os y hermana/as nunca han sido activos que cuando lo son en la actualidad.

La despreocupación de los progenitores predice, en chicos de ESPO, tener un nivel de actividad insuficiente+ligero (OR = 5,32) y moderado (OR = 4,53). Igualmente, la despreocupación de los amigos de los chicos de ESO predice su nivel insuficiente+ligero (OR = 3,40) y moderado (OR = 2,20) (Tabla 5).

La realización de actividad físico-deportiva durante el tiempo libre individualmente (OR = 2,17) predice tener un nivel de actividad físico-deportiva insuficiente+ligero, en chicos de ESPO, mientras que para las chicas lo es haberla realizado con algún familiar (OR = 3,17). Si la motivación o estímulo proviene de los amigos de los chicos de ESPO la probabilidad de de tener un nivel moderado es 2,60 veces mayor que si la estimulación proviene de padres/familia (Tabla 5).

Tabla 5. Modelo de regresión logística multinomial examinando el índice finlandés de actividad físico-deportiva en los que abandonaron, en función de los comportamientos del entorno familiar, la actitud de padres, amigos, con quien realizaba y quién lo inició en la práctica.

 

ESO(n=838)

ESPO(n=1274)

 

Chicos (n=278)

Chicas (n=560)

Chicos (n=414)

Chicas (n=860)

 

Insuficiente+ Ligera

OR (IC 95%)Sign

Moderada

OR (IC 95%)Sign

Insuficiente+ Ligera

OR (IC 95%)Sign

Moderada

OR (IC 95%)Sign

Insuficiente+ Ligera

OR (IC 95%)Sign

Moderada

OR (IC 95%)Sign

Insuficiente+ Ligera

OR (IC 95%)Sign

Moderada

OR (IC 95%)Sign

Comportamientos ante la práctica del padre

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

1,97 (0,67-5,83)

1,87 (0,64-5,43)

1,28 (0,45-3,62)

0,88 (0,30-2,55)

1,04 (0,45-2,42)

1,05 (0,44-2,50)

0,64 (0,29-1,42)

0,49 (0,19-1,08)

 

Abandono

0,92 (0,41-2,02)

1,20 (0,56-2,56)

0,97 (0,41-2,29)

0,71 (0,29-1,69)

0,96 (0,45-2,05)

1,43 (0,66-3,09)

0,66 (0,31-1,38)

0,54 (0,25-1,15)

Comportamientos ante la práctica de la madre

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

2,17 (0,82-5,72)

2,03 (0,92-6,62)

2,31 (0,99-9,20)

2,11 (0,75-5,93)

1,38 (0,61-3,12)

1,48 (0,64-3,37)

0,91 (0,42-1,97)

0,68 (0,31-1,52)

 

Abandono

1,23 (0,49-3,10)

2,08 (0,85-5,10)

1,68 (0,71-3,96)

1,09 (0,43-2,45)

0,95 (0,41-2,24)

1,53 (0,65-3,57)

0,76 (0,35-1,64)

0,76 (0,34-1,66)

Comportamientos ante la práctica de hermano/os

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

1,15 (0,40-3,27)

1,33 (0,48-3,64)

1,66 (0,46-5,99)

1,57 (0,41-5,91)

3,09 (1,08-9,70)*

3,59 (1,12-11,41)*

1,01 (0,36-2,78)

1,28 (0,44-3,67)

 

Abandono

1,48 (0,56-3,89)

1,57 (0,61-4,04)

1,32 (0,49-3,53)

1,61 (0,59-4,41)

0,91 (0,44-1,89)

1,37 (0,66-2,83)

0,99 (0,52-1,88)

1,49 (0,77-2,88)

Comportamientos ante la práctica de hermana/as

               
 

Activos

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Nunca

2,05 (0,67-6,25)

1,74 (0,62-4,79)

2,40 (0,50-11,52)

2,92 (0,59-14,49)

3,32 (1,25-8,81)*

2,85 (1,08-7,54)*

1,65 (0,57-4,73)

1,26 (0,42-3,77)

 

Abandono

2,47 (0,79-7,71)

1,73 (0,60-4,98)

0,87 (0,35-2,17)

1,04 (0,40-2,70)

1,38 (0,65-2,96)

1,46 (0,70-3,07)

1,33 (0,64-2,76)

1,10 (0,52-2,36)

Actitud de sus progenitores ante la práctica físico-deportiva

               
 

Me han animado

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Han puesto pegas u obstáculos

0,82 (0,13-5,16)

2,11 (0,44-10,09)

0,61 (0,16-2,22)

0,30 (0,07-1,29)

1,77 (0,46-6,77)

2,07 (0,56-7,70)

0,60 (0,19-1,86)

0,65 (0,19-2,11)

 

No se han preocupado

2,31 (0,80-6,62)

1,94 (0,68-5,48)

1,29 (0,43-3,87)

0,91 (0,29-2,85)

5,32 (1,81-15,60)**

4,53 (1,53-13,36)**

2,27 (0,95-5,44)

1,96 (0,80-4,82)

 

Me han obligado

0,91 (0,20-4,05)

1,26 (0,32-4,93)

0,39 (0,10-1,50)

0,37 (0,08-1,46)

0,44 (0,09-2,04)

1,27 (0,37-4,29)

0,67 (0,14-3,20)

0,59 (0,11-3,12)

Actitud de sus amigos ante su práctica físico-deportiva

               
 

Me han animado

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Han puesto pegas u obstáculos

0,69 (0,09-5,16)

0,86 (0,15-4,92)

1,00 (0,45-1,81)

1,01 (0,42-2,12)

2,61 (0,54-12,54)

1,38 (0,27-7,08)

1,00 (0,41-2,01)

1,01 (0,44-1,98)

 

No se han preocupado

3,40 (1,46-7,85)**

2,20 (1,06-4,99)*

1,78 (0,75-4,25)

1,23 (0,50-3,01)

1,77 (0,95-3,28)

1,06 (0,57-2,00)

1,16 (0,66-2,05)

0,96 (0,38-1,24)

 

Me han obligado

0,70 (0,13-3,64)

0,43 (0,08-2,24)

0,52 (0,10-2,61)

0,36 (0,06-2,06)

0,43 (0,09-2,01)

0,57 (0,14-2,23)

0,32 (0,09-1,09)

0,94 (0,06-1,05)

Con quién realizas habitualmente actividad físico-deportiva

               
 

Con mis amigos, compañeros

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Solo

2,13 (0,66-6,91)

1,33 (0,41-4,32)

3,85 (0,50-29,24)

5,15 (0,67-39,40)

2,17 (1,05-5,25)*

1,00 (0,39-2,56)

1,06 (0,51-2,18)

0,83 (0,39-1,77)

 

Con algún miembro de la familia

1,00 (0,44-1,96)

1,01 (0,58-2,47)

3,36 (0,78-14,50)

2,26 (0,50-10,12)

3,38 (0,73-15,57)

1,63 (0,33-8,06)

3,17 (1,09-10,46)*

1,65 (0,47-5,71)

Quién motivó o estimuló para comenzar a realizar práctica físico-deportiva

               
 

Mis padres/familia

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

1,00

 

Yo mismo

0,46 (0,16-1,29)

0,97 (0,35-2,71)

0,74 (0,31-1,78)

1,11 (0,44-2,76)

1,28 (0,58-2,81)

1,80 (0,78-4,16)

0,98 (0,49-1,93)

1,26 (0,62-2,57)

 

Profesor de E, F,, entrenador

0,71 (0,11-4,65)

1,33 (0,22-8,09)

1,31 (0,26-6,59)

1,88 (0,36-9,86)

0,57 (0,17-1,83)

1,24 (0,40-3,85)

069 (0,26-1,81)

0,99 (0,36-2,68)

 

Mis amigos

0,61 (0,20-1,88)

0,69 (0,22-2,15)

1,04 (0,36-3,01)

1,87 (0,62-5,60)

1,42 (0,53-3,78)

2,60 (1,09-7,04)*

1,41 (0,61-3,25)

1,26 (0,52-3,01)

 

Razón de verosimilitud del modelo

427,977

622,026

603,867

905,405

 

χ2 Sign

36,850*

39,437

60,489*

47,862

 

R2 Cox y Snell

,324

,268

,336

,254

1ESO: Educación Secundaria Obligatoria. 2ESPO: Educación Secundaria Post Obligatoria.

Nota: El grupo de comparación es el nivel de actividad “Vigorosa”

< 0,05; ** < 0,01; *** < 0,001

 

DISCUSION Y CONCLUSIONES

El objetivo de esta investigación es conocer la influencia del entorno social en los hábitos de práctica físico-deportiva de jóvenes estudiantes españoles. Ha quedado confirmada la hipótesis de que se puede predecir el comportamiento y el nivel de actividad físico-deportiva de tiempo libre de los jóvenes a partir de las conductas de su entorno familiar (padre, madre, hermano/os y hermanas/as), de la actitud de sus progenitores y de sus amigos ante su práctica físico-deportiva, con quién realiza la practica y quién lo inició en ella.

La influencia de la familia se manifiesta bajo dos aspectos principales: (1) el modelo proporcionado por el entorno familiar y los amigos, (2) el apoyo que procura la familia, principalmente, como consecuencia de la actitud de sus componentes hacia la actividad físico-deportiva.

Papel de modelo

Los adolescentes que nunca han practicando actividad física de tiempo libre forman parte de un grupo de riesgo de sedentarismo. Lo mismo sucede, pero en menor grado, con aquellos y aquéllas que abandonaron la práctica físico-deportiva. El padre desempeña un papel de modelo especialmente importante. Para los estudiantes de los dos niveles de enseñanza, la probabilidad de sedentarismo de los niños es especialmente elevada cuando el padre no practica ninguna actividad física y, por lo tanto, no proporciona un modelo de práctica regular.

El papel que puede ejercer el modelo del padre se pone de manifiesto en la relación entre la participación habitual del padre en actividad física y la participación de los niños en este tipo de práctica (Cantallops, et al., 2012, Sallis, et al., 2000). En investigaciones que utilizan instrumentos objetivos de medida de la actividad física esta relación es clara (Freedson & Evenson, 1991). En el caso de los estudios con cuestionarios, las dependencias parecen menos claras, mostrándose a veces correlaciones positivas (Tuero, et al., 2012) y, en otros casos, resultados estadísticos no significativos (Hermoso, García & Chinchilla, 2010).

Dempsey, Kimiecik y Horn (1993) constataron que deportistas cuyos padres y madres desempeñaban un buen modelo para este tipo práctica, presentaban mejores percepciones de su competencia, encontraban más placer y poseían una motivación intrínseca más fuerte. Los resultados de la investigación de Anderssen y Wold (1992), sobre la influencia que tienen los padres e iguales sobre la actividad física en el tiempo de ocio, indican que el nivel de actividad física de los padres y su apoyo a la misma, así como el de los iguales, desempeñan un papel positivo significativo. Varios estudios han confirmado que los padres físicamente activos suelen tener niños físicamente activos (Anderssen & Wold, 1992; Cantallops, et al., 2012; Dishman, 1990; Freedson & Evenson, 1991; Tuero, et al., 2012; Wold & Anderssen, 1992).

De acuerdo con la teoría del aprendizaje social (Aaro, Wold, Kannas & Rimpela, 1986), los resultados del estudio de Raudsepp y Viira (2000) indican la influencia de los miembros de la familia y los iguales sobre los niveles de actividad física de los adolescentes. Raudsepp y Viira (2000) examinaron las contribuciones relativas de aspectos como sexo, clase social, estatus socioeconómico de la familia y comportamiento ante la práctica físico-deportiva de personas que resultan significativas para el joven (padre, madre, hermana, hermano, mejor amigo), sobre la variabilidad de las actividades físicas de los adolescentes de 13 a 15 años que habitan en un medio urbano. Los niños que indicaron que su padre había realizado actividad física regular, dedicaron significativamente más tiempo a participar en actividades físicas que los que afirmaron que su padre no hizo regularmente práctica física. Estos resultados son independientes del sexo del niño pudiéndose afirmar que la actividad física de los chicos y chicas, implicados en este estudio, pudo estar influida por la práctica de ejercicio regular del padre. Los resultados sugieren que una nula o escasa participación del padre puede ser un factor que tenga una importante influencia negativa sobre la actividad física del niño.

Shropshire y Carroll (1997) constataron que las relaciones entre la actividad de los niños con la de la madre no eran significativas. Al contrario de lo que refleja la investigación que aquí se presenta, ya que los resultados ponen de manifiesto que el papel de la madre también está relacionado significativamente con la actividad de sus hijos/as. La probabilidad de una inactividad en el futuro en los que nunca han practicado es siempre superior a la de los que abandonaron. Incluso, si el alumnado abandonó la práctica previa, sus experiencias anteriores permiten conservar una relación positiva. En resumen, en muchos adolescentes inactivos, es el papel de modelo de inactividad del padre y de la madre el que prevalece.

Apoyo

Los medios para apoyar la actividad físico-deportiva de los estudiantes son múltiples. Citemos, por ejemplo, el apoyo psicológico en forma de estímulos o recompensas, el transporte del niño o el adolescente al lugar del ejercicio, comprarle el equipamiento deportivo, pagarle las cuotas del club… (Garrido, et al., 2010; Fredricks & Eccles, 2005; Welk, Word & Morss, 2003).

Las cuestiones planteadas en la investigación permiten dar cuenta cómo los jóvenes perciben las actitudes de los padres y amigos relacionadas con la práctica físico-deportiva. Los adolescentes se sienten animados a ser activos cuando en su entorno existe una actitud positiva hacia la práctica de actividad físico-deportiva. También perciben la indiferencia frente a sus prácticas, al igual que perciben cuando existe un rechazo de este tipo de actividad por parte de sus padres. Además, llegan a experimentar la relación de autoridad de los padres, que los obligarían a efectuar una actividad físico-deportiva regular. Pues bien, los obstáculos planteados por los padres presentan también probabilidades significativas de ser sedentario. De igual modo, la autoridad de los padres, que implica una obligación para que sean activos, es mal percibida por los muchachos y las muchachas.

En la literatura, la influencia de los amigos aparece como muy importante, principalmente en el momento de la adolescencia, tal y como constataron Hohepa, Scragg, Schofield, Kolt y Schaaf (2007), Ommundsen, Klasson-Heggebø y Anderssen (2006) y Duncan, Duncan, Strycker y Chaumeton (2004). Esta influencia suplanta progresivamente la de los adultos de la familia. En los resultados de la investigación aquí planteada, los obstáculos para ser activos que pueden plantear los amigos, así como la indiferencia, resulta claramente muy superior en los inactivos. En efecto, en estos estudiantes las probabilidades de sedentarismo están entre tres y cuatro veces por encima en los adolescentes que se declaran activos. Con la edad, estas probabilidades parecen menos fuertes, en particular, en el grupo de 16/17 años a 19/20 años. Es probable que se desarrolle una mayor autonomía a estas edades y que ésta contribuya a la disminución de la probabilidad.

En el análisis de las relaciones (familia y particularmente hermanos), los resultados de Duncan et al. (2004) demostraron que niveles más altos de ayuda de la familia fueron relacionados con niveles más altos de actividad física de los hijos e hijas. Estos datos demuestran la importancia del apoyo social de la familia a la actividad física de la juventud (Sallis, et al., 2000). Es importante reseñar que los jóvenes que nunca han practicado constituyen un grupo con fuerte probabilidad de continuar siendo inactivos en el futuro, tal y como los estudios longitudinales los confirman (Telama, et al., 2005; Yang, et al., 1999).

Es particularmente importante considerar la siguiente cadena. Los adolescentes no practicantes, no reciben el ejemplo de las prácticas por parte de sus padres y, por tanto, sus motivaciones se encuentran muy limitadas como consecuencia de la indiferencia de sus padres ya que les dan pocos incentivos extrínsecos (por ejemplo, el apoyo de llevarlos al lugar dónde realizan su práctica físico-deportiva). En definitiva, la indiferencia de los padres inactivos puede, probablemente, incidir en que la motivación hacia la actividad física esté poco desarrollada en sus hijos adolescentes.

Cuando el adolescente nunca practica actividad físico-deportiva, la probabilidad de una ausencia completa de práctica de las actividades físico-deportivas aparece como altamente significativa en los jóvenes de la ESO, tanto en chicos como en chicas. El abandono de la práctica logra una probabilidad también significativa. Esto confirma los hallazgos encontrados en la literatura internacional relacionados con el modelo y los apoyos de los progenitores y de los amigos (Raudsepp & Viira, 2000; Shropshire & Carroll, 1997). En un estudio longitudinal realizado en chicas, Davison y Jago (2009) constataron que el apoyo de los padres disminuía del paso de la infancia a la adolescencia. El papel de modelo y el apoyo logístico se reducían progresivamente. Desde la perspectiva de mantenimiento de la actividad física, las chicas que prosiguen su actividad física durante varios años poseen padres con un papel de modelo más consistente en todas las edades. Contrariamente al apoyo de los progenitores, el de los iguales (amigos) aumenta en la transición de la infancia a la adolescencia. El estudio de Davison y Jago (2009) constituye una confirmación de los resultados obtenidos en estudios “cross sectional”.

Ayudas bajas de los padres y de los iguales fueron asociados a probabilidades más reducidas de ser regularmente activo después de la escuela, en el tiempo libre (Serra, Generelo & Zaragoza, 2010). La frecuencia de participación en actividades extraescolares se asociada significativamente al apoyo de los iguales, es decir, en los estudiantes que recibieron una ayuda limitada es menos probable que sean regularmente activos después de la escuela, en comparación con los iguales que recibían niveles más altos de ayuda (Hohepa, et al., 2007). Los resultados también proporcionan evidencia adicional de que los padres y los amigos son los agentes de influencias sociales dominantes de la actividad física durante adolescencia (Davison, Symons & Birch, 2006).

En la presente investigación, los adolescentes que nunca han participado en actividades físico-deportivas, presentan varios factores de riesgo de sedentarismo. El modelo de los padres y el apoyo que aportan a sus niños son inexistentes o extremadamente limitados. Constituyen un riesgo en la socialización de la actividad físico-deportiva y confirman el sedentarismo de los adolescentes. Resultados extraídos de esta misma muestra de estudiantes (Piéron & Ruiz-Juan, 2010), pusieron de relieve una serie de características que indican una fuerte correlación con la inactividad: una motivación intrínseca muy escasa, una percepción de competencia muy baja también, una relación pedagógica en clase poco favorable al aprendizaje y a la preparación de un estilo de activo.

Consecuencias pedagógicas

El conocimiento de las relaciones en la familia, por lo que se refiere a las actividades físicas, parece muy interesante desde una perspectiva de intervención o también de orientación de la relación pedagógica del profesor con el alumno y de su papel en los contactos con los padres.

Podemos sugerir que algunos programas de promoción de actividad física, destinados a la juventud con riesgo elevado de sedentarismo basado en la familia, pueden ser beneficiosos. Tales intervenciones deberían concentrarse en la ayuda que debe proporcionarse a los padres con el fin de definir si sus niños presentan un peligro de inactividad física. En tales situaciones, es necesario efectuar un esfuerzo especial para implicar al niño en la actividad física, creando ocasiones para que sea activo y sostenerlo en la medida de lo posible. Entre las consecuencias pedagógicas, es necesario considerar el papel del profesor, en particular, en sus relaciones con los padres. Los profesores deben tratar de convencer a los padres de ser más activos, para que transmitan a sus hijos un modelo de vida activo y saludable.

En resumen, los padres deben darse cuenta de la importancia tan grande que tienen los pares (amigos) en la vida de sus hijos adolescentes. Igualmente, del papel saludable que pueden jugar ellos mismo, estimulando a sus hijos, haciéndoles que se interesen por la actividad física de manera continúa. Por ello, deberían emplear este conocimiento para animar a sus hijos a ser activos. Cuando se encuentran adicionados, por un lado, la inexistencia de un modelo positivo hacia la actividad física de sus progenitores y, por otro, la percepción propia del adolescente de indiferencia de sus progenitores, la probabilidad de inactividad en el futuro aumenta considerablemente.

Para finalizar, indicar que para futuras investigaciones es conveniente profundizar en el conocimiento de los resultados aquí encontrados y realizar estudios longitudinales que aporten información relavante sobre la importancia de cada agente socializador en cada etapa de la vida de los adolescentes y cómo estos pueden cambiar con el paso del tiempo. Igualmente, verificar la importancia de la escuela con agente socializador en la adquisición de hábitos saludables de los adolescentes.

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